Sueños y realidades

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Las pesadillas habían sido una constante en la vida de Lance, algo con lo que había aprendido a lidiar. Desde pequeño simplemente parecía que a estas les había gustado Lance y no planeaban dejarlo en paz. Más de una vez había despertado para ver la cara de preocupación en sus hermanos y padres, observar con vergüenza como él era el responsable de las lágrimas en sus hermanos pequeños Gracias a sus llantos y gritos; así que Lance había aprendido. Había aprendido a ser muy silencioso, a no gritar, a despertarse y calmarse el solito. Estaba orgulloso de eso.

Keith había sido el cambio, siempre lo era. Había llegado y en las primeras noches se dio cuenta rápidamente de los problemas de sueño de Lance. Keith había presenciado en primera plana cómo todas esas cremas y rutinas faciales eran para compensar su terrible sueño. Keith lo arrullaba en esas noches, le murmuraba palabras de aliento y amor y le contaba historias felices hasta que se calmara. Otras veces, le acariciaba su pelo con una mano y repasaba sus facciones con la otra, apretándose a él para tratar de hacer que sienta todo su amor y si se podía que se sintiera protegido, quería que Lance entendiera que no iba a pasar nada, aún estando en el espacio y constante penumbra. Sí, definitivamente él se aseguraría de que no le pasara nada.

Para Keith había sido muy claro que lo que había hecho era algo que estaba bien, pero después de ver a Lance tan agitado y con esas odiosas pesadillas presentes de nuevo nada más y nada menos que por su culpa ya no estaba tan seguro.

Keith sabía que no pensaba mucho, el hacía las cosas en caliente y por instinto, no por nada lo había elegido el león rojo como su paladín.

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Entre sueños, en ese mundo donde debía de haber un respiro de tanta guerra, donde debían de existir los finales felices y los dulces infinitos o simplemente que estuvieran en blanco, cualquier cosa que le diera al cuerpo una probada de paz, ahí era donde estaba Lance en esos momentos. Se encontraba dormido y soñando, soñando en todo menos cosas lindas. Para él no existía ese respiro. Entre sueños volvía a revivir los sucesos del intento de suicidio de Keith y su mente no le hacía más que jugarretas, creaba mundos donde Keith si que había muerto, donde su muerte no era la solución que buscaba y era en vano, y recordaba cómo había sido el mismo Lance quien había hecho que Keith se fuera de su lado. Fue él después de todo quien había compartido sus inseguridades con Keith, quien había dicho que había un paladín sobrando y estorbando. Nunca había pensado que ese instante bastara para en que en un futuro terminara en el casi suicidio de Keith. Y lloro en sueños, había sido un poco tonto de su parte no haber contemplado eso de Keith, Keith y su cabeza llena de ideas brutas y espontáneas.

Y en sueños sintió como esas manos tan conocidas lo tomaban de la cara y se la levantaban, sentía los dedos callosos acariciarle las mejillas limpiando cualquier rastro de lluvia con tanto amor que sentía que volvería a llorar por razones opuestas. Y entonces vió a la luna. Era Yam brillante o quizá más que esta, era Keith y sus ojos de estrellas, Keith y su piel pálida como la luna y el pelo negro como el espacio, Keith era como la noche estrellada entera y justo ahora lo veía con tanta adoración y amor que sentía sus piernas temblar. Lo amaba, dios sabía que lo amaba.

—Sabes que siempre que tengas miedo en sueños puedes despertar, yo estaré aquí a tú lado siempre siempre.— y río y sonrío aún más y en esos momentos Keith podía no sólo ser la noche estrellada más hermosa sino que su brillo podía luchar contra el sol. Estaba seguro que Keith ganaría en esos momentos - o quizá siempre lo haría-.

Keith le había mentido, no sabía porque seguía atrás de él creyendo y estando tan enamorado pero antes de poder seguir enojándose pensó que se estaba volviendo paranoico, que quizá Keith pudo haber tenido ganas de mear o de cagar y pues ni modo que se hiciera en la cama, eso sería otro tipo de pesadilla; además a este paso ya estaría como Adriana, una de los personajes secundarios de la última novela que había visto con su madre, Adriana le había estresado por allí celosa que era y las historias que se inventaba y recordó haber jurado que nunca, nunca, de los nunca sería como ella.

Cuanto le hubiera gustado estar equivocado, Keith estaba fuera junto con todos y en su traje del grupillo ese por el que los había cambiado. Las miradas que le dieron su equipo -su familia- cuando se enteró de que Keith, nuevamente, iba a irse no le hicieron mucha gracia, Keith los había elegido a ellos otra vez y por mucho que le doliera que este Keith no fuera como el de sus sueños que le prometió que se quedaría siempre con él, tenía que recordar que este Keith nunca había prometido eso; que sí habían habitado sus buenos besos y promesas de amor pero nunca de quedarse y a Lance no le molestaba admitir que le dolía, es más que se diera cuenta que lo estaba lastimando, que se sintiera culpable y mal consigo mismo.

Se despidieron y el abrazo había sido tan fuerte o quizá más fuerte que de costumbre, había amor y miedo en ambos pares de ojos y uñas clavadas dejando más de una marca, la lluvia había llegado de nuevo pero fue corta. Ambos se secaron las lagrimas y se volvieron a ver para poder darse uno -dos o tres- besos de despedida.

—No te atrevas a morirte—

Solo tuvo como respuesta una risa forzada y un último beso casto en los labios. Sabía que no tendría más respuesta que eso y lo vio partir en otra nave. Era extraño, ambos estaban metidos hasta las narices en esta guerra pero sentía algo diferente esta vez, sentía a la muerte cerca, ahora más real que nunca, como si los tuviera en la mira y como propósito o quizá capricho hacer sufrir a Lance.

—Mentiroso— dijo suspirando y recordando las promesas del Keith del mundo de los sueños.

N.A.

Buenaaaas adivinen quien volvió :)

¿Cómo han estado?
¿Qué les pareció el capítulo?
Aveces siento que se me olvidan los detalles del orden cronológico de Voltron o de sí en realidad pasaron cosas y no serán imaginaciones mías y me digo "hey, tienes que volver a ver la serie" pero no se si quiera pasar por eso de nuevo, tipo que no es mala serie pero sí, sigo con la espinita del "final" que le dieron.

No creo que le falta mucho a esta fic por acabarse, la mayoría de las cosas que hago son cortísimas pero tengo más cosillas. Aunque bueno que no le falte mucho por acabarse no quiere decir que se vaya a acabar pronto, que ya me conocen y me tardo un montón, pero hey de que acabo las cosas las acabo ^^

Finalmente jsjsjs vean One Piece se la estoy recomendando a medio mundo y ustedes no se escapan, una obra maestra de anime y manga es lo que es. Finalmente me emparejé con ambas cosas y guau que bien se siente. Para los que dicen que son muchos caps pues si lo son pero ya ni se sienten además, ¿entonces no estrían viendo algo solo por acabarlo y no por el hecho de que sea bueno? En fin si time in tiempo vean o lean los primeros Idk 30-60 episodios y si les gusta -que les va a gustar- le siguen y si no pues ni modo que no todos tienen buen gusto JAJAJAJA (es bromi)

En fin espero que tengan un lindo día, tarde o noche y sepan que los quiero un montón, besos!

Silence Donde viven las historias. Descúbrelo ahora