Lo curioso de tí

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Si se conoce a los gatos por su curiosidad, cuando te miro se me podría comparar con uno. A los gatos se les expanden las pupilas al ver algo que les sobresalta o les llama la atención, pues a mí me pasa lo mismo cuando fijo la mirada en tí, pudiera parecer que he consumido alguna sustancia estupefaciente, pero la verdad es que con el que tu imagen llegue a mi cabeza, se expanden por sí solas, al igual que mi mente.

Me encanta imaginar, y últimamente no soy capaz de imaginar otra cosa que no seas tú. Me parece maravilloso el como, desde que me dí cuenta, he cambiado, empezando por el cómo escribo, por ejemplo, me veo capaz de esto y mucho más, para intentar dar una forma a mis sensaciones y poder expresarlos. Así también ha cambiado mi arte, no solía dibujar muchas alegres, soy más de oscuridad y funebridad, pero lo último que en lo que he trabajado ha sido en diferentes caricaturas, agradables y que sacan una sonrisa, tal como tú lo haces. Se puede empezar a creer en la magia, sin otra explicación, porque es como estar bajo un hechizo del que no quiero encontrar la solución, es, simplemente, magia. Es increíblemente difícil que esté contento por algo, pero esta vez ha sido por alguien, de forma inesperada, ha sido por tí, y qué menos que agradecerte todo esto. Cuando algo no sale como quiero ya no me preocupa, puedo mirarte, sonreír y pensar, afortunado de mí el poder contemplarte cada día. El mejor momento del día. Y también pedirte disculpas por no poder decir lo que siento, te pido perdón por falta de palabras. Y pedirte, sigue igual, porque no existen imperfecciones que pueda detectar. Puede que sea porque miro ahora con otros ojos, pero no es molestia, pues se realza todo de tí, te muestras como un regalo. Es así como mejor podría describir tu presencia, aunque algunos no lo entiendan.

Dicen que estar con alguien es lo más bonito del mundo, pero siendo honestos podría conformarme tal y como estoy, porque merece la pena. Tenerte cerca e intercambiar miradas, sonrisas y fruncidas de ceño con esa mueca tan representativa, una muestra de afecto que a tí puede parecerte un gesto insignificante, pero no eres consciente de lo que significa para mí.

Al igual que los gatos cuando se relacionan, no me importaría estar horas observándote, para después coger confianza y dormir por horas acurrucados, sin que nadie nos moleste.

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