Pesadilla

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Silencio, obscuridad, eso era lo que había en el espacio, ¿dónde estaban esas estrellas que aparecían en las fotografías, dónde estaban tantas constelaciones?
¿Por qué? ¿Qué había de bello en el espacio si tan sólo era un gran lugar de nada? Estaba harto. Extrañaba todo.

Su vida se había vuelto monótona, no había nada que le llamara la atención y no había nada por lo que emocionarse. No estaban los atardeceres para tomarse fotos, no había risas de amigos tampoco estaban las cenas familiares, no habían chistes malos de papá y tampoco un lugar  donde remojar los pies. La piscina no era igual y Lance simplemente ya no podía.

Lance trataba, trataba de cambiar esa constante, añoraba una risa real. Lance quería volver a sentir, él tenía tanto miedo, miedo de olvidar lo que era sentir, mientras pasaban los días y seguía atrapado en el espacio sentía cómo se apagaba, como sus sentimientos se desvanecían y se aferraba. Lance se aferraba con uñas y dientes a un aspice de amor, de felicidad, de alegría, algo que tuviera color.

Se despertaba y hacía su rutina de cuidado facial, era totalmente necesaria, de otra forma las ojeras saldrían a relucir, todas esas imperfecciones verían la luz artificial y él caería en cuenta de lo horrible que es estar en el espacio.

Su más grande sueño se había transformado en su peor pesadilla.

Con cada pelea sentía que sus uñas se desgastaban, las había dejado crecer para poder tener un mejor agarre a los colores, él de verdad quería ver una sonrisa.

Keith se había ido, el había dejado el equipo, se fue con los galra y para Lance todo era su culpa. Fue él quien le dijo sus preocupaciones, pero es que ya no podía más, si no hablaba con nadie seguramente enloquecería y ¿entonces qué? Sería prescindible.

Lance era prescindible, no era alguien muy genial, y ya no podía sacar sonrisas. Todo era tan silencioso. Sentía que se ahogaba, y aún así no podía escuchar nada.  Lance no lograba escuchar ni una sola palabra, ni siquiera sus propios gritos, el espacio se tragaba todo. Por más luz que lanzará la oscuridad se la comía y sonreía de regreso. Sonreía sin dientes, todo tan tan obscuro.

Lance se estaba volviendo loco.

Y entonces la obscuridad consiguió color.  La oscuridad se tiñó de rojo y Lance volvía a sentir, sentía tanta irá. Keith había regresado, fue en una pelea y justo frente a él ahí estaba. Tan cerca pero tan lejos, tan imponente como siempre, igual que un ángel. Pero Keith no era un ángel, Keith era un demonio y cuando comprendió lo que pasaba estaba seguro de que Keith no sólo era un demonio, sino que era el mismísimo Lucifer. Keith estaba acabando con él, desde el momento en que se fue, fue ahí cuando las emociones lo dejaron por completo y aquí estaba a unos segundos de sacrificarse por todos.

Keith de verdad pensaba que era prescindible, pero sin él, sin él no habría futuro, Keith de verdad era el futuro. Era la muestra de que se podía lograr paz y se estaba tirando a la basura. Lance gritó y lloró pero el espacio sólo se tragaba sus plegarias, él realmente odiaba el espacio.

N.A.
Buenas buenas, en fin se me borraron todas mis historias que llevaba escritas así que ¿qué mejor manera de empezar que con algo nuevo?
Jajan't

En fin nuevo proyecto, probablemente corto y actualización no se cada cuanto, si gustan acompañarme 10/10 y si no también.

Como siempre un beso a todxs.

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