La cena había acabado. La pareja salió del restaurante, para ir al deportivo. Cuando el mayor saco las llaves para abrir el auto, un blindado los interceptó. De este bajaron varios hombres armado con armas largas, apuntaron al chino, haciendo que no pudiera sacar la pipa que siempre cargaba con el. Tomo por la cintura a Toni y lo puso detrás de él.
—¿Que putas quielen?—dijo el mayor enfrentando a los enmascarados.
—Danos al chico—dijo uno de los hombres, apuntando con el cañón de la smg al asiático.
—¿Estás de coña?—el asiático comenzó a reír—. A este chico no te lo llevas a menos que me mates.
—Como quieras—el hombre apunto a la cabeza del asiático, uno de los enmascarados puso la mano en el cañón del arma, haciendo que lo bajara al instante.
—Danos al puto chico, Hai—una voz femenina se hizo notar.
—Clalo que no, ¿Me cleen idiota?—cada vez acercaba más su mano a la pistola que tenía en el pantalón.
—Ah...—dio un suspiro—. No me das otra opción—hizo un movimiento con los dedos. Fue cuestión de segundos, un dardo tranquilizante había aterrizado en el hombro del mayor. Este al verlo, lo saco de inmediato, solo para darse cuenta de que el líquido había sido vaciado en su cuerpo. Giró para ver preocupado al italiano.
—Poni... Corre—dijo para después caer por la cantidad de diazepam y sustancias sintéticas que recorrían su sistema.
—Chino... Levántate rápido—miro a uno de los enmascarados, este pego un fuerte golpe con la cancha del arma de asalto en la cabeza del rubio, haciendolo que cayera desmayado.
—¿Matamos al asiático?—pregunto el mismo chico, aún parado a un lado del italiano.
—No, ocupo que esté vivo. Carga al italiano y súbelo al blindado—el chico asintió, cargando al italiano, para después meterlo en la camioneta. La chica camino hasta al asiático. Se sentó a un lado de esté.— Hola Hai, que gusto verte de nuevo, ¿Me recuerdas? Ah... Cierto, no puedes hablar ja, ja, ja, ja. Bueno... No importa—paso sus dedos por los cabellos negro del moreno—. Me costó trabajó, pero por fin te encontré una debilidad. ¿Quién diría que sería un ser humano? Eres igual de blando como decía tu hermano. ¿Es por eso que no te acercabas a nadie? ¿Para no encariñarte de ellos y que no se repitiera lo que pasó con Victoria?. No hables tanto—retiro su mano, para después pararse—. Se que estás escuchando todo esto. Espero que te joda tanto como me jodió saber que me cambiaste por el.—le dedico una mirada asesina al chino, para después caminar hasta el blindado.
—¿A dónde lo llevamos?—pregunto otra voz femenina.
—A la guarida. Nadie conoce ese lugar más que nosotros.
—Charlotte, se te va a caer el cielo y el infierno encina. Acabas de secuestrar al novio del chino.
—Lo se, pero antes de morir voy hacerlo vivir el infierno.
—Pues de puta madre, vámonos antes de que se le pase el tranquilizante.—exclamo uno de los chicos, para arrancar lo más rápido que pudo.
Hai estaba recostado en el piso del estacionamiento. Un coraje lo recorría al no poder hacer para salvar a su chico. Se sentía inútil, débil, como aquella vez. No permitiria que aquel infierno se repitiera. De maneras lenta saco su celular. Entro al chat de Igor, ya que era el primero que tocó, mando ubicación sin decir nada. Rogaba para que el ruso llegará rápido.
Fueron minutos. Una camioneta blindada se estacionó a un lado de el. Rápidamente salió Igor acompañado de Carlo, al ver a Hai tirado en el piso, corrió para asegurar que estaba bien.
ESTÁS LEYENDO
Eres mío Poni
FanfictionQuiero desarrollar una historia que tenga algo de lo que se muestra en rol, pero también cosas inventadas por mi. Los personajes no son míos. Las imágenes tampoco me pertenecen. No hagas copias ni adaptaciones, si quieres utilizar una de mis ideas d...