~Lᴀs ᴄᴏsᴀs ᴏ̨ᴜᴇ ᴅᴇʙɪ́ ᴅᴇᴄɪʀ~

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Pov Maki:

Me encontraba en mi habitación, acostada, eran las 2:30 am, el horario perfecto para ponerte a pensar en tu vida y comprender ciertas cosas que en algún momento no habías entendido o simplemente ignoraste. Y todo eso, era exactamente lo que estaba haciendo. Pensar, pensar y pensar, ¿en qué?, era una muy interesante pregunta.
Estuve pensando en mi equipo, en los chicos de primer año, ¡hasta en ese demente que tenemos por maestro!, sí, Gojo. Estuve pensando en que...realmente los aprecio, sí, lo hago; simplemente núnca lo he dicho. Y ese hecho me llevó a una duda, ¿ellos son conscientes de lo que significan para mi?, ¿o creerán que no me importan?, demonios, espero que no.
La verdad es...cuando pienso en mi equipo, siento alegría, pues, más que mis compañeros y amigos, son mi única familia.

Toge...núnca le había dicho lo fabulosa que me parece su técnica maldita, y que no me importa que no pueda hablar como los demás, yo así lo quiero, es más, eso lo hace único.

Panda...a pesar de que me suela quejar, me gustan sus abrazos de oso (literalmente), además, ¿quien diablos puede tener un panda y hablar con él?, somos afortunados.

Gojo sensei...aunque actúe de forma infantil todo el tiempo, es la única figura "paterna" por así decirlo, decente que tengo, y aunque me quite de quicio la mayoría del tiempo, lo aprecio bastante.

Y Yuuta...cielos, tantos sentimientos encontrados, tantas palabras reprimidas; supongo que soy demasiado orgullosa para decirle todo lo que me hace sentir. No sé en qué momento pasó realmente, sólo sé que un día comencé a emocionarme con su presencia, mi corazón comenzó a acelerarse con cada acercamiento suyo, ¡mierda, qué vergüenza!, no sé en qué momento empezó a gustarme, y cada día parece incrementar más, ¡qué fastidio!, aunque...se siente bien.

Pienso en todas esas veces en las que se ruborizaba cuando me acercaba a el, imbécil, ¿cómo podía verse tan adorable?, joder, que hermoso, ¡agh!, creo que estoy perdiendo la cabeza... ¡¿por qué simplemente no puedo decir lo que siento sin pensar tanto al respecto?!, es frustrante. Aunque si lo pienso bien, me evita muchos problemas ser tan reservada, pero... ¡aaagh!, mierda, mierda, mierda, mier...

- Maki...

¿Alguien estaba llamando a mi puerta?, ¿o realmente me volví loca?

- Maki, ¿estás despierta?..

¿Yuuta?, espera...¡¿qué?!, ¿qué haría Yuuta a éstas horas buscándome?. Salí de mi cama y fui a abrir la puerta. El se encontraba ahí parado, tenía puesto el uniforme y su porta espadas, ¿qué diablos?, ¿acaso iría a una misión?

- Hola... -saludó con una sonrisa. Maldito Yuuta, eres hermoso. - Lo siento si te desperté, es que quería hablar contigo de..algo importante.

- Oh...ahm...si, claro. -me hago a un lado para que pase.

Cerré la puerta y nos sentamos en mi cama. El se veía algo nervioso, y empezaba a sentirme igual.

- Estoy esperando. -diablos, no quería sonar ruda pero la ansiedad me estaba carcomiendo.

- Bueno...yo...yo... -comenzó a balbucear, y aunque se vea algo tonto, es tierno. - Iré a una misión que tomará algo de tiempo...

Abrí mis ojos sorprendida, eso quería decir que estaría lejos por un buen tiempo, quizás meses, no me agradaba mucho la idea de tenerlo lejos por tanto tiempo, pero no se lo diría por nada del mundo.

- Y pues...hay algo que quería decirte desde hace un tiempo... -el estaba jugando con sus manos, y miraba hacía el suelo, vamos Yuuta, ¿qué sucede?

- ¿Si? -respondí para que continúe.

- Yo... -se veía muy rojo, y sus manos estaban temblando, comenzaba a preocuparme, ¿era algo grave?, espero que no. - Es que Maki, tú... -soltó un suspiro. - Me gustas.. -susurró apenas audible, si no estuviera a un lado suyo y en el silencio absoluto de la noche, no lo habría escuchado.

One-Shots [YuMaki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora