~He Call Me Daddy~

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Gojo Satorou tiene bajo su mando a la mayor empresa editora de New York, política, moda, libros, todo lo que saliera bajo el nombre de su compañía vendería y tenía la confianza de la gente. Un hombre joven con el dinero suficiente para vivir un sueño, viajes, fiestas cada fin de semana, sus amigos siempre eran personas importantes y los lujos eran simples caprichos para él. Sabía que su vida era deseada por muchos y por ello disfrutaba cada segundo de ella, incluso su buena apariencia y atractivo era demasiado, parecía ser el favorito de Dios pues no había nadie que se resistiera a sus múltiples encantos.

Pero últimamente tenía cierta pereza en conocer a gente nueva, había estado con múltiples chicas y chicos, conocía a las personas que se relacionaban con él ya sea por su apariencia o dinero, Gojo tenía sed de aventura y experiencias que le hicieran tocar el cielo como antes y cuando lo conoció a él sintió que algo muy bueno estaba por comenzar.

En una fiesta organizada por él mismo gracias a su cumpleaños número 29 había invitado a medio país, artistas, modelos, actores, todos reunidos en un mismo lugar disfrutando del ambiente salido de una película. Sustancias no muy legales, sexo en cada habitación de la casa, nada importaba solo quería disfrutar pero algo faltaba y ni las mil botellas de vino encima hicieron que no notará al chico de cabello rosado que buscaba entre la multitud a alguien con la mirada. Vestía un croptop negro a malla y unos jeans que se ajustaban a su cintura, unos lentes que combinaban con su cabello y algunas perforaciones en su oreja izquierda, también tenía un hermoso maquillaje que lo hacía resaltar aún más, ni siquiera supo cómo fue que lo notó entre tanta gente pero ahí estaba. Por un momento chocaron miradas y Gojo no desaprovechó la oportunidad, al instante mostró todos sus encantos mientras se acercaba con una mirada seductora y una sonrisa arrogante pero para su sorpresa el chico reaccionó indiferente y siguió buscando. No podía creerlo ¿Alguien lo había rechazado? ¡A él! Gojo Satorou, nunca se había sentido más humillado pero eso sólo le hizo sentir más interés por el joven así que apartó a la gente de su camino para ir en su búsqueda y nada hubiera sido más sorprendente aquella noche que mirar al mismo encantado del brazo de nada más y nada menos que de su amigo Nanami Kento y accionista mayoritario de su empresa, ambos sonreían y hablaban mientras disfrutaban del whisky que servían en la barra.

-¡Nanami!— Era aún más increíble de ver pues Nanami siempre se negaba a ir a sus tantas fiestas, decía que no eran lo suyo.

-Gojo, vaya finalmente te encontré en tu propia fiesta —el chico sin pedirlo se sentó en las piernas del rubio mientras este lo tomaba por la cintura, Satorou apenas y lo creía.

-Eso mismo digo... No creía que vendrías.

-Realmente no quería hacerlo, sabía que sería muy ruidosa pero es tu cumpleaños, sentí que era necesario traer un regalo —señalando un gran cuadro envuelto en papel fantasía— espero te guste —su mano no soltaba el cuerpo del chico y este no tenía problemas con ello— Aparte de que Itadori insistió en venir, no podía decirle que no.

-Siempre eres tan lindo conmigo —dando un beso en su mejilla, para Gojo bien podría ser el fin del mundo por ver eso.

-¿No vas a presentarnos? —pidió Gojo.

-Cierto, lo siento. Itadori, el es Satoru, Satoru, él es Itadori —y antes de decir algo más el chico se adelantó.

-Su novio —con una sonrisa ganadora, realmente parecía haber ganado en la vida al tener a Nanami a sus pies.

-¿N... Novio?

-Ah... Sí, algo así —Mientras acariciaba su mejilla con una linda sonrisa— Por cierto que también vine a despedirme.

-¿Despedirte?

-Pedí vacaciones, te lo dije.

-oh —seguramente lo había echo y probablemente no le había puesto atención, como siempre— pero tú nunca descansas.

-Bueno, Itadori quiere conocer Francia así que tendremos un pequeño viaje de un mes, nada demasiado largo pero ambos necesitamos descansar y disfrutar un poco ¿No es así?

Después de esa noche Gojo apenas y pudo dormir pensando en que su amigo más conservador e introvertido saldría con un adolescente y lo trataría de esa manera en público y aparte que dejara de lado su prioridad que era el trabajo por unas vacaciones. Estuvo los siguientes 30 días al pendiente de sus redes sociales viendo cada foto e historia que posteaban, realmente se veían felices, incluso obtuvo el instagram del chico por esas menciones y sólo pudo convencerse de que era bastante lindo y atractivo, Nanami había hecho un buen trabajo. El último día Itadori subió una foto de Nanami y él frente a la torre Eiffel con ¡¿Un anillo de compromiso?! Okey, ahora realmente se sentía derrotado y humillado, el chico presumía aquella joya y al hombre hasta el cansancio pero cuando más lo pensaba más se preguntaba el porque uno de sus mejores amigos no le había dicho nada, eso era peor a no poder acostarse con el chico.

Cuando finalmente Nanami regresó a la oficina Gojo lo esperaba en su oficina para hablar de todo y realmente era todo.

-¡Necesito que me expliques esto! —le mostró la foto con el anillo— ¿casarte? ¿En serio piensas dar ese paso tan grande?

-¿De qué hablas? —acomodando sus gafas— es solo un anillo.

-¡No es sólo un anillo! Nanami, somos jóvenes, debemos disfrutar más la vida, no tienes porque apresurar las cosas.

-Gojo, viaje cientos de kilómetros en un avión y hoy vuelvo a estar encerrado aquí, lo último que quiero es escucharte quejandote de algo que no sabes. Itadori y yo no vamos a casarnos.

-¿Eh? ¿Entonces? —ahora Gojo sí le ponía su entera atención.

-Le gustó la joya y decidí regalársela, nada del otro mundo, tú también le das regalos a tus parejas ¿no?

-Bueno sí, pero eso... —el anillo se veía realmente costoso— no sé si vale la pena por un acostón.

-Itadori no es eso

-Sí, sí, lo sé. Es tu novio.

-No, no creo que seamos una relación amorosa —cruzando las piernas mientras buscaba el modo de explicar aquello— Itadori me mostró un mundo muy diferente al que conocía, él fue quien me dio el valor de salir de la rutina por al menos una vez en mi vida y sin duda su compañía es mejor de lo que esperaba pero no lo amo y sé que tampoco me ama.

-No lo entiendo, bien, tú no harías algo como eso, darle tu atención entera a alguien que solo te busca por dinero.

-Sé que no lo hace solo por el dinero —soltó una risa que sorprendió al peliblanco, ya no conocía a ese Nanami— pero me gusta llenarlo de lujos solo por lo que me ha dado, de él sale hacer otras cosas. Digo, si esta en mi capacidad hacerlo entonces bien por mi, ganamos ambos.

-entonces, me estás diciendo que eres su...

-Pongamos lo de este modo... He call me daddy.

Fin del cap.

My Sugar Daddy [Goyuu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora