Mi primer amor

12- ¡Buenos días!

Cameron*

Domingo por la mañana, ayer fue la fiesta de cumpleaños de los mellizos y tengo que admitir que esta está en segundo lugar, claro después de sus 15 años. Salí de mi cuarto y fui a ver si los chicos ya se habían levantado, pero me tope con la escena mas graciosa.

Jaden estaba acostado en el piso abrazando con una mano una botella vacía y la otra con el pulgar en la boca, por otro lado Luke y Caden acostados en la cama matrimonial abrazándose de una manera muy tierna. Tome fotos de ese lindo momento y escuche ruidos provenientes de la planta de abajo, guarde mi teléfono y baje a investigar.

—¡Maldición Maddison! ¿Por qué eres tan bruta? ¡Ah si! ¡Tienes manos de mantequilla!

—Uno, no digas maldición, —dije llamando su atención —no se ve lindo en una chica. —ella bajo la mirada apenada —Dos, sabia que eras loca, pero no bipolar. —solté una carcajada, ella puso los ojos en blanco —Te vez hermosa sonrojada.

Maddison*

¿Tanto se nota?

*Si  mal no recuerdo te negaste a quitarte la ropa a la que llamas pijama, Madd.

—¿Qué quieres idiota? —dije cruzando mis brazos sobre mi pecho —Deja de verme como un pedazo de carne. —protesté, el se empezó a acercar lentamente como un tigre casando a su presa.

Allí estaba, el mejor amigo de mi hermano, desnudo de la cintura para arriba, este chico es sexy, no lo voy a negar, pero no caeré tan fácil en su juego. 

Se detuvo a pocos centímetros de mi cara, un movimiento en falso y fácilmente obtendría un beso.

—Quiero... —dijo mirando mis labios vacilante.

Enderece mi postura acomodándome mejor. —¿Qué quieres Cam? —dije siguiendo su juego.

—Quiero que me des unos dignos buenos días. —dijo aun mas cerca de mi rostro.

—Bien, pero para mejor experiencia cierra los ojos. —dije viendo sus lindos y perfectos labios rosados.

—Como usted diga, bella dama. —después de decir eso procedió a cerrar los ojos.

Aproveche el momento para detallarlo mejor.

Su cabello oscuro y sedoso con algunos nudos cayendo despreocupadamente sobre su frente, cejas pobladas y despeinadas. Una mandíbula perfectamente definida y sus labios jugosos y rosados en forma de corazón. Sin duda un dios griego.

Bah, eso no me lo creo ni yo misma.

—Te estas tardando mucho Madd. —susurro apretando mis caderas a él.

—¡Buenos días! ¡Alegría! —dijo Caden entrando a la cocina directo a la nevera.

Tome a Cameron por los hombros y lo aleje de mi lo mas rápido que pude —Buenos días, Caden. —dije enderezando mi postura, para luego tomar una manzana del centro de la isla.

—No los quería interrumpir. —dijo saliendo detrás de la puerta del refrigerador.

La escandalizada risa de Cameron no tardo mucho en inundar la cocina —¿Qué mierda te paso en las bolas? —dijo aun riendo.

Caden vacilo su vista entre sus genitales y nosotros varias veces —Pues esto, mi querido amigo. —dijo señalando la bolsa de lentejas que sostenía con su mano —Es culpa de tu querida amiga Sophya. —me señalo con su mano libre.

No pude contener mi sorpresa, tanto así que escupí el pedazo de manzana que tenia en la boca -Información no necesaria- dije mientras limpiaba mi boca.

—Tengo hambre. —soltó Caden de la nada —¿Hay algo más para comer que no sean estas frutas?

—¡Las frutas son saludables! —chille cruzándome de brazos.

—Creo que el escuadrón SAMYJ aún no han llegado. —dijo Cameron, y si, hay un escuadro llamado (Salvemos A Madd Y Jonny) —¿Por qué no vez si en la mesa de bocadillos quedo algo. —señalo hacia afuera.

—Afuera en la mesa de la piscina quedaron unas cajas con pizza, —señale hacia el área de la piscina —ve antes que te ganen las chicas.

—Gracias Madd, —Caden me tomo por las mejillas y estampo un beso en mi frente —eres la mejor. —me señalo mientras salia corriendo de la cocina.

—Al fin estamos solos. —me giré y vi a Cameron recostado al lado del umbral.

—Si, solos. —dije mientras me acercaba a él.

—Podemos seguir en mi habitación, si quieres. —propuso mientras yo me seguía acercando.

—Puede ser, —dije a unos centímetros de sus labios —pero no caeré tan fácil, cariño. —le tire el corazón de la manzana que me estaba comiendo, él la atrapo. El asombro en su rostro era todo un poema en su rostro —Nos vemos luego, novio.

Cameron*

—Nos vemos luego, novio. —y con eso se fue dejándome solo y con una gran erección.

*Te lo merecías por idiota.

Una escandalosa risa sonó detrás de mi sacándome de mis pensamientos —Ahora no soy el único con un problema. —se burlo de mi.

Guarde el corazón de manzana en mi bolsillo —Yo no tengo unas lentejas en las bolas. —recordé y el paro de reír.

—Se nota que alguien no follo anoche. —me paso por un lado saliendo de la cocina, yo lo seguí.

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Nota de Autora:

Lo sé, soy mala por abandonar mi libro, pero empece clase tengan paciencia y les cuento que espero terminar el libro antes de fin de año.

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Lxs amo mucho.

ig: mey_0111

por allí les respondo y verán cuando actualizo.