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Capítulo 21. Inicio Y Fin De Una Guerra.

Había ocurrido un ligero problema el rey se encontraba leyendo algunas cartas... Ya tenía una ligera idea de que esto podía llegar a pasar en algún momento, pues Obelia se había vuelto un imperio poderoso y rico, en muchos aspectos cosa que atraería la atención de otros imperios, el único que le podía hacer frente era justo el imperio vecino, que se había interesado en el imperio de Obelia por su creciente riqueza y poder.

La carta era básicamente una declaración de guerra, el problema de Zenit tendría que ser dejado de lado por momento pues esto era aún más importante, el emperador estaba furioso, no se podía creer que aquel imperio de segunda tuviera el atrevimiento de mandar una declaración de guerra, no era el único preocupado por dicho problema pues Felix también estaba preocupado por todo esto, Athanasia, Lucas y Hari que se enteraron de la noticia por Lillian también estaban inquietos, pues era algo bastante serio.

Al día siguiente de haber sido enviada dicha carta, el emperador tuvo que tener una junta urgente con los nobles más importantes del imperio, y pues claro el rey Gilgamesh también estaba ahí.

X - Su majestad, ¿pero que haremos? - dijo preocupado

Claude - Agh... Podemos tratar de razonar con ellos... - quería evitar una guerra que pudiera dejar mal al imperio

Gilgamesh - Oh solo puedes enviarme a mí - dijo de manera tranquila

X - ¿Acaso piensa que usted solo puede contra un ejército entero? - dijo dudoso aquel hombre

Claude - Si me estas diciendo esto, es porque puedes tu solo contra ellos, ¿verdad? - miro al rey

Gilgamesh - Pues claro - sonrió orgulloso - no olvides que estamos hablando de mí

Claude - ¿Entonces para que hice esta reunión?, mejor te hubiera dejado todo esto a ti - se levantó molesto - Acaba con él enemigo de ser necesario Rey Gilgamesh

Gilgamesh - Claro ~ ja ja ja ja, esto será divertido - se levantó de su asiento y saliendo de la sala

X - ¿Creen que el solo pueda de verdad?

Xx- Se ve muy confiado, posiblemente si... - dijo dudoso

Gilgamesh - Esos mestizos se arrepentirán de haber enviado esa carta... - sonrió mientras caminaba por el pasillo del palacio

Athanasia - ¡Rey Gilgamesh! - corrió hasta donde estaba el rubio

Gilgamesh - Athanasia, ¿que haces aquí? - miro a la joven la cual lo abrazo

Athanasia - ¿Es verdad que iras solo a luchar contra el imperio enemigo? - pregunto con preocupación

Gilgamesh - ¿Quién te dijo? - miró a la menor

Athanasia - Oí a papá y a Felix hablar sobre eso

Gilgamesh - Si es verdad, pero no te preocupes estaré bien, tú solo quédate aquí y estate tranquila no creo tardar casi nada en volver, cuando menos te dez cuenta estaré de regreso - dijo de manera tranquila

Athanasia - Pero... - estaba preocupada por la situación

Gilgamesh - Nada de peros, mejor ve con tu padre y con los demás, tengo que irme ya - alejo a la menor

Athanasia - Esta bien - dijo resignada y caminando por aquel pasillo que ahora le parecía enorme

El rey camino por aquellos pasillos, hasta llegar a la entrada del palacio en donde un carruaje lo estaba esperando, Felix ya estaba adentro del carruaje ya que por seguridad lo acompañaría, el carruaje siguió su camino hasta llegar a las afueras de Obelia en donde se podía ver un campamento de soldados, eran fácilmente unos 500 o eso dedujo el rey con sólo dar un vistazo, algunos que vieron el carruaje aproximarse mandaron a llamar a su comandante.