𝘁𝗵𝗲 𝘀𝘄𝗼𝗿𝗱𝘀𝗺𝗮𝗻 ━━━━━━ ❝ In another life, I would be your boy. We'd keep all our promises, be us against the world ❞
Siete vidas. Miles de tragedias. Hachiro Arata solo deseaba que la octava fuera la vencida.
Satoru Gojo x Top Male Oc
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Dolor.
Una experiencia sensorial y emocional desagradable, una señal que el sistema nervioso envía, una alarma que da aviso de que algo no va bien.
Esa alarma se había activado hace 10 años enviando dolorosas señales a sus neuronas que se transmitían a su sistema nervioso, señales que lo recorrían de pies a cabeza, algunas veces fueron leves, un pequeño pellizco fácil de ignorar, otras veces fueron tan potentes como para hacerlo vomitar, pero las peores sin duda alguna fueron las constantes, no eran débiles, pero tampoco fuertes, pero ahí estaban golpeando una y otra vez sin parar, quebrando poco a poco su coraza.
Mirando las cenizas frente a él, se preguntó cuánto tardarían esas señales en derribarlo, en convertirlo a él en cenizas. Por la forma en que el dolor había comenzado a aumentar y los constantes temblores y entumecimientos en sus extremidades, sabía que, si tenía suerte, tendría un año.
Pero a medida que pasaban los días Rashomon se hacía más fuerte, o su espíritu era el que se debilitaba, había ocasiones en las que sus manos se movían por sí mismas, en las que sus piernas andaban por sí solas, pequeños lapsos que hacían su corazón hundirse hasta su estómago en los que él no era quien controlaba partes de su cuerpo.
Y mientras la ansiedad se arremolinaba en la boca de su estómago y la noradrenalina era disparada hacia sus neuronas ante la sensación de miedo, su instinto de lucha o huida era activado, pero él ya no podía luchar, ya no tenía fuerzas, ni podía huir, no había donde esconderse cuando tu propio demonio convive junto a tu alma apretándola con sus garras hasta hacerla estallar, ¿Qué es lo que podía hacer entonces?
Nada.
Vivir sabiendo que un aterrador y doloroso final lo estaba esperando, vivir sabiendo que cada día que perdiera el control motor de su cuerpo se acercaba a su inevitable cita con una cuerda y una silla.
Pero lo que más le asustaba no era ese destino, era lo que sucedería una vez que lo completara. ¿Cómo estaría Yuji? ¿Quién se haría cargo de él? ¿Quién le enseñaría a ser un hombre de bien? ¿Quién lo ayudaría a rasurarse correctamente? ¿Quién lo aconsejaría con las chicas? ¿A quién recurriría cuando necesitara consuelo?
¿Y qué iba a suceder con Satoru? Regresa un día y al otro muere. Satoru Gojo era el hechicero más fuerte, pero como humano era igual de débil que los demás. Hachiro sabía que no soportaría ser dejado atrás, no de nuevo.
