JungKook se encontraba mirando por la ventana en el piso más alto del edificio, habían pasado 15 años desde la última vez que el azabache había visto al doncel de ojos azules, y a pesar de todo este tiempo seguía recordando como si hubiese sido ayer cuando tuvo la última conversación con este.
Recordaba exactamente cómo llegó a la casa de sus padres y lloro como un niño.
Estuvo en depresión por casi dos años, sin salir, sin vivir, queriendo que su vida acabará, y fue que en una ocasión su dolor lo había llevado al límite que intentó acabar con su vida consumiendo un frasco completo de pastillas, afortunadamente su madre Lisa lo había encontrado a tiempo; se había vuelto un muerto en vida gracias a ese doncel, sin embargo, con el paso del tiempo y tras ir a terapia por no evitar todo el tiempo en el suicidio, que entendió que era una tontería morir de amor por alguien que nunca lo había amado y solo lo había tomado como un juego.
Con esa idea de que el doncel no merecía cada una de sus lágrimas fue como decidió salir adelante, pero, a pesar de todo, nunca pudo regresar a lo que fue, se convirtió en un hombre serio, casi sin mostrar algún sentimiento de forma honesta, siempre era fingida cada una de sus acciones, no le interesaba una relación formal tampoco.
En algún momento de su vida quiso dar el siguiente paso con una hermosa chica castaña con ojos azules llamada Eunhye, pero no lo hizo ya que se dio cuenta del parecido que tenía está con aquel doncel que tanto odiaba, tan solo de pensar en tener a diario a la castaña junto a él, se le hizo repulsivo.
Desde ese último desastre decidió que nunca se casaría, viviría su vida cediendo a los placeres de la misma, así que, SI, tenía relaciones sexuales con quien fuera o más bien con quién cumpliera sus finos gustos, las mujeres y donceles con lo que se acostaba tenían que tener cabello castaño o los ojos azules, si contaban con ambos eran mucho mejor, él sabía el motivo de sus estándares, más sin embargo jamás aceptaría las razones.
En ocasiones se le veía en portadas de revista acompañado de varias mujeres y hermosos donceles, pero solo eran apariencias, a la mayoría de ellos les había roto el corazón, porque todos esperaban hacer caer al varón, sin embargo ninguno lo había logrado.
Desde hace 5 años se había convertido en el CEO del Grupo Jeon, había hecho crecer tanto la compañía, que no existía ninguna hasta el momento que amenazara con arrebatar el número uno al grupo Jeon, alguien que había intentado pelear contra ellos había sido Kim Constructions, sin embargo en cada licitación que competían Grupo Jeon ganaba cada una de estas, JungKook realmente disfrutaba hacer pedazos la compañía del castaño doncel.
Entre más pasaba el tiempo no veía la hora de tener a Kim Constructions a sus pies, llevar al límite a sus dueños para que suplicaran que no acabará con ellos, anhelaba ver al doncel rogar que no destruyera su patrimonio, solo para mirarlo con burla y regresarle con gusto todo el daño que le había provocado.
Algún día vas a venir a mí, rogaras para que no te quite todo, para no arruinar a tu familia. Por tu propia voluntad te vas a entregar a mi. No voy a tener piedad contigo. Pensó, se formó una sonrisa de medio lado en sus labios, mientras seguía en sus pensamientos, interrumpió una voz en ellos.
-Kook, estoy llamando a la puerta y no respondes, ¿en qué piensas hombre?- preguntó el rubio.
JungKook parpadeo varias veces y volteo a ver -Jimin ¿Qué haces aquí? Creí que estarías en tu luna de miel con Yoongi-
-Si fuimos de luna de miel, pero ya regresamos, ¿adivina qué?, mis padres me contaron que Kim Jisoo asumió oficialmente la presidencia de Kim Constructions, esa mujer si que no pierde el tiempo, ahora va a tener el control de todo- se sentó en el sofá.
-De qué hablas Jimin, esa mujer siempre ha tenido el control de todo, ha manejado a HeeChul como un títere a su antojo, simplemente lo ha hecho oficial, no le veo el punto- camino hacia su escritorio.
-Mmmm, puede ser. Tú crees que también manipuló a Seo…- fue interrumpido de golpe.
-Cuidado con el nombre que piensas pronunciar Jimin, sabes que mientras yo esté presente, no puedes pronunciarlo- apretó el puño.
-Si- suspiro -Me pregunto quién ocupará el puesto de CEO de Kim Constructions, Kim Jisoo no puede ocupar todos los puestos aunque ella quiera, y así como es va a querer traer a algún títere suyo-
El azabache formó una sonrisa -Que traiga a quien quiera, como sea no va a poder evitar que su compañía esté a mis pies, Grupo Jeon va a aplastar a Kim Constructions-
-Te ves muy confiado Kook, sabes, pienso que todo va a estar bien mientras el nuevo CEO, no sea su hijo doncel castaño de ojos azules, no crees- la sonrisa del azabache se desvaneció.
-Se que prácticamente es imposible, porque, ese doncel no ha pisado Corea desde hace 15 años, pero nunca se sabe, como sea te veo luego,- salió el rubio antes de que el azabache pudiera decir algo.
Miró de nuevo hacia la ventana. Eso no va a pasar, ese doncel nunca va a dejar su perfecta vida feliz en Inglaterra para volver aquí.
Sus pensamientos se fueron hacia sus labios.
-El día en que decidas volver, te vas a arrepentir, te estoy esperando, siempre lo haré, esperaré al día que vuelvas para acabar contigo… así que mejor no lo hagas Kim SeokJin-
……................………
Sus ojos se encontraban cerrados, no quiso abrirlos durante el vuelo, hacía mucho tiempo que no volvía a pisar el suelo donde había crecido, aún no se sentía preparado para volver, pero a quien engañaba quizá nunca lo estaría, así que era un buen momento este.
No podía pasar su vida entera escapando del pasado cuando su hijo ya tenía 14 años, además contaba con alguien especial que se había convertido en un gran apoyo, así que estaba bien, tarde o temprano pasaría, lo mejor era aprovechar el momento y disfrutar del viaje junto a su pequeño, este sería un nuevo inicio para el pelirosa.
-Papi, ya hemos llegado despierta- se escuchó la voz del adolescente, abrió los ojos encontrándose con los de su hijo, volteo por la ventana y se vio de nuevo en casa.
-Vamos Sora, es momento de que conozcas el hogar donde papi creció, ya quieres ver a los abuelos- Sonrió.
-SI PAPI, QUIERO IR CON ELLOS- ambos bajaron del avión y se dirigieron al automóvil que los esperaba fuera del aeropuerto, después de 15 años SeokJin estaba en Corea junto a su pedazo de cielo.
….............................
Mientras tanto en la mansión Kim, la mujer no dejaba de mirar el reloj.
-¿A qué hora se supone llegaría su vuelo?- preguntó impaciente.
-A las once señora, estoy seguro de que en estos momentos su hijo junto a su nieto ya están de camino para acá- se formó una sonrisa en el rostro de la mujer.
-Muy bien, sal ahora por favor - el hombre frente a ella asintió y salió del despacho.
-Siempre serás útil para mí, querido hijo- alzó una ceja.
-Vamos a ver Jeon JungKook, cuánto más vas atacar a mi empresa, voy a acabar contigo, esta vez no solo tengo a tu Jinnie para acabar contigo, verás la grata carta que tengo bajo la manga esperando por ti, aprenderás que nadie se mete en mi camino, Jeon Lisa lo aprenderá- tomó una fotografía donde estaba su hijo doncel y su nieto, los ojos de desquicio aparecieron de nuevo en la mirada de esa bella mujer.
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Hola, espero tengan un buen fin de semana.
Les dejó el capítulo de hoy , espero lo disfruten y vaya siendo de su agrado la historia.
Sin más nos leemos en el siguiente capítulo. 😉☺️
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Volver A Pintar El Cielo | KookJin | Adaptación
RomanceNo todo en la vida es blanco tampoco negro, hay una combinación de colores y depende de cada quien el color que le quieran dar. JungKook y SeokJin son novios en la secundaria, viven en una esfera de cristal, donde solamente cuentan ellos dos, todo e...