ICEMAN; Javier Bonet

-𝟏𝟎

Alejandra

No he vuelta a saber nada de él desde la tarde que me besó

Hace una semana

Pero bueno, ya me lo advirtió

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Estoy tranquila en mi casa, es sábado y quiero desconectar un poco de la uni, he tenido una semana agotadora

En ese momento oigo como pican al timbre

Me extraño ya que no espero a nadie y mis padres trabajan hasta por la tarde hoy

Abro y lo veo parado delante mío, con una pelota de baloncesto en las manos

-Hola. Saluda contado

-Iceman, ¿que haces aquí?. Suspiro sorprendida

-Bueno... hacia muchos días que no sabía de ti. Toca su nuca -Y...

-¿Que?. Pregunto

-Mira da igual, ni siquiera sé porque he venido si ya dejamos claro que lo mejor para los dos iba a ser alejarnos. Se gira dispuesto a marcharse pero se lo impido

-No, quédate. Le pido -No sé a donde quieres llegar Iceman. Digo desconcertada

-No me llames así. Pide

-Es que si supiera tu nombre chaval. Río rodando los ojos -Al...

-No. Responde

-Car... Digo intentado adivinar su verdadero nombre

-Ah ah. Niega riendo

-Vic...

-Tampoco rubia. Dice divertido

-Jor...

-Mmm, no. Ríe

-Pues iceman y a la mierda, me he cansado de intentarlo. Río frustrada al no dar una

-No quiero que me llames así. Admite

-¿Y como te llamo?. Alzo una ceja

-Por alguno de tus mil motes tontos

-¿Pero qué más te da que te llame Iceman? ¿Si el resto de la gente te llama así, porque yo no?

-Porque tú no eres el resto. Habla claro dejándome petrificada

Suspiro profundamente antes de volver a hablar

-Esta bien chico misterioso. Río

-Eso me gusta más. Sonríe

-Responde a mi pregunta, ¿por qué has venido?. Insisto

-Joder pues. Suspira -Ya sabes lo que suele pasar cuando no ves a alguien en un tiempo, pues eso

-Dímelo. Le pido

-No, no me gusta decir esas cosas, sabes perfectamente de lo que hablo. Dice serio

-¿Te cuesta horrores abrirte y verbalizar lo que sientes, verdad?. Acaricio su brazo suavemente

-Mas que nada. Admite -Yo soy más de actuar, las palabras se las lleva el viento

-Entiendo. Suspiro comprensiva

-Y aparte de eso, también venía a pedirte perdón, me comporté fatal el último día contigo, no te lo merecías. Se disculpa sinceramente

-Tranquilo, intuyo que ser un chulo prepotente también forma parte de la coraza que tienes construida aquí. Toco su pecho

-Si, pero perdóname de verdad, fui un gilipollas integral. Insiste arrepentido