The Loud House: "Mi Caótica Descendencia"

2.- Golpe de Realidad

[Era una mañana sumamente tranquila en la vida de Lincoln Loud, no había nada ni nadie que le preocupara, sólo se dedicaba a descansar pacíficamente en el gran patio que poseía su residencia casi mansión. Y si bien, tenía que ir a supervisar de vez en cuando que su editorial estuviera funcionando de la mejor forma, realmente no le inquietaba, pues sabía que sus empleados podrían resolver cualquier asunto sin problemas.

Cómo sea, él sólo permanecía descansando en su silla de playa, feliz de la vida y disfrutando de su soltería, porque sí, a lo largo de su vida tuvo muchas relaciones exitosas y fallidas, claramente era más el saldo positivo que el negativo, ya que cuando algunas de estas literalmente "cruzaban el limite" o subían de intensidad, otras ni siquiera pasaban de una simple cita formal. Aunque, si algo comparten en similitud todas estas relaciones amorosas, es que el peliblanco jamás quiso establecer algún lazo formal con aquellas mujeres que estuvieron implicadas, pues según el, sus múltiples ocupaciones y trabajo, no se lo permitían. Obviamente las mujeres (en su momento y en su respectiva ocasión) le hicieron ver al peliblanco que no era buena idea dejarlas, cosa que claramente molestó al peliblanco y trato de dejar olvidado, sin saber que posteriormente le perjudicaría gravemente.

Pero bueno, recapitulando con lo ocurrido con Stella hace un par de días sólo era un fiel reflejo del comportamiento que Lincoln suele tomar cuando alguien le hace un comentario o recomendación que no va de acuerdo a sus ideales, no deja que alguien más le recrimine o le haga ver sus errores, eso es algo que detesta completamente y que, a comparación de sus tiempos de juventud, la humildad y bondad que siempre mostró ante todos, quedó en el olvido, ya que lamentablemente el peliblanco la perdió conforme avanzaba el tiempo y mientras obtenía cierto "poder" al mismo tiempo.

Todo esto inicio desde que el peliblanco comenzó a trabajar, pues al estar bajo el mando de jefes déspotas y poderosos, el peliblanco aprendió algo de ellos, tanto lo positivo como lo negativo. Y si bien, Lincoln siempre se mantuvo en un perfil bajo, mostrando obediencia, compromiso y sencillez, todo eso quedó atrás en cuanto consiguió el reconocimiento y poder que sus jefes le mostraron de mala manera, ignorando ciegamente todos esos consejos y reconocimiento que su familia le llegó a brindar...]

- Residencia L.L (Afueras de Detroit, Michigan) -

*Como se dijo anteriormente, el peliblanco se encontraba descansando pacíficamente en el patio de su residencia, sin ninguna preocupación rondando por su cabeza, lo único en lo que el pensaba era en disfrutar del sol y de lo afortunado que era por todo lo que tenía a su alrededor. Ni siquiera estaba preocupado por lo que había pasado con Stella, pues sabía que con una "gran" disculpa su amiga lo perdonaría, ya que según él, la pelinegra era fácil de manipular debido a su baja autoestima* 

— "Ah, ésto es tan genial... - Le dio un sorbo a su bebida - Disfrutar de la vida sin preocupaciones, sin nadie que cuestiones mis decisiones ni me cause problemas" - Pensó el peliblanco mientras cerraba los ojos y seguía descansando plácidamente -.

*El peliblanco estaba prácticamente en las nubes, vivía en un paraíso del cual sólo él era dueño, se sentía afortunado y no era para menos, la vida le sonreía en casi cualquier aspecto y no le quedaba otra opción más que disfrutar*

— "Mmm... Aunque bueno, recordando las palabras que Stella me dijo la noche anterior; realmente me gustaría comenzar una nueva relación, casarme y tener hijos... - Se quedó pensando unos segundos - Ah sí, como si eso fuera a pasar jaja... Qué buen chiste, mejor que los que cuenta Luan"

*Mientras seguía descansando y reflexionando sobre su vida, el peliblanco fue llamado desde adentro de la residencia por su asistente ejecutiva, ya que aparentemente algo importante había sucedido dentro del edificio central de su empresa (en donde él tiene su oficina) y sólo él podía hacerse responsable de aquel asunto*