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Capítulo 16. Festejo.

Se encontraban en la oficina del rey Gilgamesh celebrando el cumpleaños número 14 de la joven princesa, en la mesa que había en el centro había un pastel de dos pisos con merengue de vainilla y muchas fresas, la joven princesa estaba feliz pues las personas más importantes estaban ahí, o bueno casi todas, pues su padre como ya era costumbre no lo celebraba con ella, aunque si le había enviado un regalo como cada año, aún así festejo con todos su cumpleaños, recibiendo así también sus regalos.

Hari - Espero te guste, lo elegí yo misma - le entrego la pequeña caja con el broche

Athanasia - Muchas gracias Hari, sea lo que sea, se que es un regalo hermoso - dijo emocionada

Lucas - Enana toma - le entrego una caja grande con un moño rojo

Athanasia - Gracias Lucas, de ti si no esperaba nada - dijo con una sonrisa recibiendo así su cumpleaños

Gilgamesh - Para mi princesa - abrió el Gate of Babylon y de ahí saco algunas cajas decoradas con moños vistosos  - espero te gusten Athanasia

Athanasia - ¡Wooo gracias rey Gilgamesh! - sus ojos brillaban de la alegría - de verdad agradezco el que todos estén aquí conmigo en mi cumpleaños

Gilgamesh - No todos los días cumples años Athanasia - dijo con una sonrisa - vamos a festejar - alzó su mano sosteniendo una copa

Athanasia - ¡Si!

Todos alzaron sus manos sosteniendo una copa, los adultos tenían vino, mientras que los menores solo tenían jugo en sus copas, dando así un brindis. Todos estaban felices, mientras que el emperador estaba tomando en su habitación y ahí estaba Felix con el cuidándolo, aunque a él le hubiera gustado estar con los demás festejando, Gilgamesh ya conocía aquella rutina, pues más de una vez lo sorprendió tomando en lugar de estar con su hija celebrando su cumpleaños, sin embargo no se metía y lo dejaba ser.

Athanasia abrió sus obsequios enfrente de todos a petición de Hari y Lucas que insistieron, sacando así cada regalo de su caja o envoltorio, le habían gustado todos aquellos obsequios, eran hermosos agradeció de sobre manera a todos, pues se sentía afortunada por todo lo que tenía, por aquellos bellos momentos  que le traían todos los que la rodeaban.

Gilgamesh - ¿En que tanto piensas? - acaricio su cabeza llamando así la atención de la menor

Athanasia - Se acerca ni debut así que pensaba en ello - dijo con una sonrisa - aún no se a quien pedirle que sea mi pareja en ni primer baile

Gilgamesh - ¿Y por que no le dices a tu padre? - dijo con mucha tranquilidad

Athanasia - Lo pensaré, pero dudo que él quiera, ya sabes como es - bajo la mirada

Gilgamesh - Si no quieres que sea él, puedo ser yo entonces - dijo con una sonrisa

Athanasia - ¿De verdad? - alzó su vista mirando al rey

Gilgamesh - ¿Acaso crees que estoy bromeando? - miro a la menor - Puedo ser tu pareja si así lo deseas

Athanasia - ¡Si quiero! - dijo entusiasta

Gilgamesh - Bueno, ya esta decidido, espero practiques más entonces - dijo sonriendo para la menor

Mientras que Lucas discutía con Hari, Lillian y otras sirvientas conversaban plácidamente, la discusión de Lucas y Hari paro de repente cuando el rey amenazó con castigarlos de nuevo, los dos jóvenes tomaron asiento y guardaron silencio.

Athanasia - (Se nota que el castigo de días atrás les afecto) - pensó mientras miraba a sus dos amigos quienes comían pastel en silencio

Gilgamesh - ¿Hari ya pensaste con quien iras el día del debut? - cuestiono a la menor

Hari - Si, le pedí a Lucas que fuera el quien me acompañara - dijo mientras alzaba la vista mirando al rey

Gilgamesh - Solo espero que ese día no discutan como suele ser costumbre - dijo mirando a ambos

Lucas - Ya prometí que ese día me comportaría - dijo mientras hacía un puchero

Gilgamesh - Espero entonces cumplas tu palabra Lucas - dijo seriamente

Lucas - Claro que la cumpliré, además no soy un niño, se comportarme perfectamente bien, no me trates como si fuera un mocoso - dijo algo molesto

Gilgamesh - Entonces si ya no eres un niño, creo que ya podrías dormir tu solo en tu habitación - dijo con una sonrisa

Lucas - (Creó que yo solo cabe mi tumba) - no sabia que decir

Gilgamesh - Bueno Hari y Athanasia seguirán durmiendo en mi habitación, pero Lucas como ya no es un niño dormirá en su propia habitación - dijo en tono burlón

Lucas - ¡¿Qué? No... Espera.... No quiero dormir solo en esa habitación - dijo mientras se levantaba de la silla

Se acercó hasta donde estaba el rey y lo abrazo, alzó su vista mirando al rey y este tenía una sonrisa una que parecía de satisfacción por haberlo molestado.

Lucas - No puedes hacerme esto su majestad - dijo mientras lo seguía abrazando

Gilgamesh - ¿Quién fue él que me dijo que ya no quería que lo tratara como un niño? - dijo burlón

Lucas - Me retracto, me retracto - dijo casi suplicando

Gilgamesh - No te oí bien - desvío la vista viendo hacia otro lado

Lucas - ¡Me retracto! - dijo en voz alta

Athanasia y Hari solo se rieron y no eran las únicas, las sirvientas y Lillian que estaba ahí también se reían, era algo gracioso ver como el orgulloso Lucas caía de esa manera con el rey Gilgamesh.

Lucas - ¿Entonces si puedo dormir en tu habitación todavía? - pregunto dudoso

Gilgamesh - Claro que si, lo haces de todas formas desde hace años - dijo con una sonrisa y acaricio tu cabeza - ¿por cuanto tiempo más piensas estar así?

Lucas - Lo siento - dejo de abrazar a Gilgamesh

Gilgamesh - Por cierto Lucas también quiero que practiques, no quiero que vayas a dejar en mal a Hari - dijo de forma seria

Lucas - Entendido, tomaré clases de baile junto a ellas - dijo resignado

Gilgamesh - Eso espero - se levantó del sofá y acarició la cabeza del peli negro - confío en que lo harás bien - dijo con una sonrisa

Lucas - Claro, estamos hablando de mi - dijo orgulloso

Gilgamesh - Del grandioso Lucas - dijo siguiéndole la corriente

Athanasia - ¡Pero nadie es tan genial como el rey! - dijo toda orgullosa

Hari - ¡Athy tiene razón el rey Gilgamesh es mucho más genial que Lucas! - dijo en voz alta

Lucas - ¿Eh?, no puedo decir que están equivocadas - dijo resignado

Las dos rieron al ver la cara de resignación de Lucas, a veces ambas se coordinaban para molestarlo, siguieron festejando el cumpleaños de la joven princesa, era un ambiente ameno y alegre, uno que Athanasia apreciaba bastante.