Yo simplemente no puedo creer lo rápido que pasa el tiempo, me han pasado cosas distintas en misiones, pero ninguna muy mala, hoy Blair ya tiene 11 años, es increíble cuanto tiempo lleva aquí, crece muy rápido, ya no es esa bebé que solía lanzarle la cuchara con comida a Monch, pero desde que nació cada que me abraza mete su linda cabecita en mi cuello, eso es algo que sigue haciendo y se siente tan lindo.
Yo resolvía un caso con Elliot mientras Fin y Monch ayudaban a Blair con su tarea (Aunque se podría decir que la estaban haciendo ellos) - Nuestro anterior fiscal se fue ¿Quién trabajará el caso?- Nadie hablo en unos minutos ya que no había respuesta alguna- Bueno, ¿Qué tal una que viene del reino de los muertos?- Su voz, ese tono, mi piel cosquillo, no sabía que pasaba, me giré y estaba ahí parada, recuerdo el como mi corazón se quebró al escuchar "La encontraron muerta esta mañana" y hoy esta aquí, parada frente a mi como si nada- Hola Olivia, vaya que te ves muy diferente a como te recuerdo, pero tu belleza sigue igual- Sus palabras, sus halagos, me encantaban, pero eso no haría que le perdonara lo que hizo, me retiré inmediatamente y entré en un salón solitario cuando escuche la puerta abrirse tras de mi- Olivia...- Una parte de mi sintió como si fuera un rompecabezas y se desarmara por completo, pero otra parte de mi sintió un gran placer de poder escuchar su voz diciendo mi nombre de nuevo- Me dejaste Alex...- Mi tono era entrecortado, pero en mi vida, en los últimos años he llorado mucho, no quiero volver a mostrarme débil frente a cualquier persona, Alex no era cualquier persona en mi vida, pero ella misma echo a perder ese puesto- Y enserio lamento haberlo echo, últimamente había recibido muchas amenazas de muerte, no podía arriesgarme, no podía arriesgarte- Mi mente me decía "No llores" "No llores" "No la perdones" "Ella te dejó" No sabía que hacer, estaba confundida, era tan lindo oír su voz, oler su aroma, ver su hermoso cuerpo frente a mi pero ella me hirió, lo hizo por mi, lo sé, pero aún así dejo una gran herida en mi que estaba volviendo a abrir, me volteé y la miré a los ojos, me acerqué- Toma, este es el expediente del caso, tu solo concéntrate en intentar ganarlo, si?- Mis palabras me dolieron incluso a mi, pero no voy a volver a caer de donde tanto me costó salir, lo dije de una manera fría, no mostré sentimiento alguno aunque estallaba por mostrarlo, me alejé dejándola ahí parada.
Llegando con los otros todos me miraban- ¿Estás bien?- No! No lo estaba, mi rubia volvió, pero que mas quedaba que fingir que eso no me afecto, que fingir que lo de nosotras nunca pasó- ¿Por qué no lo estaría?- Lo dije en un tono tan despreocupado que ocultaba otro, pero no podía mostrar ese lado de mi de nuevo, no dejaría que la llegada de Alex lo mostrará.
Trabajamos el caso, procuré evitar lo más posible a Alex, las pocas veces que hacíamos contacto era sobre el caso, Blair y yo ya estábamos en el apartamento, ella me consoló un rato e intento hacerme algo de comer, pero casi quema la cocina así que le dije que no se preocupara, ya era tarde y la mandé a dormir, yo estaba viendo televisión cuando escuché el timbre, normalmente cuando estoy mal Elliot viene a verme así que esperaba que fuera el, pero al abrir la puerta estaba ella, la rubia con lentes que creí que estaba muerta- ¿Qué pasa Alex?- Fue lo único que salió de mis labios, pero ella hizo algo que no esperé, dio dos pasos lentamente y cortó totalmente la distancia entre ambas, otra vez estaba pasando, otra vez me sentía atrapada en el dulce sabor de sus labios. Cuando aquel maravilloso beso llegó a su fin ella me miró a los ojos- No te dejaré ir de nuevo Olivia- Fue un susurro tan leve pero que lograba resonar una y otra vez en mis oídos, seguido de eso ella cerró la puerta del apartamento y me tenía totalmente controlada con besos tras besos, asta que mis piernas toparon con el sofá, ella me recostó tan frágilmente en el para después colocarse encima mío y seguir con aquel momento, ella comenzaba a bajar a mi cuello, quería detenerla, quería denegarle el poder poseerme de nuevo así de fácil, pero se sentía tan bien la sensación de sus manos recorriendo todo mi cuerpo, Alex desabrochaba los botones de mi blusa para luego sacarla de mi cuerpo, comenzó a besar mi abdomen y mi pecho, beso tras beso, y cada uno era glorioso, mientras besaba mi clavícula sus manos trabajaban en sacar de mi cuerpo mi pantalón, algo que no tardaron en hacer, gemidos comenzaban a salir de mis labios, muy leves, pero sabía que Alex no pararía ahí, bajaba lentamente asta llegar a mis piernas, sus toques eran tan suaves, tan delicados, de esa misma manera bajó mis bragas asta que terminaron en el suelo, para ese momento mis gemidos ya eran mas fuertes y mi respiración era acelerada, de pronto pude sentir su lengua en el centro de mis piernas, ahí fue cuando se detonó un gemido alto, eso le gusto a Alex así que siguió, su lengua era maravillosa, me sentía en las nubes, ella me tenía en las nubes, cuando llegué a mi primer orgasmo Alex no se detuvo, se dirigió a besarme, me distrajo y de sorpresa sentí sus dedos entrar en mi, fue maravillosamente doloroso, gemí de una manera que nunca antes lo había echo, se sentía tan bien, ella iba acelerando la velocidad mientras besaba mi pecho o mi cuello, al tener otro orgasmo ella paró, pero yo no lo iba a dejar así, la recosté rápidamente y me coloqué encima -Ahora es mi turno de jugar- Le susurré- Adelante- Me contestó de manera seductora, ella ya estaba desnuda así que no tardé mucho en darle placer, primero eran besos pero luego mi lengua intervino, yo solo realice la técnica de la lengua, ya estaba cansada, pero fue suficiente la dejar feliz a Alex.
-Te amo Olivia- Fue lo último que dijo antes de caer dormida, yo alcé la cabeza y la miré, era tan perfecta, era imposible la manera en la que me enamoraba esa mujer, me acerqué y la besé, pero fue un beso lleno de sentimientos, sentimientos que tuve ocultos por años desde que se fue- Te amo Alex-
