Mi mejor amigo.

Capítulo 7: La sorpresa.

Siguió todo normalmente durante los próximos 2 meses con Matías, todo había vuelto a la normalidad. No habíamos vuelto a tocar el tema del beso. Hasta esa noche, la noche que me revoluciono por completo.

Matías me había invitado a su casa a tomar unas cervezas, yo durante todo el último tiempo trate de "apagar" mi amor hacia él, mucho no me funcionaba, porque cada vez que lo veía miles de mariposas en el estómago me invadían, y me volvía loca de ganas de besarlo, pero si quería conservar su amistad tenía que ignorar esos sentimientos, meterlos en un cajón bajo llave, y obviamente tirar la llave, por mucho que eso me costara.

Acepte encantada la invitación de mi amigo, la cerveza es una de mis bebidas favoritas, fui hasta la casa y toque el timbre, eran las 22:08 desde adentro la voz de Matías grito

-Pasa. Y pase, con toda la confianza del mundo, no había nadie en la planta baja.

-¿Dónde estás? Pregunté.

-Arriba, subí.

Subí las escaleras, pensando que era muy raro que Matías me hiciera subir a la planta alta, la última vez que había estado allí fue cuando él estaba recién operado de apéndices y fui a visitarlo. Entre a la habitación y estaba vacía, me sorprendí aún más.

-Bueno, basta ¿Dónde estás? Pregunte un poco molesta.

Fue entonces cuando la puerta se cerró detrás de mí, y apareció Matías envuelto en una toalla, todo mojado, parecía que recién salía de bañarse, me miró con una sonrisa pícara y yo me quede sin aliento.