ᴛʀᴇꜱ

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Terminé de comer y aún era temprano, hoy tenía planeado jugar voleybol sólo, pero ahora estoy en el club, mientras esperan que se me baje la comida para que puedan devorarme.

- ¿Y si esperamos a la hora del club? Para que se me baje la comida - les dije amablemente.

- No lo sé, tú qué dices Yuri - habló Tamura-kun.

- Sex Sex Sex SEX - movía sus manos de una manera violenta.

- ¿Es un no? - miré a Yuri.

- Exactamente, ahora mueve ese culo y siéntate en mi -

- ¿Y si les doy una mamada antes de que me la metan? Ya sabes, para lubricar y darles satisfacción también - les dirigí una sonrisa.

- Bien - asintieron ambos así que me levanté del sillón.

Bueno se sentaron en el sillón y se quitaron toda su ropa, sus miembros estaban erectos, respiré profundamente y fui primero con Yuri-kun; lo empecé a lamer por fuera nada más para que se tentará y con Tamura-kun, movía mi mano de arriba a abajo. Por fin tomé la suficiente valentía y lo metí completo a mi boca, subo y bajo mientras saboreo cada parte, los gemidos de ambos son un premio.

- Parate - me ordenó Tamura y le obedecí - Que buena perra tenemos aquí - ese comentario me hizo sonrojar.

Yuri me bajo mis pantalones junto con mi bóxer, tomando aquella directa indirecta, me los quité y me subí al sillón posicionando mi culo para que Yuri lo metiera, Tamura igual se acomodó y procedí a mamarle la verga.

De un momento a otro la introdujo tan rápido.

- Ugh~~ - gemí un poco por el dolor que me había hecho sentir esa estocada.

Tamura llevó mi cabeza más al fondo, sintiendo su miembro en mi garganta, seguí lamiendo mientras ahogaba mis gemidos por las estocadas tan malditamente excitantes que hacía Yuri.

- JODER DAME MÁS~ - supliqué.

Mis súplicas fueron escuchadas y aumentaron la velocidad, se sentía tan jodidamente bien que se sintiera mal. Los tres estábamos disfrutando, además estaban sastifaciendo mis ganas de coger de hacer rato. Sin previo aviso ambos se corrieron dentro de mi, me tuve que tragar el semen de Tamura.

- Es mi turno, trae tu feo trasero aquí - hice lo que pidió y rápidamente lo metí dentro mío, empecé a brincar.

Mientras atraje a Yuri-kun a mí para poder besarlo, ahogaba mis gemidos en el beso mientras me excitaba más con cada roce porque me empezaron a tocar por todos lados.

Estuvimos así un buen rato, hasta quede lleno de semen por todos lados, y ya estaba agotado, me acosté en el sillón.

- Muy buen espectáculo y todo ¿Aguantas otra ronda? - dijo el rubio, lo supe por su voz.

- No, chinga tu puta madre; ni puedo mover mis malditas piernas - lo voltee a ver - ¿Qué? ¿Quieres meterla también? - lo intenté provocar.

- No no - se quedó en silencio.

- Bien - al decir esto me intenté agachar para agarrar mi pan pudín.

Al hacer esto me caí y lo que hice fue sólo quedarme en esa posición, me daba mucha flojera moverme.

- ¿Es tu primera vez? - preguntó Tamura-kun.

- No idiota, ya lo he hecho antes pero ahora fueron dos personas que te puedo decir... - tomé y abrí el pan pudín y le di un mordisco.

Sentí que alguien tomó mis caderas y me subió de nuevo al sillón, aún estaba masticando, cuando lo tragué me acerqué a Tamura-kun y le di un beso de lengua, en forma de agradecimiento e hice lo mismo con Yuri-kun.

- Si nos vas a agradecer, invítanos de tu pan pudín - los miré, partí a la mitad el que tenía en manos.

- Un intercambio, les doy la mitad de mi pan a cada uno, y me dan sus suéteres - intenté negociar.

- Querido, ofrece más - puse los otros dos panes que tenía a los dos - Oferta aceptada - lo tomaron y me pasaron sus suéteres, me puse ambos y les di igual la mitad de mi pan a ellos, estoy bastante lleno literalmente.

- A parte de eso, necesito que me ayuden a llevarme a mi salón - ellos asintieron, después de unos poco minutos sonó el timbre y me puse mi bóxer y pantalón.

Me ayudaron a pararme y me llevaron hasta mi salón y mi asiento, después se retiraron y me quedé atendiendo la clase, aunque necesito dormir ahora mismo, estoy cansado.

Anoté todo y todo eso, hasta que llegó el final de las clases.

- ¿Qué mierda hago? Nadie puede llevarme a mi habitación, debí pensarlo antes, estar sentado aquí duele; pero también me duele caminar. Estoy para el pico, ni modo tendré que dormir aquí.
Pensé mientras acomodaba mis cosas para dormir ahí.

- Recordé lo que había pasado hace unas horas, cada estocada me llevaba al cielo... En el sexo soy tan sumiso a veces; ellos me llevaron a mi punto total.

Estos pensamientos me estaban generando otro calentón y ahora no había quien me podría ayudar, traté de ignorarlo pero sólo se hizo más fuerte mi erección y mis ganas de tener a alguno de aquellos dos dentro mío. No tenía mucho que hacer.

Me sentía necesitado y me baje el pantalón y bóxer, procedí a masturbarme lamía mis dedos para después masajear ahí abajo.

- Que desagradable me debo ver ahora.

Introducí un dedo gimiendo un poco por el dolor pero también por placer, metí otro y los empecé a mover en forma de tijera, cosa que amo que me hagan y amo hacer.

- Ugh, necesito otra cosa para sastifacerme, no tengo nada suave a la mano para metérmelo y necesito algo que sea largo.

Busqué entre mis cosas, no tenía absolutamente algo parecido o largo, más que lápices y plumones, pero obviamente no los iba a usar; una mano en mi pito y la otra ahora en mi pecho para apretar mis pezones. La habitación estaba llena de mis gemidos.

Estaba a punto de correrme, continué tocándome mientras tapaba mi pito para que no saliera mi semen, duele pero me gusta.

Al final no pude aguantarme más y me vine en la mesa; ahora estoy cansado y necesito dormir un poco, no me puedo ni subir los pantalones y no quiero limpiar así que dormiré así.

Creo que me gustan...

Creo que me gustan

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𖠲𖡺¡Maldito calenturiento!𖠲𖣯𖤐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora