ꜱɪᴇᴛᴇ

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Narra _______

Mi habitación, un lugar cálido y con algo dé humedad; está algo vacía y ya huele a mierda, yo huelo a mierda.

- Quiero cogeer - dije en voz alta - Pero me duele el pitooo - son las 12 de la noche y no hay a quien ofrecerle mis servicios.

- Oh... Cierto estaba recordando mi día, no sé porque me duele el pito y tengo ganas de llorar; no recuerdo la razón.
Pensé.

Me puse a repasar mi día, tratando de recordar cada detalle.

- Cogí a Tamura, cogí a Tamura, y no sé - recordé eso - Oh mierda, ya sé qué pasó - me hice bolita en mi cama.

- Nos besamos, empezamos a coger, a la casi final gimió otro nombre que no era el mío... Eso me hizo llorar y enojarme.

- ¡A VER PENDEJETE! - me fui a ver al espejo - Tal vez gimió el nombre de otra persona porque se confundió, además que es una puta y se acuesta con muchos; claro es eso... o si es el chico que le gusta, está bien ¿verdad? Yo voy a estar bien con eso - me hablé.

- Claro que no voy a estar bien, ¿Quién estaría bien al saber que la persona que le gusta, le gusta alguien más? Entonces no tengo que decirme que estoy bien cuando no lo estoy.
Me fui a acostar a la cama, con la cara bañada en lágrimas y estuve llorando hasta que mi cerebro soportó el dolor y decidió dormirme.

Estaba mi cuarto iluminado, quedé un poco cegado por los rayos que reflejaban mi ventana por el sol; sonaba la molesta alarma que yo mismo configuré en mi teléfono

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Estaba mi cuarto iluminado, quedé un poco cegado por los rayos que reflejaban mi ventana por el sol; sonaba la molesta alarma que yo mismo configuré en mi teléfono.

Ya estaba básicamente cambiado, me levanté con mucha flojera de la cama y caminé con la espalda encorvada hacia el baño y tomar una ducha rápida. Al salir me puse mi uniforme limpio con una sudadera negra sobrepuesta y me fui hacia la cocina de el instituto.

- Espero que haya algo bueno para comer - dije al tomar mi charola.

Me acerqué a servirme y había arroz con camarón, chuleta de cerdo ahumada, verduras al wok y yakisoba. Me serví de todo un poco y pedí Pan Pudín; apenas me di la vuelta y me agarraron una nalga.

- Si quieren que les de una mamada, díganmelo y no me agarren una nalga idiotas - me fui a sentar a una mesa y empecé por mordidas pequeñas - Veo que ya venden paletas de hielo, es bueno con este maldito calor y mis malditas ganas de tener relaciones y no específicamente amistosas - degusté la comida.

Más personas se sentaron en la mesa que estaba, al parecer ya muchos desayunan aquí. Al terminar dejé mi plato en la mesa, estaba sonando aquella cosa que hacía a todos correr a sus salones.
Pasaron las clases algo rápido, llegó el receso, horario que todos esperaban ansiosamente, moví mi pupitre hacia el frente, igual no hay nadie; abrí la ventana y me senté al marco de esta y se acercaron algunos.

- Oye ¿Crees que podamos vernos después de clases? Estoy demasiado estresado y necesito ayuda - tomé una pluma.

- Ehh ¿Número de habitación? - le pregunté y me susurró en el oído el número y lo anoté - ¿Rol? - le susurré y recibí un "Pasivo".

𖠲𖡺¡Maldito calenturiento!𖠲𖣯𖤐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora