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Como el peliceleste había dicho, aquel día habían llegado a España donde los piratas solo tenían planeado abastecerse de provisiones y ron, llegaron antes de que callera la noche, al ver la hora el capitán dio permiso de salir a sus tripulantes a que recorrieran las calles, todos abandonaron el barco menos uno, alguien que pusieron como guardia para evitar robos.

-Es ahora o nunca Dabi, ellos ya no están... - dijo el joven de cabello celeste el cual estaba agarrado de la reguilla para no caer y se apoyaba con las cadenas que al principio lo hacían "volar"

-Entonces es hora de abrir el candado y sacar la cadena... - dijo el de cabello negro mientras servía de apoyo desde abajo para que no callera su contrario, pues en sus hombros tenía todo el peso el chico, el cual no era mucho.

-Si, solo necesito..... Listo.... - quito el candado haciendo caer la cadena, no podían permitirse hacer más ruido del necesario así que por una acto reflejo el menor tomó la cadena haciéndolo perder el equilibrio y haciéndolo caer, no por completo gracias a las cadenas con las que se sujetaba, quedó en el aire, la fuerza con la que había caído lo había hecho valancearse haciéndo que ambos chicos se golpeara las frentes.

Ambos no evitaron que de sus labios sonarán pequeños quejidos mientras sobaban sus frentes.

-Supongo que está es tu forma de celebrar que lo lograste.... - dijo con burla el de ojos zafiros.

-Que gracioso lindo, mira como estoy muriendo de risa... - dijo mientras se sobaba su frente.

-... ¿Estas bien?...¿Te lastimaste tus brazos?... - preguntó un poco más serio inspeccionando a su compañero.

-Estoy bien, te dije que estaba acostumbrado... - dijo tratando de calmarlo.

-No me hace sentir mejor eso...- dijo con tristeza, no sabia por lo que había pasado aquel chico pero presentía que no era nada bonito y eso lo hacía sentir mal, el quería sacarlo y protegerlo, ya no quería un "estoy acostumbrado"

-Deja de preocuparte por mi, es hora de salir...- dijo acomodándose bien de la cadena.- Toma mi mano, nos impulsarse con la cadena hasta arriba.. - ambos chicos se tomaron de la mano, aun que el de pelo negro también se agarro de la cintura de su compañero para no caer, al estar abierta la reguilla ambos jóvenes salieron de ese calabozo cuidadosamente para no ser descubiertos.

-Ahora hay que salir del barco, sígueme... - dijo el mas alto en susurro, tomó a su amigo de la muñeca y apaso rápido se acercaron a la orilla del barco donde estaba la salida.- Alparecer no está el guardia...

-Te equivocas Dabi, el si está aquí... - dijo aguantando una carcajada.- Está ahí, dormido.. - señaló una esquina donde había una silla y en esta un pirata que babeaba.

-Eso, eso es genial, vámonos... - jalo al chico haciéndolos bajar del barco.- hay que escondernos y alejarnos lo más posible de aqui..., corramos...

Ambos jóvenes salieron corriendo tomados de las manos dirijiendose a las afueras de la ciudad, pues bien sabían que los piratas estarían en el centro de esta.

-Dabi.... No puedo... - susurro sin aliento después de haber corrido una gran distancia, ya no se veía el barco desde donde estaban.

-¿Qué?.... ¿Qué pasa?.... - dijo preocupado y tratando de tomar aire.

-A diferencia de ti, yo no estoy completamente vestido, no tengo zapatos y no había corrido en años, además... Los moretones en mi cuerpo me están matando... Sin contar que ayer fui ciertamente viola...

-Si, ya lo sé... Perdón no tome encuenta todo eso, lo siento... - dijo cabizbajo.

-.... Solo deja tomo un respiro.... - dijo mientras veía el paisaje que se le permitía ver por estar a las afuera de la ciudad, se veía el mar y el pastizal, era de noche y la luna reflejaba una hermosa iluminación.-...Todo es tan hermoso, había olvidado lo bello del mundo...

Una semana.  - DabiShiga-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora