BAD LIAR © JELSA FANFIC

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El silencio en el hogar de los Arendelle era estresante y abrumador, todo se encontraba en total silencio. El sonido de los cubiertos chocando entre si era un martirio.

Sabía que algo estaba por suceder, y no era algo bueno, lo dedujo al llegar a casa y notar la mirada de desaprobación que su padre le daba mientras que su madre la observaba con una mirada apenada, sabía que su madre estaba mal por no haber podido convencer a su padre para no castigarla severamente, de alguna u otra forma se lo agradecía.

El sonido de un cubierto chocar contra la mesa provocando un sonido sordo que alteró a las mujeres en la mesa. La platicada se atrevió a levantar la mirada hacia su padre, notando su rostro tenso y enfadado.

— Mañana temprano me acompañaras a la empresa mañana, Elsa. – quiso objetar por ello pero su padre fue más rápido – Y no tienes opciones. Quiero que aprendas a desenvolverte en el ambiente laboral para cuando tomes las riendas del negocio, los empleados necesitan conocer a mi hija y a la persona que será la encargada de todos ellos ¿Me has entendido?

No tiene de otra más que asentir apretando los labios.

— Si, papá.

Con el tenedor en su mano, comienza a jugar con el trozo de lechuga en su plato con su mente hecha un lío.

Quiere decir que no, que no está interesada en aquel estilo de vida, no quería tener los lentes de las cámaras cada día de su vida, eso no era para ella.

— Hablé con la familia de Eugene, están indignados debido a tu ausencia en la comida.

Definitivamente aquello no le importaba en lo más mínimo a Elsa.

— A pesar de eso, logré convencerlos para que programaramos otra, pero hasta el domingo, tendrás que estar aquí desde temprano. – el hombre se queda callado con gesto pensativo – Oh, lo olvidé. De igual manera estarás aquí, he ordenado a los vigilantes que no te permitan salir de la casa, y si lo haces, te encontrarás con más en los jardines, por si intentas saltar las bardas, noto que has adquirido aquellos manías que no están a la altura de los Arendelle.

¿Cómo sabía aquello?

— Seguramente te preguntarás cómo sabía de eso, la respuesta es simple, tengo ojos en la facultad.

De inmediato pensó en Ethan, fácilmente aquel tipo podría pasar desapercibido como estudiante de la facultad, pero aquello era una locura, no podría entrar al sitio sin el uniforme de ahí, descartó aquella idea rápidamente, pero solo... No sería necesario que Ethan estuviera dentro de la facultad para verlas, fácilmente el podría estar estacionado cerca de esa barda, eso explicaba todo.

Se sintió incómoda y molesta, pero no por su familia, era más bien por la persona que la estaría vigilando en la facultad, era completamente loco de parte de su padre mandar a alguien a vigilarla solo por ser un tanto "rebelde" aunque ella no se considerase así.

— ¿Quién es? – preguntó en voz baja, se llevó a la boca el tenedor con un trozo de carne y lo probó, quería terminar para poder irse lo más rápido a su dormitorio, el ambiente en la cena de los Arendelle no era de lo más cálido.

— No tiene importancia.

— Mamá ya he terminado de cenar, ¿Puedo irme? – pregunta dejando la servilleta junto al plato.

Iduna nota su expresión, parece que le estuviera suplicando, se sintió terriblemente mal por no haber refutado al momento en el que Agnarr le había insinuado aquello de Ethan, ella no estaba enterada de aquello, y definitivamente hablaría más tarde con su esposo.