𝘁𝗵𝗲 𝘀𝘄𝗼𝗿𝗱𝘀𝗺𝗮𝗻 ━━━━━━ ❝ In another life, I would be your boy. We'd keep all our promises, be us against the world ❞
Siete vidas. Miles de tragedias. Hachiro Arata solo deseaba que la octava fuera la vencida.
Satoru Gojo x Top Male Oc
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Era Heian. Lugar desconocido.
Los ojos aguamarina observaron los peces en el estanque con atención, aquellos peces anaranjados habían alcanzado un tamaño sorprendente, Jiro nunca había visto peces tan grandes ni pesados como los peces Koi en el estanque de su maestro, esos peces cuyos ojos oscuros lo miraban fijamente.
—¿Te gustan los peces Jiro? —ante la voz levemente ronca y cansada Jiro volteo encarando a su amo, su maestro, un hombre de más de 80 años, Yusuke Kenji, conocido como Yusuke el cruel en su juventud lo miraba en silencio, su rostro arrugado por la edad se mantuvo serio, y sus ojos oscuros y sin brillo como dos posos sin fondo lo miraron fijamente, como era normal en el hombre su rostro se mantuvo estoico, mientras su larga cabellera canosa danzaba con ayuda del viento.
Jiro lo admiraba, había crecido escuchando las historias de Yusuke de la boca de su madre, para él parecía imposible que aquel que había exorcizado un número inimaginable de maldiciones pudiera verse tan frágil, pero aun así pese a su apariencia Jiro sabía que Yusuke seguía siendo fuerte, ese hombre que vestía elegantes y costosas prendas rojizas adornadas con costosas joyas y bordadas con hilos de oro seguía siendo tan poderoso como en su juventud, si no como había dicho su madre hace años los cuervos que rondaban el territorio ya le habrían robado todas sus joyas brillantes.
—Son muy grandes, y muy bonitos, amo —Jiro contestó con una sonrisa —. Mamá me contó que han estado aquí desde que llegó a servirle.
—Desde hace 54 años que están en este estanque —el viejo contó para posar su mano huesuda en el hombro del niño en una silenciosa orden, Jiro comenzó a caminar, con el hombre apoyándose en él como si fuera su bastón —. Fueron un regalo que mi madre me dio cuando contraje nupcias, dijo que cuidara de esos peces como debía cuidar mi amor.
—Pues cuido más de los peces que su amor —Jiro dijo mientras pasaban aún lado del santuario construido en nombre de la fallecida Hanako Kenji, a cambio el viejo hombre golpeó su cuello, no tan fuerte como para romperlo con su increíble fuerza sobrehumana, pero lo suficiente como para que Jiro soltara un quejido —yo solo decía —el niño murmuró para seguir caminando lo suficientemente lento como para que Yusuke pudiera seguir el ritmo.
—Tu madre debería enseñarte más modales.
—Está demasiado ocupada cuidando de usted amo.
—¡No necesito que me cuiden! —el noble bufo con molestia haciendo que la sonrisa de Jiro creciera.
