Día 4: Promesa.

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"Solitario, callado y poco sociable"

Son los adjetivos que normalmente escucha decir a los demás para referirse a él, aunque siendo sincero,  poco o nada le importaban las habladurías.

O eso creyó hasta que la conoció.

La ruidosa y espantosa chica de pelaje rosado que con su presencia vino a poner su mundo de cabeza y cuestionar todo lo que alguna vez creyó...

"Las cartas me dijeron que nuestro destino era encontrarnos, así que, te guste o no, ahora soy parte de tu vida."

En ese momento, cuando lo amenazó con aquello, le pareció ridículo: todas esas cosas del tarot y el esoterismo no podían ser más que patrañas.

Pero aparentemente la vida decidió demostrarle de la manera más ridícula e inesperada que pudo, que estaba equivocado: sin saber cómo o porque, acabó perdida y profundamente enamorado de la molesta bola rosada...

Y al principio le costó aceptarlo, pues Shadow the Hedgehog no cedía ante nada ni nadie, pero cada vez que Rose se le acercaba, sentía que se desarmaba.  Incluso comenzaba a creer que ella lo había puesto bajo el efecto de algún hechizo o superpoder.

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—Siempre supe que había bondad en ti —comentó Amy rompiendo el silencio y sacándolo de sus pensamientos.

Ambos se encontraban caminando sin rumbo fijo, compartiendo una simple caminata.

Shadow no respondió, estaba seguro que era mejor así. Se había vuelto tan vulnerable y trasparente ante su presencia, que ahora tenía la firme idea de que, sin intercambiar tantas palabras, Rose ya conocía lo más profundo de su alma, provocando diferentes efectos en su ego y orgullo. De repente, Amy detuvo su andar; Shadow avanzó un par de pasos más hasta que se percató de la ausencia de la rosada, dio media vuelta y la miro fijamente.

—Debes de aprender a creer en ti mismo —soltó ella.

—Lo hago.

—No es cierto...

Shadow no respondió, sabía a qué se refería realmente y por ello suspiró pesadamente. Era inútil intentar ocultarle las cosas a alguien tan perceptiva como ella.

—Aun me estoy acostumbrando a recibir, Rose.

—Lo sé.

—Quisiera verme del mismo modo en que tú lo haces —a pesar de la seriedad en el rostro moreno, Amy sonrió con aquellas palabras —quiero confiar en mí, como tú lo haces... quiero amarte, cómo tú me amas...

La inocencia de Rose no le permitió interpretar correctamente aquellas palabras. 

—Prométeme algo —dijo Amy para después acercarse con pose firme al azabache —cree en lo que es tuyo. Sé que has pasado por mucho y que aún me ocultas cosas, pero ten la seguridad de que siempre, a pesar de todo, Amelia Rose estará para ti. Después de todo, para eso estamos los amigos.

Shadow emitió una pequeña sonrisa con sus palabras y ella lo imitó, aún más contenta por tener el privilegio de ver esa faceta oculta. 

 Y por supuesto que haría lo necesario para cumplir aquello, "cree en lo que es tuyo".

El creía ciegamente en Rose. 

Siempre lo haría. 

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Tarde pero seguro... 

Si algo es confuso, me disculpo, me agarraron las prisas. 


Shadamy Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora