-¿Listo para esta noche, perro?.-exclamo Carlo desde el marco de la puerta.
-¡Por supuesto cara pinga! Esta noche me como una buena verga.-dijo Toni de forma ironica, recibiendo una risa de Carlo como respuesta. No era para menos, era su primer descanso en semanas. Pasarían un rato en el Vanilla o eso esperaban. El teléfono comenzó a vibrar. Toni lo cogió para ver quién llamaba.
-Ostia, pero si es el xino.-dijo contestando al instante.
-Je, je, je. Que pasa poni, ¿dónde e'tan? Llevamos rato espelandolos.
-Pero bueno xino. Estoy esperando a que Carlo termine de arreglarse. Estamos en 10 minutos.
-Muy bien Poni. Tengo que hablar unas cosas contigo. Nos vemos pronto.
La llamada finalizó, dejando a un curioso Toni. Carlo estaba listo, así que salieron. Tomaron su querido Mercedes: marcaron ubicación y arrancaron. Fue cuestión de minutos para llegar a aquel sitió. Estacionaron y cerraron el auto; entraron al Vanilla. En una mesa se podía observar a sus amigos ya sentados.
-Joseeee Perraaaaa.-exclamo Carlo. De inmediato tomo la atención de los ya llegados.
-Y ya volvemos con eso, ¿pero que les eh hecho? Dios mío...-exclamo un confundido Jose.
-Es de buena suerte.-exclamo el mayor de los Gambino.
-Perro si son los Gambino.-el peculiar asentó Ruso se hizo notar.
-Ya lo veo igor.-dijo el asiático.
-Ya que estamos todos aquí, ¿Podemos pedir algo? De verdad quiero ir a hablar con esas señoritas de allá.-dijo señalando con el dedo índice a las bailarinas que estaban en el escenario.
-Abogado warro.
-Abogado lechoso.-los insultos no se hicieron esperar, acción que era muy normal entre los amigos.
-Yo solo decía, llevamos aquí un rato y yo quiero ir y comerme un buen culo.-exclamo en tono de escusa.
-Calmate que te meto un tilo eh Salinas.-el asiático fijó su mirada en el abogado, el cual solo tragó saliva.
-Ven poni, quielo hablal unas cosas contigo.-se levantó y camino a la puerta para entrar a su despachó-¿Que espelas bobo?.-dijo asiendo le una seña a Toni. El pelirubio de inmediato camino siguiendo los pasos del chino. Entro por la puerta y camino asta el despacho. Al entrar el chino le indico que se sentara en el sofá, paso seguido cerró la puerta con seguro. Se recargo en su escritorio viendo directo a Toni.
-Poni, poni, ¿me podlias decil dónde estuviste ayel pol la noche?.-su voz era intimidante, una buena señal de que estaba enojado.
-Emmmmm...-los nervios de Toni se hicieron presentes-¿Paso algo ayer en la noche?.-dijo mientras trataba de alargar el tema.
-Te lo voy a preguntal una ves ma' Poni, ¿dónde mierda e'tuviste ayel por la noche?.-sus ahora cruzados brazos solo dejaban ver lo enojado que estaba.
-Estuve en casa de Salinas...-dijo clavando la mirada en el suelo.
-Bien Poni, ¿que paso en casa de Salinas?.
-Bebimos.
-¿Bebielon? Eso ya lo se bobo, quielo que me digas que más paso. Y no quielo mentilas.
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Eres mío Poni
Fiksi PenggemarQuiero desarrollar una historia que tenga algo de lo que se muestra en rol, pero también cosas inventadas por mi. Los personajes no son míos. Las imágenes tampoco me pertenecen. No hagas copias ni adaptaciones, si quieres utilizar una de mis ideas d...