𝐏𝐫𝐚𝐲 𝐧𝐨𝐰, 𝐬𝐚𝐲 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐮 𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫 (+18)

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Advertencia:-Escenas sexuales narradas explícitamente

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Advertencia:
-Escenas sexuales narradas explícitamente.
-Lenguaje vulgar.
-Contenído sexual explícito.
-Apología al sexo sin protección.
-PraiseKink, Fingering.

Derechos:
-Historias 100% originales, me pertenecen, reclamo todos los derechos.
-El personaje de Sukuna no me pertenece.
-PORTADA: créditos a su respectivo autor/a.

×××

Sobre sus rodillas, sintiendo como los largos dedos de Sukuna profanaban su empapado sexo con suma rudeza.

Arqueándolos en el punto exacto que la hacía voltear sus ojos cautiva del éxtasis que el pelirosa le producía.

Sukuna apretó con firmeza su nalga izquierda para brindarle un golpe con su palma abierta, causando un gemido más que agudo en la chica.

-Cómo te moja el trato rudo, ¿no, mi pequeña zorra?

Dijo en un tono ronco, completamente excitado al sentir las paredes de su chica apretar sus dedos y mojarlos por completo, al punto de chorrear.

La chica, completamente entregada a su dominante novio, asintió con rapidez, mientras lo miraba de perfil con su mejilla apoyada en el colchón; haciéndolo sonreír orgulloso al ver cómo su rostro, tan perfecto, era adornado por lágrimas de puro placer que sólo él le causaba.

Aumentó la velocidad de los golpeteos que brindaban sus yemas al punto g de su preciosa novia. El temblor en sus piernas, y sus lloriqueos cargados de pura lujuría, le indicaban que estaba cerca del tercer orgasmo de la noche.

Y tan sólo había utilizado su lengua, y sus dedos.

Frenó abruptamente el movimiento de sus falanges, provocándole a la pelinegra: un quejido y una expresión de súplica, que a él le puso su hombría dura en un instante.

Amaba verla de manera tan sumisa, gimiendo sólo su nombre como si de una oración se tratase.

-S-sukuna.

Soltó un ligero sollozo de frustación absoluta, y movió sus caderas hacia atrás, con desesperación, intentando penetrarse a si misma, con los dedos aún dentro de ella.

Ryomen tomó con su mano libre por la cadera, firmemente, a su bonita novia, evitando que se siguiera masturbando con sus dedos e hizo un sonido de desaprobación con su boca.

-Ruega.

Ordenó en un gruñido aspero, cargado de lascivia pura, provocando una corriente de excitación en ___ llevándola a apretar los dedos de su chico involuntariamente en su chorreante interior.

De un segundo a otro, movió con una velocidad bestial los intrusos dentro de la fémina; golpeando incontables veces aquel punto que conocía más que bien, convirtiendo los jadeos en agudos gemidos; la melodía más extasiante que podría llegar a sus oídos.

devoción (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora