ICEMAN; Javier Bonet

-𝟐𝟐

Alejandra

Hemos decidido ir más despacio

Empezamos esto muy a lo loco

Ese chaval no está bien, eso es más que evidente, y necesita aclararse y saber realmente lo que quiere hacer, no conmigo, sino con su vida en general

Nos vemos de vez en cuando y estamos guay, pero sin seriedad ni formalidad, no lo quiero presionar ni agobiar porque es lo que menos le conviene ahora mismo

–

Hemos quedado hace un rato en la cancha pero no ha venido

No es que me esté evitando ni mucho menos, porque me ha dicho que tenía ganas, o sea que no sé qué habrá pasado

Lo llamo para ver si esta todo bien

Da unos cuantos tonos y estoy apunto de colgar ya que no me lo coge pero justo en ese momento oigo la voz de Belén al otro lado de la pantalla

[LLAMADA]

-Hola Alejandra. Saluda amable

-Ah hola, llamaba porque he quedado con Javi hace un rato pero no ha llegado, ¿está todo bien?. Pregunta preocupada

-Si, si, me ha dicho que se iba un momento a la puerta del que era nuestro instituto y se ha dejado el móvil aquí, igual se le ha alargado y por eso no ha llegado a donde estás tú. Explica

-Bueno pues dile que ya nos veremos otro día, que no se preocupe. Hablo algo más tranquila de saber que no ha pasado nada malo

-No espera. Me frena -Si quieres puedes ir con él, le duele mucho ir a ese sitio y siempre va solo, pero igual ahora le va bien que estés a su lado. Suspira

-No sé... ¿crees que debería? No lo quiero agobiar Belén. Suspiro yo también

-Estoy segura de que no lo agobias, confía en mi, sé que le hará bien que haya alguien con él, que tú estés con él. Remarca la palabra tú

-¿Donde dices que estaba?. Acepto a ir

-En el IES San Isidro, ¿sabes dónde está?. Pregunta

-Si, no me pilla muy lejos. Pienso rápidamente para ubicarme

-Pues ahí está. Habla decaída

-Voy para allá, gracias Belen. Digo sincera

-Gracias a ti Alejandra, lo creas o no, estás ayudando muchísimo a mi hermano. Asegura

-Esa es mi intención. Sonrío al escucharla decir eso -Chao. Me despido alegre

-Adios bonita. Habla algo más animada

Colgamos la llamada y me dirijo hacia donde me ha dicho

Pocos minutos después llego y al entrar por la puerta principal de lo que es el recreo lo veo a lo lejos enfrente de una de las paredes exteriores del centro

Me acerco despacio y cuando me ve llegar y ponerme a su lado sube la cabeza resoplando

-Hostia puta, perdóname, ¿qué hora es?. Mira su reloj -Las 18:45, me cago en mi vida. Se maldice ya que habíamos quedado a las seis -Perdóname en serio, quería ir a las canchas, tenía ganas te lo juro, pero... he venido aquí y se me ha ido la hora. Me mira arrepentido -Encima me he venido sin el móvil y no te he podido avisar, que desastre. Se lleva las manos a la cabeza

-Eh relaja. Lo calmo acariciando su hombro despacio, tiene los ojos rojos y sé perfectamente que no ha estado fumando

-Vamonos. Agarra mi mano deprisa

-No, nos podemos quedar si quieres. Digo tranquila

-Este sitio me trae muy malos recuerdos. Asegura

-Algo me ha dicho Belén, si. Admito mirándolo con ternura -Me ha dicho que aquí hicisteis la secundaria

-Si, pues bienvenida a mi infierno. Suspira

-¿Me quieres contar?. Pregunto para que no se sienta obligado a hacerlo

-¿Seguro?. Me mira preocupado

-Solo si quieres. Repito acariciando su nuca

-Bien. Se acerca a la pared que tenemos enfrente -Mira. Señala un graffiti que hay pintado en esta

Lo leo y veo escrita la palabra "Panini"

-Eso... Digo impresionada

-Si, esto es lo que se me pasaron llamando toda la puta secundaria. Dice serio -Yo en esa época estaba gordo y un día a uno de mi clase le pareció gracioso empezar a llamarme así, y poco a poco se fueron uniendo todos los demás, los de mi curso, los mayores, los pequeños... todos, me jodían, me pegaban, y me humillaban por estar gordo, me pasé toda la ESO solo, era el apestado del instituto. Me mira fijamente lleno de dolor al recordarlo

-Wow. Es lo único que logro articular después de lo que me acaba de contar -Yo...

-No hace falta que digas nada Alejandra, nada de lo que digas va a quitarme el dolor que siento ahora mismo. Habla roto y golpea el lugar exacto donde está escrita esa palabra con la mano

-Ya esta. Me acerco lentamente a él y lo abrazo por la espalda ya que tiene la frente pegada a esa misma pared

-No quiero darte pena o parecer un desgraciado. Me mira de reojo

-No pareces nada de eso, solo me has contado la mierda que viviste durante cuatro años seguidos. Lo giro haciendo que me mire cara a cara

-Pero... Mira al cielo resoplando

-Pero nada Javi, me lo has contado y estoy muy orgullosa de ti, este es el primer paso para empezar a cambiar las cosas. Acaricio su rostro

-No, no cambia nada, no cambia nada, solo estoy dándole vueltas al mismo asunto de siempre y encima... haciéndome la víctima joder. Suspira nervioso

-Si, si cambia algo, porque te has atrevido a hablarlo con alguien y eso ya es un gran avance. Aseguro -Y no es que te estés haciendo la víctima, es que eres la víctima en todo esto, solo eras un niño y te jodieron durante años. Digo triste

-Lo siento, no debería habertelo contado. Mira hacia otro lado

-Has hecho bien hablándolo Javi, lo necesitas, necesitas sacar todo el dolor y la frustración que te causa esto, no te lo puedes guardar todo dentro, ya te lo dije. Agarro sus mejillas para que me mire de nuevo

-Alejandra... Suspira

-Vale, no hablemos más de este tema por hoy, hoy ha sido el primer paso, poco a poco, vamos a dejarlo por ahora, ¿si?. Propongo para que no se raye más

-Si. Habla en un tono de súplica

-¿Nos vamos ya o te quieres quedar un rato más?. Acaricio su nuca

-Necesito salir de aquí ya. Asegura

-Vamos. Agarro su mano y salimos del recinto lentamente

-Mira yo lo siento mucho, pero voy a fumar. Habla cuando hemos salido de allí y se sienta en uno de los bancos que hay por la zona

Veo como saca de su riñonera un grinder y algo de maria

Me siento a su lado y observo como lo prepara sin hablar

-Estoy en la mierda. Asegura cuando le da la primera calada al porro

-Poco a poco chaval. Lo calmo -Te prometo que las cosas van a mejorar. Junto nuestras manos

-Gracias por estar aquí y no juzgarme nunca. Me mira dolido

-Sabes que jamas lo haré. Aprieto nuestro agarre para transmitirle confianza y dejo un suave beso en su mejilla evitando que le dé mas vueltas al tema