Día 6: Ropa Formal.

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Una especie de desesperación lo acompañaba desde hace ya un buen rato. Al menos, gracias a la insistencia de su acompañante, descubrió que las bodas y los trajes elegantes eran una combinación que no le agradaba.

Resignado, tomó un trago más de aquella burbujeante bebida y observó con calma a los demás invitados: todos tan elegantes y formales, ocupando sus respectivos lugares en aquel recinto, perfecta y minuciosamente adornado con luces y flores.

Su vista se dirigió al centro del lugar y por unos instantes, prestó atención a la pareja que se movía al ritmo de la lenta melodía de fondo, ni siquiera sabia sus nombres, pero podía ver que ambos se encontraban felices.

Enseguida, su mirada escarlata se posó en la bonita chica que se encontraba a su lado y percibió las pequeñas y silenciosas lágrimas que bajaban por sus mejillas. Por su mente surcó la posibilidad de acariciar su mejilla y reconfortarla un poco, pero tal acción fue desechada inmediatamente. Los aplausos de los demás lo sacaron de sus pensamientos y rápidamente los imitó mientras los recién casados compartían un pequeño beso.

—Eso fue hermoso, ¿No lo crees Shadow? —preguntó la rosada al mismo tiempo que le regalaba una cálida sonrisa.

El aludido se limitó a asentir y tomar otro trago del líquido en su copa; Amy lo miró seria, tomó su copa y la olfateó un poco

—Deberías dejar de tomar esto.

Si, quizá había bebido demasiados tragos, pero eso es justo lo que necesitaba para armarse de un poco de valor.

—Hola chicos, buenas noches señoras.

—Hola Sonic —respondió Amy alegremente mientras que Shadow no disimulo su disgusto y rodó los ojos; por otro lado, una coneja y una murciélago que se encontraban sentadas en la misma mesa se limitaron a regalarle una pequeña sonrisa.

—Espero no interrumpir nada.

—No, no lo haces —respondió rápidamente Amy, en un intento por evitar algún comentario sarcástico de su acompañante.

—Bien, en ese caso... Señorita Rose —Sonic hizo una elegante reverencia en su dirección —¿Me concede una pieza?

Amy se lo pensó un poco, pero terminó aceptando.

—Claro, porque no.

—Excelente. Prometo traer sana y salva a tu chica.

Dicho esto, y bajo la irritada mirada del azabache, Sonic se dirigió a la pista de baile con una sonrojada Amy colgada de su brazo, segundos después, el inconfundible sonido de una balada comenzó a sonar en el lugar y ambos comenzaron a moverse, junto a otras parejas, al compás de aquellas notas.

Shadow apretó los puños bajo la mesa, furioso era poco para expresar como se sentía.

—¿Qué carajos crees que haces? —preguntó casi a gritos una voz femenina.

Shadow volteó y observó a las mujeres en su mesa. La coneja meneó un poco la cabeza en dirección a su compañera, quien sostenía entre sus dedos un Martini.

—Sí, te estoy hablando a ti... ¿Crees que acobardándote vas a lograr algo con ella?

—Lo siento, pero no entiendo a qué se refiere —dijo él con el mismo tono.

—Típico de los hombres —la murciélaga se empinó la copa y tomó todo su contenido de un solo golpe —ya te digo Vanilla, siempre se hacen los desentendidos con tal de hacerse los importantes.

Shadow la miró con recelo, en realidad sabía a qué se refería aquella dama ebria, pero no tenía ánimos de enfrascarse ni compartir sus sentimientos  con nadie, menos con alguien en su estado.

—No pretendo ofenderte cariño, pero concuerdo con ella —esta vez fue la coneja quien hablo con firmeza —lo único que ganas con esa actitud es dejarle el camino libre a uno que otro tonto, y sí, lo digo por ese muchachito que la sacó a bailar; además, creo que ustedes hacen bonita pareja.

—Así es —comentó la murciélago al mismo tiempo que acomodaba sin ningún tipo de pudor las copas de su vestido de lentejuelas rojo —no puedes permitir que ese... ese Faker se salga con la suya. Demuéstrale quien es el que las tiene de ganar con la rosadita.

Shadow no dijo nada, su mirada volvió a dirigirse hacia Rose; quizá ambas mujeres tenían razón. 

No sabía como, pero antes de terminar la velada, Rose debía saber los sentimientos que guardaba por ella.

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Disculpen los errores, de madrugada ya no veo ni leo bien...

Ya fue pero... ¡Feliz día a mi hermoso Chadou!

 ¡Feliz día a mi hermoso Chadou!

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