Capítulo 22

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Desperté con la sensación de muchas cosquillas, suaves y delicadas en el rostro. Arrugue la nariz y fruncí el ceño, tal vez, repetidas veces, sólo porque aquello me estaba despertando de mi más reparador sueño en días.

Una risa suave y molesta, molesta por el hecho de que tengo sueño todavía, sonó a mi lado.

Abrí tan sólo un ojo para ver al rubio irlandés acostado a mi lado, acariciando mi rostro con una pluma.

-¿sabes que balbuceas dormida? ¿Qué arrugas la nariz cuando pasó la pluma debajo de ella y que frunces el ceño cuando pasó la pluma por tus cejas?-pregunto con un tono más ronco del habitual, seguramente por despertar hace poco. Sonreí con sus palabras, adoraba esto.

-¿balbuceo dormida? ¿Y qué cosas digo?- pregunte divertida.

-decías "Niall follame duro por favor"- fingió hacer una voz chillona, sus palabras me hicieron sonrojar y él comenzó a reír roncamente-. Dios, vieras tu cara, estas roja como un tomate.- volvió a carcajear.- es broma, no decías eso, no entendí que decías, creo que ni siquiera eran palabras.

Lo mire mal y después me di la vuelta, dándole la espalda.

-oh, vamos, era una pequeña broma mañanera.- dijo Niall mientras pasaba la gran pluma blanca por mi costado, mi camiseta estaba levemente subida, dejando ver mi abdomen, entonces pasó la pluma por ahí y luego por lo que se podía apreciar de mi columna y simplemente me derritió. Me estremecí con esa suave caricia.

-¿qué hora es?- pregunte aún sin darme la vuelta.

-deben ser las 6 y 45 minutos.- dijo él y luego fruncí el ceño.

-es muy temprano.- me queje.

-es hora de levantarse, debemos tomar desayuno, prepararnos y entrenar, además de esperar por alguna emergencia.- su peso desapareció de la cama y de repente su mano se apoyo frente a mi cara para poder inclinarse y depositar un beso en mi sien.- ya levántate hermosa.

-¿5 minutos más?- dije mirándolo con cara de cachorro y él carcajeo.

-anda, Paul nunca nos dio 5 minutos más, así que ve a ducharte y yo iré a mi cuarto.- me levanté de mala gana, iba a entrar al baño pero Niall me detuvo sujetando mi brazo y volteando me para después besarme. La energía del beso se me contagio y de un segundo a otro ya tenía ánimos de seguir el día fuera de mi cama.

-te veo en 30 minutos en el desayuno.- le dije cuando ya nos habíamos separado, Niall sonrió y asintió, para después desaparecer.

Suspire como una boba. Camine a la ducha y después de 15 minutos salí de ella y me comencé a arreglar, me coloque mi ropa deportiva, amarre mi cabello en una cola y cuando vi que quedaban 5 minutos comencé a caminar a paso tranquilo a la cocina.

Ahí estaba Niall y Liam, discutiendo sobre quien debía hacer el desayuno.

-que tu lo hagas Niall, de verdad, creo que terminare quemando hasta un plato de cereales con leche.- dijo Liam y no pude evitar reír.

-oh vamos, cocine el otro día.- se quejó Niall.

-tranquilos chicos yo cocinare.- dije acercándome a ellos. Ellos voltearon a verme con el ceño levemente fruncido.

-¿sabes cocinar?- pregunto Liam.

-tal vez, no es difícil.- dije encogiendo me de hombros.

-Jesucristo, moriremos intoxicados.- dijo la voz de Louis quien no sé en que minuto había aparecido.

-bueno no comas.- dije cruzándome de brazos, mirándolo mal. Camine hasta un estante donde antes había visto un libro de cocina, busque entre las páginas algo que sería ideal para un desayuno.

"Heroes"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora