Eres mío Poni

💦Solo disfruta💦

Días avían pasado desde aquel horrible accidente. El mayor de los Gambino se encontraba mejor de salud, pero seguía con una que otra secuela por la droga.

Mensaje de texto

Buenos días Gambino
¿Tienes algo que hacer hoy?
8:34 am.   

Pero bueno chino, ¿que haces tan temprano levantado?  
            8:40 am

Tengo problemas para
dormir, poni. Entonces,
¿estás libre? Quiero
llevarte a un lado.   
8:41 am

Estoy libre después de
las 10:00 am, ¿pasas por mi?
8:43 am

Claro que sí poni. Nos vemos en una hora. Ponte guapo.
8:44 am

Yo siempre estoy guapo 🥵🤙
8:45 am.

Los mensajes cesaron. Toni aprovecho para darse una ducha. De ves en cuando se mareaba si se levantaba de golpe o giraba demasiado rápido, pero nada que no pudiera controlar. Al salir de la ducha y verse en el espejo, noto que ya no quedaba rastro alguno de los chupetes. Se mentiría a si mismo si dijera que no le gustaban. Le encantaba sentirse dominado por el mayor, pero siempre conservado su orgullo. Se puso una americana negra y pantalones de vestir.

—Parezco padrino de bautizó.—se dijo a si mismo mientras se veía de todos los ángulos existentes en el espejo. Esos días en los que se estuvo recuperando, el chino le llevaba un sin fin de regalos. Le daba mimos y lo consentía. Su hermano, vendía pirulas en el norte junto con sus compañeros. Llevaban días sin saber algo de Volkov, lo cual ponía muy nervioso a Carlo, el cual no dudo en contarle su inconformidad a su hermano. Aquella plática quedó sin desición alguna, pues no tenían pruebas de nada. Pero el simple hecho de que allá sido un agente del CNI los ponía alerta.
Tres golpes resonaron en la casa. El chino estaba tocando la puerta. Toni de inmediato se levantó de la cama y camino a la puerta.

—Buongiorno Hai.—dijo mirando al mayor desde el marco de la puerta.—¿Y eso?.—su mirada ahora estaba en la botella de champagne que tenía el asiático en sus manos.

—早上好(buenos días).—dijo el chino. La cara de confusión que puso el menor no tenía precio.

—No, no me quiero cambiar a movistar.—dijo mientras cerraba la puerta de su casa con llave.

—Tu me hablas en italiano y yo te hablo en mi idioma natal, poni.—exclamo mientras caminaban al hermoso Lamborghini negro que tenía el mayor. Toni entro en el asiento del copiloto y hai de inmediato se introdujo en el asiento del conductor.

—Nunca te había escuchado hablar en chino, ¿es muy difícil?.—exclamo mientras tomaba la botella de champagne y la metía a la guantera.

—Pala mi no.—hizo una pequeña pausa mientras encendía y arrancaba el lambo.—Pelo, pala otlas pelsona si.—tomo su celular para marcar una dirección en el gps.

—Ya veo. Enseñame a decir algo en chino.—dijo mirando al mayor.

—Mmmmm, ya se. Cala vez que me veas dime 我想和你他妈的 (quiero coger contigo).—dijo aquella frase en su idioma de manera que el menor pudiera memorizarla.

—¿Que significa?.—dijo curioso el rubio.

—Hace buen clima. Eso significa.—una sonrisa apareció en los labios del mayor.