Capítulo 2

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Durante la noche, Borja observa a Vesta dormir. Desde hace varios minutos no ha hecho nada más que moverse de un lado a otro y balbucear palabras inentendibles.

Al llegar la mañana, Vesta despierta abrazada al pelaje de Borja, quien al sentir que se mueve, alza la cabeza rápidamente.

—Buenos días —Dice la joven antes de dejar salir un bostezo.

Vesta se levanta de manera apresurada hasta llegar a la puerta, cosa que llama la atención de Borja; pero antes de siquiera poder decir algo, esta abre la puerta solo para encontrar a Raksha del otro lado.

—Tía Raksha.

—Tenemos que hablar. Todas.

La seriedad con la Raksha dice aquello, pone en estado de alerta a la joven bruja.

Inmediatamente, las cuatro brujas se reúnen al rededor de la caldera, desconcertando aún más a Vesta.

—¿Qué pasa?

—Anoche apareció esta imagen en la caldera.

Raksha toca la superficie del agua para hacer aparecer una imagen que, al verla, ninguna de las presentes puede contener su asombro.

La imagen de una gran llama roja envolviendo un pueblo entero se hace presente en el agua. Vesta mira con atención a unas de las pocas personas que logran escapar del infierno que se volvió el lugar.

—Ese es... —Vesta se asoma con la intención de ver más de cerca a aquel niño que llora entre los brazos de una mujer —Al fin te encuentro.

La imagen sigue su curso y Vesta ve cómo aquella mujer se detiene junto a un árbol para descansar. Entonces la imagen se desvanece.

—¡No, espera! ¡Tiene que haber más! ¡¿En dónde está?! ¡¿Dónde lo encuentro?!

—Vesta —Raksha la detiene —Ese pueblo se llamaba Satrian, está a un par de meses de aquí hacia el sur.

—Con mi magia puedo...

—Te agotarás muy rápido. No estás lista para hacer un viaje como ese usando magia. Además, no podemos arriesgarnos a ser descubiertas.

—Entonces saldré cuanto antes —Camina hasta la puerta —Tengo que encontrar a Stolas antes de que sepa cómo controlar la magia.

Las brujas miran con preocupación a Vesta mientras se dirige a su cabaña para alistarse. Saben que no pueden detenerla; pero también saben que la joven solo está pensando en recuperar la magia de Rynna.

Raksha detiene a Borja antes de que siga a la joven.

—Escúchame, demonio —Dice Raksha con seriedad —Vesta está empeñada en encontrar a Stolas sin importar qué. —Borja la mira sin expresión alguna —No dejes que la ambición por encontrarlo la consuma.

—¿A qué te refieres?

—Vesta ya no tiene un propósito qué cumplir. Y ahora piensa que su único propósito es encontrar a Stolas.

Borja acaba dándole la razón a Raksha. Durante toda su vida, Vesta nunca había tenido un propósito propio. Aprender a utilizar su magia no fue exactamente por su propio bien. Tampoco lo había sido el sellarse a sí misma en ese árbol. Todo lo que Vesta ha hecho hasta el momento, lo ha hecho por alguien más sin pensar en ella misma. Y ahora la situación no es diferente.

Borja camina hacia donde Vesta se encuentra mientras una única incógnita da vueltas por su mente.

¿Qué pasará luego de que Vesta encuentre a Stolas?

—Después de tanto tiempo —Dice Vesta mientras guarda unas cuantas pertenencias en un bolso —Al fin tengo una pista para encontrarlo.

Borja se sorprende un poco al ver que Vesta voltea para abrazarlo y luego volver a lo suyo. En parte le alegra volver a ver esa sonrisa en el rostro de Vesta después de tanto tiempo; pero también le preocupa lo que dijo la bruja.

—¿Listo para irnos? —Pregunta emocionada.

—¿Ahora? ¿No lo hablarás con la bruja primero?

—Ella sabe que quiero encontrar a Stolas más que a nada en el mundo. No me detendré ahora que tengo una pista contundente para dar con él. —Vesta nota la expresión de Borja —Irás conmigo ¿Verdad?

La duda hace que Borja se transforme para abrazar a la chica, quien rápidamente corresponde el gesto.

—Duda de todo lo que quieras. Pero nunca dudes de que estaré a tu lado.

—Contigo me asusta un poco menos el tener que salir.

Vesta guarda las últimas pertenencias para luego salir e ir con sus tías. Raksha es la primera en hablar ante la repentina noticia; pero sabe que no puede detenerla.

—Ten mucho cuidado ahí afuera. Los dos. —Dice con seriedad. —No dejen que los descubran.

—Recuerda que si necesitas de nosotras, puedes contactarnos con tu magia —Dice Remena.

—Espero que no haya contratiempos en su camino —Dice Ryuka.

—Las quiero —Dice Vesta mientras las abraza a todas —Si los ven, díganle a Lanch, Lonch y Gob que volveré pronto, por favor.

—Claro —Responde Remena.

—Será mejor que nos vayamos —Voltea a mirar a Borja.

Las brujas acompañan a Vesta hasta el arco de piedra, lugar en donde Vesta da inicio a su viaje junto a Borja.

—Nos vemos —Dice con una suave sonrisa antes de subir al lomo del demonio y comenzar a caminar hacia el sur.

El Bosque De Los demonios (3): La Búsqueda De Vesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora