[expreso hogwarts. 1971]
Observo todo su alrededor y pudo sentir la magia de la que su padre tanto les había hablado. Nathalie se fijo en toda la gente que había, niños de su edad y mas grande, todos emocionados por dirigirse al lugar del que oyo tantas historias.
—¿Estas preparada? —Su padre, Lyall, apoyó la mano en el hombre de la castaña, quien asintió, nerviosa— Bueno muchachos, recuerden lo que hablamos. Y disfruten cada instante, luego lo van a extrañar. —En su voz se oia la nostalgia— Los amo.
El hombre se despidió, incitándolos a subirse al tren. Nathalie estaba aterrada. Sabia poco y nada del sitio al que se dirigían y temia no hacer amigos nunca. Por suerte, pensó, tenia a sus hermanos; Hillary, Remus y Beatrice. A pesar de no estar seguros de quedar en la misma Casa.
—Vamos. —Su hermano se acercó a ella y avanzaron hasta el ferrocarril, entrando en un compartimento lleno, al igual que casi todos. Luego de un rato, llegaron a uno donde había tres personas de su misma edad; uno de ellos llevaba unos anteojos redondos que era particularmente extraños, una chica morena de ojos grises que miraba por la ventana y otro, igual a ella, que tenia los ojos cerrados.
—Oigan, ¿Quieren sentarse aquí? —El azabache preguntó. Remus y Nathalie se miraron. Ella busco a sus hermanas pero, cuando no las vio, asintió hacia el castaño— Soy James Potter. —Se presento con una sonrisa cuando ellos se sentaron.
Su hermano eligio el sitio al lado de James y la chica, mientras que a la castaña no le quedo mas opción que acomodarse al lado del otro muchacho, que seguía con los ojos cerrados. Asumió que se había dormido.
—Yo soy Cassiopeia Black, pero pueden llamarme CC. —Los miró con una sonrisa ancha— Y el idiota que finge dormir es Sirius, mi hermano. —Nathalie cayo en la cuenta del peso de su apellido. Todos en el Mundo Magico conocían a la familia Black, incluso su padre les advirtió tener cuidado frente a ellos.
—Solo descansaba la vista. —Comentó el presentado como Sirius. Abrió los ojos, permitiendo ver lo intenso de su mirada. La castaña se estremeció. —Como bien dijo mi hermanita, soy Sirius Black, un placer. —Extendio la mano hacia ella, quien la estrecho con gusto.
Viajaron contando lo que sabían de Hogwarts y haciendo suposiciones sobre a que Casa los mandarían el famoso Sombrero Seleccionador, de quien corria el rumor que solia cantar una canción nueva cada año. Todos ellos tenían bastante información de lo que les esperaba.
—¿Puedo sentarme aquí? —Una muchacha pelirroja se asomo por la puerta del compartimento. Los cuatro se miraron y asintieron al mismo tiempo.
—¿Cómo te llamas? —Remus pregunto.
—Amber. Amber Evans. —Cada uno de ellos se presento respectivamente y comenzaron a hablar animados por los nervios.
Cuando llegaron, Nathalie comprendio que nada de lo que oyó de Hogwarts le hacia honor de verdad. Era simplemente maravilloso y no encontraba palabras para describirlo. Al llegar al castillo, se detuvieron en las escaleras para que una anciana que se presento como Minerva McGonagall les explicara lo que procedia; la ceremonia de elección.
Formaron una larga fila en el Gran Comedor y comenzaron a llamar a los alumnos por sus apellidos. La castaña pensó que no le alcanzaría la vida para poder detallar ese sitio. Desde las velas que colgaban hasta las largas mesas con varios alumnos de ellas. El famoso Sombrero comenzó a contar lo que ya sabia, existían cuatro Casas; Gryffindor, la de los valientes. Slytherin, los astutos. Ravenclaw; los intelectuales y Hufflepuff, llamados los solidarios.
—Black Cassiopeia. —Minerva llamó a su nueva amiga. Ella avanzo con paso seguro y se sento en el pequeño banco de madera oscura.
—¡Gryffindor! —Reveló el sombrero. Nathalie creyo dislumbrar una expresión de miedo en su rostro. Luego de la morena, le siguió su hermano, que fue enviado a la misma Casa. A continuación, la pelirroja Amber, quien también tenia una hermana, la dirigieron a ambas a la Gryffindor.
—Lupin Beatrice. —El nombre de una de sus hermanas reverbero por todo el gran salón. Camino hasta el banco y se sento con una mueca de miedo.
—¡Ravenclaw! —La casa mencionada aplaudio recibiéndola. Hillary fue enviada a Slytherin y Remus a Gryffindor. Cuando sonó el nombre de ella, la castaña avanzo con el miedo latiendo en cada parte de su cuerpo.
Se armo de valor y camino al banquillo de madera, dejando que Minerva acomode sobre su cabeza el Sombrero. Este farfullo algo que ella no llegó a oir pero luego comenzó a hablar audiblemente.
—Asi que tenemos varios Lupin... —No sabía si la voz estaba en su cabeza o si todo el lugar podía escucharlo— Tienes todo lo necesario para ser una digna Slytherin, incluso en tu futuro pero te dejaré en Gryffindor, allí encontrarás lo que buscas. ¡Gryffindor!
Con las palabras de aquel extraño objeto repitiéndose en su mente, la castaña se sentó al lado de su hermano. Muchos años después, entendio lo que el Sombrero le dijo.
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Inefable | Sirius Black.
Historical FictionDicen que el primer amor es lo más caotico y hermoso que puede pasarte. Nathalie y Sirius son la prueba viviente de ello.