Como si de una película se tratara la casa irradiaba alegría por donde quiera que se le mirara, Itadori jugaba en la sala con los niños mientras que en la cocina todos se repartían las tareas para tener un desayuno increíble. El olor a pan tostado y chocolate caliente, las risas acompañadas de algunas canciones que sonaban en el televisor, todos pedían repetir más momentos como ese.
Todos se arreglaron desde muy temprano con enormes abrigos, gorros de pompones, guantes y corbatas con dibujos graciosos. Las compras de navidad finalmente tenían que hacerse y debían aprovechar todo el tiempo disponible.
-No cabemos todos en mi auto por lo que Itadori irá con Megumi
-Y el pequeño Esou ¿verdad? — el chico de cabello rosado jugaba con el mayor de los niños a lanzar lo por el aire y atraparlo.
-¿Seguro que no te molesta llevarlo contigo? —Preguntó la esposa de choso.
-Para nada —con una enorme sonrisa.
-Bien, entonces vayamos de una vez.
Y así cada uno salió en dirección al central Park pues primero querían dar algunas vueltas disfrutando de las atracciones de la fecha, una pista de hielo gigante donde todos intentaron patinar, lo únicos que lograron hacerlo fueron Yuuji, Megumi y la esposa de Choso quienes ayudaron a los pequeños.
El parque estaba decorado por regalos enormes, renos con narices rojas y un Papá Noel cada dos pasos. Los billansicos a todo volumen y algunas bandas locales tocando temas de acuerdo a la época. Pararon un momento en un puesto donde compraron galletas decoradas y chocolate caliente pero era hora de hacer lo que iban a hacer. Para que no tuvieran problemas Itadori se ofreció a cuidar de los pequeños junto con Megumi a lo cual este no se opuso, al contrario, les había tomado demasiado cariño.
Tomando caminos diferentes, Yuji llevaba a ambos niños en la carreola mientras se paseaban por las tiendas buscando los regalos de Gojo y Sukuna.
-¿Qué crees que le pueda gustar? —en un tienda departamental.
-No lo sé, realmente le gustan muchas cosas y puede tenerlo todo si se le antoja, no quiero decepcionarlo en nuestra primera navidad.
-Sí, suena complicado.
-¿Tu sabes que le regalaras a mi hermano?
-Es médico, una guardia cubriéndolo y me agradecerá toda la vida —riendo por lo bajo— pero sí, había pensado en un anillo.
-¡¿Anillo?! —Realmente sorprendido—Oye, me encantas para cuñado pero ¿no es demasiado pronto?
Megumi tomó un color rosado muy peculiar, Yuji podía entender porque su hermano estaba loco por él, sin duda era hermoso.
-No es un anillo de compromiso, solo es un anillo... —Dejando de ver la ropa— ¿Y si le regalas uno a Gojo?
-No sé si yo sea tan valiente como tú, me moriría de la vergüenza —mostrandole algunos de los artículos a los pequeños para distraerlos— En estos últimos días no hemos podido estar tanto tiempo juntos como desearíamos, quiero que estas fechas se vuelvan algo increíble para él tanto como lo son para mi... —un tono melancólico hizo que Megumi notará lo importante que era esto, al final entendió que Gojo tampoco era un gran fanático de estas fechas independientemente de los motivos que tuviera.
Salieron de varias tiendas con las manos vacías, nunca pensaron que sería tan difícil encontrar algo que les llenará el corazón de alegría a ambos. No se darían por vencidos pero la tarde ya había hecho presencia y la situación no había cambiado. Tomando un break Megumi le recomendó sentarse a pensar y comer algo ya que no podían seguir con el estómago vacío, sentados en un café frente a ese parque donde habían comenzado su búsqueda una voz familiar hizo que Yuuji dejara de jugar con el más pequeño y girará con una sonrisa.
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My Sugar Daddy [Goyuu]
FanfictionLa gente suele decir que el dinero no compra la felicidad pero quien inventó esa frase es porque no tuvo el suficiente dinero para comprarla.