El Bosque De Los demonios (3): La Búsqueda De Vesta

Capítulo 46

Al caer la tarde, Vesta y Raksha discuten sobre el plan para detener al sujeto que amenaza con destruir el bosque.

—No lo sé —Dice Raksha —Dejarlos salir solo podría empeorar las cosas.

—Un humano no puede contra tantos.

—¿Matarás al hombre?

—Defenderé mi hogar; y haré lo que haga falta para ello.

Raksha nota la determinación en los ojos de su sobrina. Está bastante segura de lo que hace como para no dudar en el último momento. Tal vez.

Mientras Vesta rompe una que otra esfera, Raksha permanece atenta al medio, a la espera de un cambio en el bosque que pueda advertir la llegada de la amenaza.

—Ya está aquí —Dice luego de sentir una ligera brisa que mueve las ramas de los árboles —Espera...

***

Al llegar al bosque, humano y demonio contemplan las afueras del inmenso lugar frente a ellos.

—Ren, ya hemos estado en este sitio —Dice el demonio —¿Por qué crees que...?

—Este es el lugar, estoy seguro. Y algo me dice que esta vez encontraré lo que busco. Ese maldito árbol...

—Ren...

—Eliminaré a todos y cada uno de los demonios que caminen sobre este asqueroso mundo.

—¿Cómo vas a encontrar el árbol en este enorme lugar? —Pregunta el demonio con cierto nerviosismo ante la desquiciada mirada del humano.

—Dejamelo a mí, tu trabajo conmigo termina ahora.

—Ren... —El demonio parece decepcionado al ver el arma en manos del humano. Pero luego solo ríe con ironía —Humanos, siempre son unos doble cara.

Justo antes de que Ren pueda clavar la daga para matar demonios en su compañero, el demonio se desvanece entre las sombras para escapar de la muerte definitiva.

—Sabía que esto pasaría; pero descuida, Ren. No seré yo quien te mate...

Por varios minutos, Karak se desplaza por el bosque hasta dar con lo que parece un árbol de cristal azul que irradia una leve luz.

—Espera... —Escucha la voz de la bruja, quien voltea al mismo tiempo que él se deja ver —Karak, ¿Dónde está...?

—En la entrada del bosque, bruja.

—Quiso eliminarte ¿no es así?

—Ren perdió la cordura. Tres años buscando eso que tienen en frente lo volvió loco.

—¿Por qué no lo mataste si sabías lo que haría? Estabas más cerca de él que nadie.

—El demonio que acepta un pacto de alma no puede matar a su...

—A su dueño. —Interrumpe la bruja —En un pacto así no puedes llamar "amigo" a esa persona.

Vesta observa al demonio que habla con Raksha. En su rostro puede ver decepción por todo lo ocurrido. Y a pesar de todo lo que pasó, no duda en acercarse.

—Descuida —El demonio se sorprende por el tono de voz dulce y amistoso de la joven —Aquí estarás a salvo, lo prometo.

—El destruirá este lugar. Él...

—Sé por qué lo hace —Responde Vesta —Lo entiendo. Pero no dejaré que se ensañe con todos. No dejaré que se ensañe con mi familia en mi hogar.

—¡Vesta! —Una voz se escucha a lo lejos, lo suficientemente clara como para saber de quién se trata —¡Vesta!

—¿Borja? —Balbucea la joven confundida antes de caminar hacia la voz y dejar a la bruja y al demonio atrás —¡Borja!

Poco a poco, leves temblores que comienzan a intensificarse conforme el enorme demonio se acerca al bosque que una vez consideró una jaula.

La atención del demonio se desvía ligeramente al notar un hilo de humo negro que poco a poco se ve con mayor facilidad.

—Eso es fuego —Dice Gob —¿Es Vesta?

—No es ella, Vesta no usaría su magia de ese modo dentro del bosque. —Ambos notan las leves llamas que parecen trepar por un par de árboles —Esto es obra de otra cosa.

—Mira —En la entrada del bosque, una silueta conocida hace que Gob ría por lo bajo y que Borja se sienta un tanto más aliviado.

—¡Borja! —Vesta lo llama mientras espera su llegada al bosque

—¡Vesta, corre! —Grita Gob al ver lo mismo que Borja. —¡Date prisa!.

—¡Bor...!

—¡No! —Grita el demonio, acelerando el paso lo más que puede luego de ver la terrible escena. Y peor aun, percibiendo el aquel inconfundible aroma en su nariz. —¡Vesta!

—Borja... —El demonio oye su nombre salir de la boca de la joven antes de simplemente desplomarse ante sus ojos.