Volver A Pintar El Cielo | KookJin | Adaptación

Capítulo 18

Sus manos seguían temblando, en qué momento la vida de SeokJin se había complicado tanto, esto era ridículo, aunque por lo que había notado JungKook tampoco sabía que él era el prometido de TaeHyung antes de que éste los presentará, por Dios como nunca se interesó en ese amigo misterioso del que el rubio le hablaba, si hubiese prestado un poco más de atención se hubiese dado cuenta de quién se trataba y quizá así habría evitado este bochornoso momento que lo tenía mal.

Abrió la llave del lavabo para poder humedecer su cara, tenía que apurarse y salir, sino TaeHyung empezaría a sospechar que su comportamiento había sido raro, se miró una vez más al espejo, tomó una sanita para secar su cara cuando tocaron a la puerta, lo más probable es que fuera TaeHyung, Jin abrió la puerta y casi colapsa en el momento en el que se encontró con los ojos  del azabache.

-Realmente eres interesante SeokJin ¿No es así?- JungKook se apoyó en el marco de la puerta.

Jin se le quedó mirando, no podía articular palabra, no esperaba que JungKook lo siguiera al sanitario.

-Así que eres el prometido, de TaeHyung, excelente jugada, nunca pierdes el tiempo- JungKook dio un paso hacia Jin.

-No tengo ganas de hablar contigo, permiso-

Jin intentó salir, pero en el momento en que iba a pasar a un dado de JungKook este lo tomó del brazo introduciendo lo de nuevo en el baño, empujó la puerta y acorraló a SeokJin contra ella.

-¿Qué quieres JungKook? Déjame salir- Jin forcejeo con el azabache, sin embargo no logró mover ni un centímetro del cuerpo de este.

La mirada de JungKook era indescifrable, había un toque de enojo acompañado de lujuria, la forma en la que miraba a Jin era como si quisiera desnudarlo y comérselo, el doncel se estremeció, no esperaba está mirada, en definitiva tenía que salir de ahí.

-Dime SeokJin, realmente estás enamorado de TaeHyung o sólo estás jugando con él, como lo haces con todos- soltó burlón el azabache.

-Déjame salir JungKook- Jin intentó moverse pero no lo logró.

-No evadas el tema… ya sé, mejor dime, ¿TaeHyung ya te probó?- subió una de sus manos cerca de la mejilla de Jin sin tocarlo, este no contestó, sabía a dónde quería llevar la conversación el azabache y no iba a permitirse caer en provocaciones, o por lo menos no esta noche.

-Contéstame SeokJin, ¿ya dejaste a TaeHyung probar estos hermosos labios?- con el pulgar JungKook rozó los labios regordetes color carmín de SeokJin, este al sentir el tacto del azabache dejó escapar un pequeño gemido.

Jin subió rápidamente sus manos a su boca para taparla, como se había permitido dejar salir un gemido tan solo con el toque de JungKook en sus labios, tenía que resolver está situación, seguía inmerso en su pensamiento cuando sintió a sus dos manos ser apartadas de su boca, miró a JungKook y un tono carmín se colocó en sus mejillas, iba a decir algo cuando sintió el calor húmedo de los labios del azabache.

JungKook se abalanzó a los labios de SeokJin, por Dios los extrañaba tanto, eran más deliciosos de lo que recordaba, apretó más su cuerpo al del doncel, para así también profundizar el beso.

Mordió el labio inferior de Jin haciendo que un sabor a cobre llenará las papilas gustativas de ambos, el sabor amargo de la sangre, este beso reflejaba tanta necesidad y deseo guardado por tantos años, JungKook prácticamente violaba la boca de Jin con tantos besos humedos y profundos, eran feroces y llenos de deseo, como si no fueran suficiente para calmar todo el fuego que había en el interior del azabache.

Soltó las manos de Jin para colocar sus propias  manos en la cadera de este, quería que su cuerpo se fundiera con el del doncel en uno solo, como si con este acercamiento casi doloroso y sofocante logrará que SeokJin nunca pudiera alejarse de él.