-𝟑𝟕

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Alejandra

Minutos después, tras dejar un suave beso en mis labios de nuevo, se acaba bajando de encima de mi cuerpo y habla

-Me tengo que ir a lavar las manos nenita, ¿quieres darte una ducha y te quedas mejor?. Propone

-No estaría mal la verdad, pero creo que no tengo ropa para ponerme después. Admito

-¿Como que no? Cualquier camiseta mía que estás espectacular con ellas. Alza una ceja sonriendo

-Me refiero a ropa interior Javi. Río

-No, de hecho si tienes, tienes dos, hace poco me las guardé en mi cajón. Explica

-¿En serio tus padres han lavado dos bragas mías?. Digo sonrojándome de la vergüenza

-No, son dos tangas. Dice acercándose al cajón y los saca

-Javi por dios que vergüenza. Me llevo las manos a la frente

-Que no pasa nada chiquilla, si igual pensaron hasta que eran de Belén. Ríe al ver mi cara -¿Te quieres duchar o no? Yo lo digo porque estés más cómoda

-Si va. Sonrío -¿Que tanga me pongo hielito? Te dejo elegir

-El negro. Dice guardando el otro rosa en el cajón de nuevo -Te lo dejaste hace poco y me acuerdo de que te quedaba espectacular

-Dame anda. Río negando con la cabeza mientras extiendo mi mano para que me lo dé

-Vamos que yo me tengo que lavar las manos. Ríe y nos dirigimos juntos hacia el lavabo -Que no sé por qué se me han mojado mucho estos dos dedos. Me enseña los dos dedos con los que me ha masturbado hace apenas cinco minutos

-Tu sabrás, yo no tengo ni idea. Hago una mueca con la cara levantando mis manos inocente

-Pues no se, pero a ver... Se los lleva a los labios y los saborea -Mmmm, que rico. Ríe

-Eres un puto cerdo. Abro mi boca sorprendida y golpeo su hombro tras ver lo que acaba de hacer

-Te encanto mi amor. Sonríe y deja un suave beso en mis labios para segundos después entrar los dos en el lavabo

Veo como se lava las manos y me espero a que se marche para poder desnudarme sin que me vea dejando el tanga que llevaba en la mano en el lavamanos para ponérmelo cuando salga de la ducha

No se porque motivo, pero estos últimos meses estoy teniendo muchísimo complejo con mi cuerpo cuando antes no me pasaba, creo que he cogido bastante peso

-Alejandra. Me mira al terminar y ver que me siento en el retrete sin moverme -Desnúdate, ¿o te vas a meter a la ducha con ropa?. Ríe

-¿Puedes salir por favor?. Pido tímida -Me da mucho apuro que me veas sin ropa

-Rubia, ya he visto todo lo que tenía que ver y sé que no es porque no quieres que yo te vea. Se acerca a mi y me da las manos para que yo me levante haciéndome quedar de pie enfrente suyo -Es por la rayada que tienes ahora mismo en la cabeza con tu cuerpo y te repito que eres perfecta enana, no quiero que te acomplejes por nada del mundo, de verdad por favor. Aprieta mis manos con fuerza para hacerme sentir bien

-Es que creo que he engordado bastante en este último tiempo y no me gusta nada cómo me veo. Confieso con la voz temblorosa

-Pues yo te veo igual de hermosa que siempre y me importa tres cojones si pesas algo más que antes, igual que tampoco debería importarte a ti. Habla sinceramente

-Si claro, eso lo dices para hacerme sentir bien y porque tú no estás gordo. Sollozo sin poder evitarlo más, me siento horrible ahora mismo

-Eh no mi nena, no llores. Seca mis lágrimas rápidamente con sus pulgares -¿Me dejas quitarte la camiseta? Solo quiero enseñarte algo. Pide para no incomodarme

ICEMAN; Javier BonetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora