¡Hey Hey Haikyuu! [inconclusa]

X

El día más esperado por los enamorados estaba a la vuelta de la esquina, por no decir que mañana finalmente seria 14 de febrero, un día especial donde puedes demostrar tu cariño ya sea a través de un detalla especial o como todos acostumbraban un dulce chocolate.

Suga: Chicos nos acaban de traer los trajes para el evento de San Valentín.

Oikawa: Espero que el club de cocina tenga muy gusto-lo decía mientras desdoblaba los trajes color rosa pastel- ¿Qué es esto? Es horrible.

Yaku: No están tan mal ¿verdad chicos? ¿chicos?

Noya: Me veo muy guapo, seguro Asahi se muere si me ve.

Hinata: Noya-san se ve genial.

Yamaguchi: Bueno el rosa es un color muy lindo, pero ¿no son un poco cortos?

Oikawa: ¿Corto? ¿Eso es lo que les molesta?

Suga: Ay no, no otra vez.

Oikawa: Esto parece un camisón, onda que pasa con mi linda cintura o con la de pequitas y los demás.

Yaku: No es para tanto solo lo usaremos un día.

Oikawa: Cállate enano pelirrojo, no voy a dejar que Iwa-chan me vea con esto, es tan recto y simple.

Yaku: ¡no soy enano y soy castaño no pelirrojo daltónico de mierda!

Hinata: Bueno podríamos hacerle unas pinzas así nos quede más al cuerpo.

Suga: Eso es mucho trabajo y solo tenemos un día.

Akaashi: Además que de aquí casi nadie sabe coser.

Yaku: Akaashi tiene razón.

Yamaguchi: ¿y un cinturón?

Oikawa: Eso es pequitas-chan usaremos unos corsés

Yaku: ¿corsés? ¿de donde piensas sacarlos?

Yamaguchi: Yo les puedo prestar algunos míos.

Suga: ¿usas corsés Yams?

Yamaguchi: Son lindos.

Suga: Decidido, mañana las animadoras repartirán chocolates de San Valentín.

el aroma a nerviosismo, tristeza y amor estaba regado por los pasillos de esta enorme academia, para evitar interrupciones en las clases y llagadas tarde en este día tan especial se daban 2 horas de descanso en donde los amantes aprovechaban para transmitir su amor, algunos lo lograban y otros, bueno, simplemente fracasaban.

Para esos perdedores que no habían podido llegar a esa persona añorada estaban las animadoras quienes repartían amor a todo estudiante que se les cruzara con sus lindos atuendos y esas canastas llenas de chocolates cortesía del club de cocina.

[¿no les gusta? Pues una verdadera pena porque a la autora le encanta, joda, como siempre si no es de su agrado se imaginan otra cosa y ya. Igual ojito con los comentarios]

Lev: ¡Yaku-san!

Yaku: -lo ignora y sigue repartiendo chocolates a todos los estudiantes que hay en su camino- feliz San Valentín.

Lev: ¡Yaku-san! No me ignore.

Yaku: bien ¿qué es lo que quieres?

Lev: quiero chocolate de Yaku-san.

Yaku: no son míos, son del club de cocina.

Lev: pero si usted es quien me lo da es como si fuera suyo.

Yaku: no son míos, no seas insistente Lev.

Yaku sigue caminando pensando que toda esa conversación terminaría en el pasillo, pero el menor le sigue el paso y su plática continua a media que recorren toda la academia.

Lev: ¿no me va a dar uno?

Yaku: no.

Lev: pero si le está dando a todo el mundo ¡yo también quiero chocolate!

Yaku: ¿para qué quieres uno?

Lev: porque así tendré una buena excusa y así darle chocolate el día blanco... por favor.

Yaku: ¿no se supone que los Alfas dan chocolate hoy y los Omegas el día blanco?

Lev: bueno si, pero si le daba chocolate hoy seguro Yaku-san no lo recibiría.

Yaku: //si lo haría// bien, toma, pero no quiero sorpresas el día blanco ¿bien?

Lev: ¡sí! Por cierto, se ve muy lindo con ese vestido, parece más pequeño y adorable

Yaku: -lo patea en la espalda-soy tu senpai, tenme más respeto.

Lev: pero si es verdad...

Le había tomado meses de preparación y hasta había practicado en su espejo cada palabra que quería trasmitirle a ese tan enérgico omega, hoy era el día en el que dejara de ser un cobarde y por fin tendría el valor de confesar sentimientos que llevaban más de un año ocultos. Asahi se iba a confesar.

Hoy mucha gente terminaría con el corazón roto y de algún modo le aliviaba que no sería el único por eso en san Valentín seria el momento perfecto para hacerlo.

Asahi: Noya... hola, yo... te estaba buscando-mentiroso, le había encontrado hace como media hora en las canchas repartiendo chocolates, pero le había costado tanto tomar el valor necesario para hablarle que recién ahora se le pudo acercar.

Asahi: Yo, tengo que-

Noya: ¡espera! Tengo algo muy, muy importante que decirte y necesito que me escuches súper bien ¿entendido?

Asahi: Pero yo-

Noya: ¿entendido?

Asahi: a-ah sí.

Noya: Bien, Asahi eres el chico mas genial, cobarde, amable que eh conocido en mi vida, alguien a quien no dudaría en cubrirle la espalda cada que me necesite, alguien en quien yo quería convertirme, pero también eres alguien a quien no quiero considerar mi amigo.

Asahi: ¿Qué...? ¿no somos amigos...?

Noya: Nop, yo jamás podría volverte a considerar mi amigo después de darme cuenta que me gustas.

Asahi: ¡¿Qué te gusta?!

Noya: Sip, que me gusta.

Asahi: ¿yo? ¿enserio...?

Noya: Uhg, ¡sí! ¡oiga todo el mundo a mi Nishinoya Yuu me gusta Asahi Asumane!

Asahi: n-no tienes que gritarlo.

Noya: Jeje perdón, yo entiendo que no te guste y lo acepto, tuvimos una bonita-

Asahi: ¿Significa que si soy correspondido?

Al final toda esa preparación fue en vano, las cosas no salieron como lo esperaban pues ninguno esperaba ser correspondido ¿Qué les puedo decir? Las sorpresas son muy lindas a veces sin mencionar que Noya dio el salto más alegre de su vida cuando se acercó a besar todo el rostro de, su ahora, novio. Quien se moría con cada rose inesperado y casi cae al suelo de tanto traqueteo.