Capitulo 17.

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Territorio Pheonix/Mansión: Tal parecía que todo estaba bastante tranquilo en la gran mansión de los Pheonix, pero a decir verdad no era así, en el salón principal se podía ver a Raiser caminar en círculos alrededor de su hermana menor Ravel la cual estaba llena de moretones y con sangre saliendo de su labio mientras que las miembros de su clan miraba eso con impotencia y un par de guardias la tomaban de los brazos para levantarla mientras Raiser se tronaba los nudillos listo para seguir golpeando la.

Riaser: Bueno Ravel, te lo voy a preguntar una vez más; ¿En dónde está es maldito humano hebreo?

Ravel: Yo no sé-Dijo solo para recibir otro golpe de Raiser.

Raiser: ¡¡No mientas!!-Grito mientras la tomaba del cuello-¡¡Ahora dime ¿EN DONDE ESTÁ?!!!

Ravel: ¡¡No le sé!!

Raiser solo procedió a tirar a Ravel al suelo mientras se alejaba un poco de ell, tal parecía que quería contener su enojo ya que empezó a destruir todo lo que había en ese salón mientras los guardias trataban de calmarlo aunque era inútil, el deseaba con todo su ser despedazar a Issei. Ravel al mirar la ira de su hermano temió por su vida, pero jamás diría la ubicación de dónde estaba el, ya que se lo había prometido a su madre.

Riaser: ¡Ravel sino me dices dónde está juro que...!-Trato de decir hasta que vio algo en la ropa de Ravel.

El rubio mayor, se acercó a Ravel haciendo que ella se ponga nerviosa, pero al momento de estar cara a cara con ella procedió a poner su mano de forma rápido en el hombro de Ravel asustandola haciéndola pensar que la iba a golpear otra vez, pero en realidad había tomado lo que estaba colgando en la ropa de Ravel, se lo quito y lo vio detenidamente viendo que se trataba de un hilo azul, Ravel al ver lo que miraba se asustó bastante.

Raiser: Sino mal recuerdo está es la tela que utilizaba Oka-San para su cabaña-Dijo sonriendo con malicia mientras miraba a si hermana-Entoces Oka-San también tiene que ver en esto.

En la cabaña de Margareth: Se encontraba ella tejiendo algo mientras que Issei preparaba algo de comer ya que el no quería estar solo de mantenido y también quería ayudar en algunas cosas ahí en esa cabaña, ella estaba bastante feliz de ver que el castaño estaba dispuesto de ayudar, aunque había algo que le intriga a mucho y eso era l por qué Issei no se cortaba el cabello, ya llevaba algo de tiempo con ella y veía que no se lo carta a, al contrario se lo dejaba crecer, ahora lo tenía hasta la cintura suelto.

Margareth: Eh, Issei.

Issei: ¿Si?

Margareth: Bueno tengo una pregunta.

Issei: ¿Cual sería esa pregunta?

Margareth: ¿Por qué no te cortas el cabello?-Pregunto haciendo que Issei se detenga en lo que que estaba haciendo-Es que tal como veo jamás te lo corta y te lo dejas crecer y por eso quería saber.

Issei: Solo no puedo Margareth-San

Margareth: ¿Por qué?

Issei: Simplemente no puedo-Dijo mientras servía un poco de lo que cocinaba en un plato.

Margareth: Perdón si te hice sentir incómodo Issei-Kun.

Issei: No tienes que preocuparte-Dijo acercándose a ella-Toma, será mejor que comas un poco-Dijo dándole el plato de comida.

Margareth: ¿Pero que hay de ti?

Issei: Voy a salir a vigilar los alrededores, cuando regrese comeré un poco.

Margareth: No tenés que hacer eso, mejor quédate y así...

Issei: Tranquila voy a estar bien-Dijo mientras dejaba el plato sobre la mesa-Regresare un unos cuantos minutos, no te preocupes.

El hombre más cercano a DíosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora