𖠲𖡺¡Maldito calenturiento!𖠲𖣯𖤐

ᴅᴏꜱ

Narra ____

Durante la noche me puse a jugar un poco de voley, por el insomnio; cuando terminé de jugar un rato fui a ducharme, pues por mis hormonas y la adolescencia huelo del culo.

Como me relaje por la ducha decidí irme a dormir, podría aprovechar; nada más puse mi alarma y me dispuse a descansar.

Desperté por el repetitivo y molesto tono de alarma de mi ex canción favorita porque ahora la odio por despertarme cada maldita mañana. Me levanté y simplemente me puse el uniforme, arregle mi mochila y me fui a lo que era la cafetería de la escuela.

Caminaba por los pasillos para llegar hasta allá, mientras todos me veían con cara de querer cogerme. Ugh si quieren tener sexo solo díganme, no me observen de tal manera.

Llegue a la cafetería y pedí lo que había para comer, igual, todo lo que me den lo devoraré, amo comer. Me fui a sentar en el suelo para recargar mis fuerzas y energías con comida, terminé rápido y me fui a mi aula. Me senté y me puse a jugar en mi teléfono.

Sonó la campana y entró el profesor y... oh no, toca japonés, y yo odio la clase de Japonés. El profesor inició su clase e iba anotando todo aunque no ponía atención a lo que decía, me distraje un rato mirando hacia la ventana.

- Asui - me llamaron a lo que volteé a verlo.

- ¿Si? -

- Pasa al frente porfavor y escribe esto en Kanji - me dio el gis y se recargó en la mesa mientras me observaba.

Mierda, no sé nada en serio, ¿cómo se escribía en Kanji? Nunca puse atención a estas clases ughh... Estoy temblando y todos me están observando, maldita sea.

- Ehh no sé cómo se escribe - lo voltee a ver.

- Ya veo, entonces si no sabes cómo se escribe, pon atención a la clase - le di el gis en la mano y le dirigí una sonrisa forzada.

Me fui a mi lugar y me puse a observar, según poniendo atención, pero sólo admiraba al profesor.

- Profesor deme duro en mi culo, ugh, cojame porfavor, debería de sentirse orgulloso ya que hoy me meteré los dedos por usted.
Sonreí malvadamente.

Después siguieron las dos clases y en esas si ponía atención, anotaba lo que parecía ser importante; al toque del final de la segunda clase guardé mis cosas, y las dejé en el espacio vacío de mi pupitre.

Me fui caminando tranquilamente, mi espalda encorvada, mi pésimo ánimo ahora porque hace unas horas me puse caliente y no pude sastifacerme, eso me enoja demasiado. Llegué a la cafetería y pedí lo que hubiera, y apareció el pan pudín, rápidamente pedí tres y los metí en mi camisa.

Llevé mi bandeja con deliciosa comida a una mesa vacía, era el paraíso; tomé mis palillos y tomé todo el arroz que había en mi plato para meterlo en mi boca. De la nada estaba en una cosa negra, no podía respirar muy bien y me estaban cargando. Al darme cuenta de esto comencé a moverme como un pez fuera del agua, pero era inútil.

Escuché que abrieron una puerta y seguro voy a estar en un salón u algo así, me tiraron a lo que parece ser un sillón, me quise sentar y fue una mala idea, me ataron mis pies y manos; me quitaron la bolsa y lo primero que vi fue un peliazul y un pelirosa.

- ¿Eres Asui ___? - preguntó un chico rubio de ojos azules y asentí - En ese caso, ¡Bienvenido al club de Fotografía! - todos tomaron una pose para darme la bienvenida.

- ¿Gracias? Aunque esto parece de todo menos un club de fotografía, no hay cámaras y ¡QUIERO MI MALDITO DESAYUNO! - empecé a temblar un poco y soltar maldiciones.

- Hay que callar a la perra - dijo el peliazul y me ponía algo en la boca para que me callara, pero no resultaba y empecé a gruñir.

- Bueno, somos mejor conocidos como el Yarichin Bitch club - sonrió - Yo soy el presidente de el club, me llamo Akemi, el de allá es el vicepresidente Yuri, ellos son los virgenes Toono y Kashima, Shikatani, mi hermoso novio Itome y Tamura - mientras decía sus nombres los iba señalando a cada uno.

Conservaba mi rostro enojado, en serio en serio en serio quiero comer. Me quitaron la cosa de la boca y obviamente tenía mucha saliva.

- ¿Y que debemos hacer? - pregunté serio.

- Básicamente tener sexo para que los alumnos y maestros desquiten su estrés - dijo Tamura.

- Ya veo, pero necesito comer si no les voy a morder el pito a todos los presentes, además de que quiero probar el maldito pan pudín, no había necesidad de secuestrarme - todos me miraron asombrados.

Me desataron los pies y me senté bien, ya que estaba en una posición un tanto incómoda; al moverme se escucharon las envolturas de el pan.

- ¿Uuhh? - se me empezó a acercar Yuri-kun mientras metía mis manos dentro de mi camisa, cosa que me hizo sonrojar.

Como no podía mover mis manos así que moví mis piernas rodeando su cintura pues no quería que me quitara el pan pudín, lo soltaba y lo empujaba y chocaba contra mi entrepierna.

- Aahh~ Más duro papi - gemí y efectivamente, se me paró mi otra cabeza - No en serio deja mi - se alejó un poco y empezó a bajarse el cierre de su pantalón y empezó a quitarme mi pantalón - Yuri-Kun basta, basta que si empiezas y no terminas me enfadaré más y me emputaré más si empiezas porque me estoy muriendo de puta hambre - le dije serio y sonrojado.

- Pues tu pito da señales de que quieres que te la metan, maldita puta - dijo Tamura-kun mientras se sacaba igual su pantalón.

- ¡DÉJENME COMER Y DEJARÉ QUE FOLLEN TODO LO QUE QUIERAN! Sólo denme comida y gemiré como la maldita puta que soy, espero que me hagan olvidar mi nombre, si no me sentiré muy decepcionado porque espero mucho de ustedes - al decir esto me desabrocharon y trajeron mi comida.

Dios, nunca he hablado contigo, pero gracias por darle a estos idiotas un poco de piedad por mi.