Capítulo 14. ¡Por La Atención Del Rey!

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Era una mañana caótica en el palacio Esmeralda, los tres pequeños no habían dejado de pelear, desde que habían despertado era una discusión para todo, en el desayuno fue una lucha campal por ver quien se sentaría en el regazo del rey Gilgamesh, era una pelea absurda una que terminó Gilgamesh dando una solución simple, en el desayuno Lucas se sentaría en su regazo, a la hora de la comida Hari y en la cena Athanasia, los tres aceptaron, pero ahora peleaban por ver quién estaría más tiempo con el rey, el pobre de Felix quedó en medio de aquella pelea solo podía ver como los tres discutían, y eso que no había pasado ni tres meses desde el regreso del rey, Hari era bastante tranquila pero... No lo negaría ella también adoraba tener la atención del rey Gilgamesh, Lucas ya no sabía si era por capricho o si seguía siendo solo para molestar a Athanasia y Athanasia pues... Ella era un caso aparte ella convivía con el desde los 4 años, mucho antes que Lucas y Hari, se había acostumbrado a tener toda la atención de él al 100%, no le molestaba tener más amigos, pero por momentos se sentía desplazada, así como cuando un padre presta más atención a un hijo que a otro, pero Gilgamesh hacia lo que podía trataba de prestarles la misma atención a los tres, a veces cosa medio imposible, pero sabía que era una etapa, y que esperaba que conforme crecieran su comportamiento cambiará.

Bueno ahora mismo los tres estaban frente aquella puerta que los separa de su objetivo, iban a tocar la puerta hasta que esta fue abierta, era Gilgamesh que llevaba varios papeles en mano, noto a los tres pequeños que parecía que habían visto lo más hermoso en el mundo, literalmente había estrellas flotando al rededor de ellos.

Gilgamesh - ¿Me van a acompañar a ver al emperador? - cuestiono a los menores

H/L/A-¡¡Si!! - dijeron con mucha emoción

Gilgamesh - Entonces vamos - empezó a caminar

Llevaba de la mano a Athanasia, mientras que los otros dos iban detrás de él, algunas de las sirvientas murmuraban lo lindo que se veían, era como ver a un padre cuidando a su hijos, por alguna razón daban la imagen de ser bastante felices y lo eran, de hecho mientras ellos caminaban los menores estaban cantando una canción infantil que les había enseñado una se las sirvientas.

Hari - Hoy me desperté
Con el ruido de
La lluvia en mi ventana
No salió el sol~🎶

Athanasia - En toda la mañana
De repente el cielo se abrió
Y fue así~🎶

Lucas - Que lo vi
Estaba enfrente de mí~🎶 (Me siento tonto cantando esta estúpida canción, pero parece que a Gilgamesh le agrada oírnos cantar se ve feliz)

Hari - Y había un color sobre otro color
Sobre otro color y otro~🎶

Athanasia - Un color sobre otro color
Sobre otro color y otro más ~🎶

Mientras seguían con aquella canción por fin habían llegado hasta la sala en donde Claude tenía sus reuniones, Gilgamesh ni tan siquiera tocó, entró como si nada dirigiéndose directamente al emperador, algunos nobles que estaban ahí entre ellos Roger Alfierce, se quedó algo sorprendido al notar a los otros dos niños que iban con Gilgamesh, los demás nobles saludaron a la princesa nada más, Gilgamesh se los quedó viendo por unos segundos esperando a que estos también lo saludaran por mera educación, aunque el siendo rey no era obligatorio que regresara el saludo, Claude notando la idiotez de los nobles hablo.

Claude - ¿Por cuanto tiempo piensan seguir parados como idiotas? Acaso no van a saludar al rey Gilgamesh - dijo con aquella mirada fría

Roger fue el único que se acercó a saludarlo, los otros estaban algo confundidos.

Alfierce - Buenas tardes su majestad, tiempo sin verlo - hizo una leve reverencia

Gilgamesh - Supongo, al menos desde la última vez que vi tu desagradable cara - dijo con una sonrisa - Claude no es necesario que unos simples mestizos me saluden, vine aquí por asuntos importantes

✰⃟Prιᥒᥴᥱ᥉ᥲ ꧑íᥲ⸙𝆕࿐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora