~•Chiaki Nanami•~

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En la cafetería le dí mí número a Kokichi. Luego de eso nos despedimos y yo me fuí a mi casa. Ya empezaba el fín de semana, y no tenía nada que hacer. Estabá preocupado ya que el jueves de la semana que víene ya es San Valentín.

¿Y si le escribo una carta?. Sería mas facíl expresar mis sentimientos mediante una carta.

Cojí una hoja blanca y un lapícero negro. Para comenzar a escribir todo lo que estaba en mí mente, y todo lo que Hinata-kun me hacía sentir.

"Hinata-kun, te amo, sé que es dificil corresponder a alguien como yo. No quiero que te veas obligado a aceptar mis sentimientos, pero tengó que decirte todo lo que siento por tí, y no encontré mejor manera que mediante una carta.
Haces latir mí corazón con fuerza, me haces sentir esa sensación que la gente llama 'mariposas en el estómago', mis mejillas se sonrojan de sobremanera cuando estoy contigo ¿no te has dado cuenta?. Te amo tanto que siento que el corazón me va a estallar con todos esos sentimientos tan hermosos que causas en mí. Si me llegas a corresponder, jamás me cansaré de decirte que te amo, y que quiero estar contigo toda mi vida. Quiero que mi ultimo suspiro sea a tu lado, Hinata-kun.
Entonces, ya dicho eso. ¿Te gustaría ser mí pareja?.

Con todo el amor del mundo: Nagito Komaeda."

La carta no me había salido tán mal como otras que había hecho anteriormente. Pero siento que no es suficiente. ¿No es muy cobarde de mí parte confesarme con una simple carta? Podría entragarsela cara a cara. Pero ¿funcionaría? ¿lograría hacer entender a Hinata-kun todos los sentimientos que tengo por él con está carta?. No lo sé, tál vez lo sepá cuando se la entregue.

Doblé la carta a la mitad y le dibuje un corazón flechado en la portada. La decoración es vaga, pero le pusé todo mi esfuerzo para que se víera al menos decente.

Ahora tengo que saber cómo entregarsela.

No es simplemente ir con Hajime y decirle "mira estó es para ti" para luego salir corriendo como un completo imbecil. Bueno, estoy exagerando, no creo que alguien en su sano juicio se le ocurriría hacer eso.

De todos modos, tengo una idea.

Me levanté para ir hacía el espejo de cuerpo entero que tenía en la sala. Tomé la carta que recientemente había echo. E imaginé que el espejo erá Hinata-kun. Me incliné frente al espejo pará luego comenzar a hablar.

- Hinata-kun. Hace tiempo quería decirte algo... Pero me da demasiada vergüenza decírtelo mientras te miro a los ojos. Entonces, mirá aquí tienes.

Prentendí que le pasaba la carta a alguíen, como el idiota que erá esperé una respuesta del espejo. Luego abrí los ojos y recordé que no había ningún Hinata-kun frente mío.

Aun así no me salío tán mal. El problema es que decírlo es mas facíl que hacerlo.

Después de un rato sín hacer nada. Decidí dar un paseo afuera, el día era soleado, no me agradaba el calor, pero erá mejor a que llovierá.

En el camino ví un par de tiendas por ahí. Pero la que más llamo mí atención fue la tienda de videojuegos, en la cual debía encontrase Chiaki-san.

Entré a la tienda sín pensarlo dos veces. La pequeña tienda no tenía muchos clientes a estas horas de la tarde. La gente abundaba cuándo era de noche. Pero Chiaki prefería jugar durante el día, ella dijo que estó era porque no le gustaba tener que hacer fila para jugar en alguna máquinita.

Busqué a Chiaki. No me fue díficil encontrarla debido a que no había gente.

- Chiaki-san, que gusto verte. ¿Como estás?.

¡Feliz San Valentín! (Hinakoma)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora