Mi primer amor

9-Regalo de cumpleaños.

El resto de la semana fue un tornado de aventuras, Mark fue acosado por todas las chicas del instituto, Sophya paso la semana con nosotras y las queridas animadoras le pidieron el favor de que las ayudara a conquistar a Mark.

Sophy fue muy amable y les dijo que le gustan las chicas que leían y cada vez que él pasaba por un lado ellas cogían un libro y simulaban leer... De hecho en uno de esos momentos una de ellas tenía el libro al revés.

Se preguntaran sobre mi relación con Cameron... Pues ha actuado muy extraño y distante desde que llegó Mark, me evita todo el tiempo, no es que me importe pero vamos... uno se acostumbra a tener un estorbo todos los días.

—¡Chicos! Pueden bajar un momento por favor. —gritaron mis padres al unísono.

Tape la pintura de uñas, me puse mis pantuflas de unicornio... Si, si lo se, muy rockstar y salí de mi habitación.

—¿Sabes qué quieren? —me preguntó Jonnathan estirándose.

—¿Me ves cara de que se? —dije obvia —Tal vez... Sea un cohete para mandarte a la luna. —dije encogiéndome en los hombros.

—Qué graciosa... ¿Ya te dije feliz cumpleaños hoy? —me dijo a mitad de las escaleras.

—Si, justo a las 12. —le recordé —La vejez te está pegando. —bromee.

—Tenemos la misma edad, animal. —dijo dándome un codazo.

Llegamos abajo y estaban nuestros padres con dos regalos, mi madre con una bolsa azul que supongo es la mía y mi padre con una caja negra y pequeña que debe ser el de Jonny.

Mi madre extendió la ya mencionada bolsa para yo tomarla —Espero te guste, princesa.

—Gracias mami ¡Lo amo! —dije soltando el hermoso vestido azul.

—Yo sigo sin entender. —soltó Jonny agitando el llavero con una rueda de automóvil.

—¿Por qué no te asomas al frente tarado? —dijo mi padre de una manera divertida.

—¡Woo! —dijo al ver un hermoso auto deportivo color blanco estacionado en frente la casa —Gracias, los amo. —dijo dándoles un abrazo.

—Bueno hermanito, me llevarás de paseo. —dije con una pequeña sonrisa malvada en mi rostro tan angelical.

Nótese el sarcasmo.

—Chicos, no empiecen. —nos advirtió mamá.

—Amo a mis pequeños abortos mal hechos. —dijo mi papa abrazándonos.

(...)

—Vaya, si que te ves hermosa. —dijo Addison dándole los últimos detalles a mi vestido.

Ella, al igual que Cameron decidieron llegar más temprano para ayudar a los de la decoración.

Caminé hasta el espejo de cuerpo completo que estaba en una esquina de mi cuarto. Diablos Addison tenía razón, el vestido azul que me regaló mi madre me quedaba genial.

Era un vestido azul rey con pedrería en la parte de arriba, tenía tirantes que se entrelazaron en mi espalda. Me coloque los tacones para ver el resultado final y sin duda era perfecto, el vestido es largo, pero y si me quiero poner unos zapatos... ¿lo arrastraría?

—Estas hermosa, Madd. —dijo una voz masculina sacándome de mis pensamientos.

En qué momento se fue Addison, esa estúpida —Gracias Cam, pero, ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar con Jonny?

—Pues, aun no te he dado tu regalo. —me miro de arriba a bajo mordiéndose el labio inferior —Y quiero dártelo antes de que empiece la fiesta. —dijo encogiéndose en los hombros.