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Capítulo 3. Este Tipo Podría Formar Un Imperio.

✨⃟Como una estrella, brillaba con luz propia, tanto que cegaba al ángel... ⛧

✦⃟ೊ✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧✧

Había pasado apenas dos semanas desde la llegada del rey Gilgamesh, sin embargo en ese poco tiempo había logrado levantar el palacio Rubí, de alguna manera este logró obtener ingresos extra a través de la compra y venta de vienes, en parte gracias a Lillian York y sus conexiones fuera del palacio, si no eran la gran cosa habían servido de mucho, de alguna manera ahora había varias propiedades a nombre de Lillian, ya que se usaría el suyo para evitar llamar la atención con el de Gilgamesh.

Athanasia incluso ahora tenía su habitación renovada, ya que en palabras del rey "Una Princesa necesita una habitación adecuada y no una simple pocilga", había notado como Athanasia era atraída por objetos brillantes, los cuales son joyas y oro, por lo que su habitación tenía mucho de eso, había joyas incrustadas incluso en la paredes, algunas partes tenían oro, y la decoración tenía varias joyas y oro, era una habitación de en sueño, mando a hacerla lo más adecuada posible para una niña de su edad.

Gilgamesh no escatimaba en gastos cuando se trataba de su pequeña maestra, incluso se podría decir que era bastante consentida, pues todo lo que pedía se le era otorgado, incluso actualmente tenía un pequeño cofre con joyas y monedas de oro, ya que se lo dio como obsequio, sus ojos brillaban aún más cuando veía su habitación y veía todo aquel oro, incluso pensó que con todo ello, ella podría vivir tranquila incluso si quisiera escapar podría hacerlo, aunque tendría que llevarse a Gilgamesh con ella.

La joven princesa fue hasta la oficina de Gilgamesh en donde estaba el administrando todo, Lillian y los demás trabajadores del palacio Rubí se acostumbraron al mandato de Gilgamesh, era alguien bastante serio en su trabajo pero comprensivo, tocó la puerta antes de entrar.

Gilgamesh - Puedes pasar - dijo sin apartar sus ojos de las hojas que tenía en manos

Athanasia - ¡Buenos días Gilgamesh! - dijo alegre y con los ojos brillosos, como si estuviera viendo oro

Gilgamesh - Así que eres tu - la miro de reojo unos segundos - ¿necesitas algo?

Athanasia - Solo veía a verte, a Artie le encanta pasar tiempo contigo - sonrió

Gilgamesh - Anda ven entonces - le hizo una señal para que se acercara

Athanasia - Si - dijo alegre y rápidamente se acercó, sentándose en sus piernas

Gilgamesh - Espero estés cómoda, y espero no te aburras mientras reviso estos papeles - dijo sin apartar su vista de unos documentos

Athanasia - Ah Artie no le aburre porque estoy contigo - sonrió ampliamente - (soy afortunada de tener aun espíritu tan apuesto como él, aunque ahora que lo pienso este tipo podría formar un imperio desde cero)

Gilgamesh - ¿Quieres alguna golosina? - miro unos segundos a la pequeña

Athanasia - ¡Si! - sus ojos brillaron

Gilgamesh - Ja ja siempre vienes aquí por dulces - abrió una pequeña puerta de babilonia y salieron de ahí algunos chocolates -

Athanasia - ¡Wooaa! Nunca me canso de ver eso, tu habilidad es genial - los chocolates cayeron en sus manos - además de que son deliciosos

Gilgamesh - Puedes pedir los que quieras, solo no te excedas o podrías enfermarte del estómago - volvió a su trabajo - si me esperas un poco más saldremos al jardín para que comamos algo

Athanasia - Si, no me importa esperar - dijo alegremente mientras empezaba a comerse los chocolates - ( Ahora que lo pienso mi plan de ganarme a Gilgamesh va bien o eso creo, todo lo quiero me lo da y aparte es bastante lindo, aunque la ropa que usa sigue siendo algo incomoda, ¡muestra mucha piel!)

Gilgamesh - ¿Pasa algo? - fijo su vista en la pequeña

Athanasia - No nada, es solo que estaba viendo que trabajas muy duro - dijo un poco nerviosa

Gilgamesh - Si no trabajo duro esto no avanzará como yo quiero, este palacio fue abandonado mucho tiempo, muchas partes del mismo necesitaban un mantenimiento urgente, aunque se viera bien por fuera , la estructura necesitaba ser revisada y arreglada - sonrió levemente

Athanasia - Artie no lo sabía - se sorprendió un poco al oír eso

Gilgamesh - Es normal aún eres una niña pequeña - sonrió - ¿hay algo que quieras en especial para cuando cumplas 5 años?

Athanasia - Pero todavía falta mucho para mi cumpleaños - dijo un poco confundida

Gilgamesh - Es para saber, así cuando llegue el momento tu regalo ya estará listo - sonrió

Athanasia - Entiendo, bueno Artie quiere que el regalo sea algo que elija el rey, así que cualquier cosa esta bien - dio su mejor sonrisa

Gilgamesh - Esta bien, si eso es lo que deseas - voltio a mirar la ventana - lo mejor es que vayamos a comer algo ya

Antes de levantarse de su asiento, agarro de la mejor manera a la pequeña princesa, se levantó y se dirigieron al jardín, había en el mismo una terraza que había mandado a hacer para que pudieran comer a fuera, la terraza era de forma cuadrada bañada en oro, y tenía unas cortinas semi transparentes que estaban recogidas, se veía elegante y algo digno de un rey, llegaron hasta la misma y sentó a la menor en una de las sillas que había ahí.

Lillian ya tenía una ligera idea del momento en el que el rey llevaba a la princesa a comer, así que ella ya estaba ahí con todo listo, la comida ya estaba servida, Gilgamesh como espíritu heroico no requería de comer o dormir, sin embargo hacia esas cosas para aparentar ser humano, aparte había notado que a la pequeña le encantaba tener compañía para comer, en su momento pensó en llevársela y formar un reino, pero considero que eso sería demasiado llamativo, aunque sabía que el padre de la menor no la quería y que incluso había intentado matarla cuando recién había nacido, obviamente tendría sus precauciones.

Evitaba no llamar tanto la atención, siendo algo precavido, como alguien que podía ver el futuro si quería podría ahorrarse muchas cosas y así saber el futuro que le preparaba a la joven princesa, sin embargo prefirió no hacerlo, pensó en vivir lo más humanamente posible aunque no lo fuera.