Destroy me

Capítulo 19

Me puse un pantalón de pijamas al igual que Colton una camisa, salimos de casa, nos adentramos al coche y partimos viaje al súper.

—¿Qué vamos a comprar? —me pregunta Colton a mitad de camino. Tenía su mano en mi pierna mientras conducía. Me pareció un gesto muy tierno de su parte. Colton y yo actuábamos como si fuéramos una pareja y viviéramos juntos. O al menos eso me parecía a mi. Y me gustaba la idea. En el fondo quise independizarme, es decir, tener mi propio apartamento o mi propia casa.

—Lo necesario, además creo que mi padre viene mañana así que le ahorraré tener que ir al súper. Compraré cosas de la semana —respondí.

Cuando llegamos al súper nos estacionamos y bajamos. No estaba tan lleno, habían algunas parejas comprando, también habían algunos turistas. Colton tomó el carrito de compras y los dos empezamos a elegir cosas. Insisto, parecíamos una pareja que hacía las compras del súper. Además de que yo me estaba ilusionando demasiado.

—Leche, necesito leche deslactosada —le dije guiándolo con todo y carrito.

—¿Te gusta la leche así?

—La prefiero así. —respondí llegando a la estantería en donde estaban los tipos de leche. Elegí dos cajas pequeñas y las puse en el carrito.

—Yo sé qué comprar —me dijo, acercándose a la estantería donde estaba la ropa y otras cosas. —Esto —me guiñó un ojo, mostrándome un traje erotico. Era negro, tenía mallas que llegaban a los muslos, tenía un escote muy descubierto, era un traje para tener relaciones sexuales. Me dio pena porque estábamos en un lugar público pero en el fondo también quería. Colton se acercó y me susurró la oído— Estoy imaginándote en ese traje y me prendes.

—Colton —reprendí a lo bajo, abanicándome— Hay cámaras.

—En los baños no hay cámaras —sonrió pícaro.

—¿En serio quieres hacer uno rápido en los baños? —lo miré asombrada. Colton no tenía límites, me quería follar dondequiera.

—¿Tú no? Sería excitante y a la vez emocionante.

Miré para todos lados, ha decir verdad el súper no estaba tan lleno. Solo había una persona en la caja, era el hijo del encargado. Era medio tonto y distraído. En las cámaras se mantenía un señor que conocía hace tiempo y, como estaba mayor, se la pasaba durmiendo en su silla.

—Pero que sea rápido —sentencié con mi dedo.

—Luego nos llevamos ese traje —me dice mientras nos encaminamos a los baños. Estaban al fondo, medio escondidos.

—Es muy caro —fruncí el ceño.

—Yo lo pagaré, tontita —dejamos el carrito en una esquina para evitar que se nos llevaran la compra y los dos nos adentramos a los baños. A solo unos pasos habían dos puertas, una era baño para hombres y la otra para las mujeres. Colton se adentró conmigo en el baño de mujeres, cerrando la puerta desde adentro para que nadie pudiera entrar.

—¿Seguro que no hay cámaras aquí? —me quise asegurar mientras me quitaba la ropa, quedándome frente a él completamente desnuda. A Colton le brillaron los ojos cuando me vio. Él se apresuró a quitarse los zapatos, el pantalón, los bóxers y la camisa. Estábamos los dos desnudos en un baño de mujeres en el súper. Qué locura. Colton me aprisionó contra la pared, chupó mis tetas mientras su pene rozaba mi vientre. Se sentía demasiado excitante.

Colton me besó, fue un beso apasionado.

—Ponte inclinada —mandó.

—¿Cómo? —fruncí el ceño sin entender.