6. Atracción por los músculos

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El ambiente era súper caliente, y cómo no estarlo si en aquel piso se encontraban alrededor de quince personas bailando, mientras que, en la otra mitad del salón, había otro grupo de personas realizando un circuito de resistencia.

Jimin bailaba con mucho entusiasmo y a lo que podía con una sonrisa en el rostro, intentando seguirle el ritmo a Seokjin.

Mientras tanto, Jungkook observaba de lejos al enérgico chico, vaya que le gustaba el baile. Entonces, su grupo termina el total de circuitos y él se derrumba cansado sobre el gras sintético que cubre medio salón, tratando de llenar con aire sus pulmones. Segundos después, se pone en pie y se va a por su botella de agua para terminarla por completo, hasta que siente a alguien sentarse a su lado.

—Jeon Jungkook, ¿Estás cansado?

Sonríe y niega.

—Claro que no. Solo... Hoy me siento extraño.

—Jimin me contó de lo que pasó, gracias, Kook. De no ser por ti, mi pequeño sumaría otro trauma a su larga lista.

El azabache suspira desviando su mirada al techo. —Sabes mejor que nadie que lo haría una y mil veces más. Además, cualquier persona habría ayudado a un chico en su posición.

Taehyung ríe palmeando su hombro.

—Si que te pegó fuerte ¿eh?

Ambos ríen esta vez y dejan de hacerlo en cuanto el mayor suelta aquellas palabras. —Lo voy a proteger, pero no volvamos a hablar de esto. Es algo... Difícil para mí también.

—¿De qué tanto hablan?— pregunta un curioso Jimin que seca su sudor y bebe de su botella. —Lucen sospechosos. ¿Acaso estaban hablando mal de mí?

El mayor se pone de pie negando con la cabeza y sonriendo en su dirección.

Jimin pensó que esa sonrisa era demasiado bonita.

—En realidad, hablábamos de lo bien que te mueves. Tómalo con doble sentido.

Le guiña y simplemente se va.

Okey... Jimin no piensa en esas cosas demasiado seguido, de hecho, se considera una persona no pervertida, pero inevitablemente lo que acaba de escuchar le hizo imaginar demasiadas escenas algo... Íntimas en su cabecita.

—Pff... Tonto. —es lo único que susurra sentándose junto a su mejor amigo, quien le pregunta acerca de su sentir en el ambiente del gimnasio.

—Es muy pronto para decidir si seguir o no, pero estoy bien. Me siento bien...

Tae sonríe orgulloso, espera que este sea un paso que ayude a mejorar por completo a su mejor amigo. Ya pasó suficientes cosas malas, lo malo de esto, también, es que Jimin quiere solucionar todo por su cuenta. Antes decidió mantenerse al margen en ciertas situaciones, pero no lo hará más. Ahora tenía a un aliado para proteger a su amigo, Jeon Jungkook.



















[•••]

















—Dios, esto es demasiado por hoy.

Se sienta en medio de los vestidores acompañado de Taehyung, ambos masajeando sus pies adoloridos.

—Lo sé, estoy muy cansado.

Dice Tae en medio de quejas. De inmediato recibe mala mirada por parte de su mejor amigo.

— ¿Y tú por qué deberías estar cansado?

—Cansado de vigilarte, duh. —le responde con obviedad, seguido de risas. Era un buen ambiente el que manejaban siempre el par de chicos.

Continúan en ese estado un par de minutos más, hasta que Jimin se dirige a una de las duchas solo en boxer. Nada que Taehyung no haya visto ya, no por nada son almas gemelas.

Taehyung espera paciente mientras revisa su celular y chatea con su novio. Minutos después ya estaba empezando a aburrirse, cuando Jungkook ingresa y se sienta junto a él extendiendo unas galletas en su dirección. El rubio las acepta con los ojos entrecerrados, de seguro algo quiere lograr con esa pequeña, pero significativa ofrenda.

—Gracias. Ahora, ve al punto...

Jungkook ríe por la astucia del chico. Era mejor ser directo.

—Te acabo de enviar un vídeo. Eh... Esta es, probablemente, la mayor prueba hasta ahora de lo que le hicieron a Jimin, puedes, no sé, denunciarlos o hablar con su apoderada. Puedo ir de testigo si quieren. Lo que le hicieron es considerado acoso sexual y quién sabe, hasta abuso. Esto no debería quedar impune, tampoco deben dejar pasar muchos días.

Termina de hablar preocupado, esperando una respuesta del menor. Sabe que se está arriesgando demasiado, también que esto puede no parecerle una buena idea a Jimin, pero ¿Realmente puede quedarse de brazos cruzados cuando alguien está siendo violentado? En definitiva, no.

—Lo haré.

Jungkook suelta el aire que estaba conteniendo y sonríe, mientras un Jimin ya cambiado y secando su cabello se acerca a ellos.

—Vaya, tienen caras largas. ¿Todo bien? Parece que hablaban de algo serio.

Taehyung se acerca hasta él tomando su toalla para continuar con el trabajo de secar su cabello, mientras el hombre mayor solo observa.

—Jimin, ¿Qué opinas acerca de denunciar a esos bully's de la escuela?




















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Un capítulo más y corto porque sí.

Gracias por leer y manténganse a salvo. 💕

★Jazi

The GYM of love💪💘[ Kookmin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora