Tres

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- Tengo al fin los resultados - Reginald entro a la habitación de número Cinco, donde ____ estaba acostada sobre su cama, leyendo un libro mientras él se concentraba en sus cálculos.

Ambos chicos voltearon, ____ se acomodo sobre el colchón y pudo sentir los nervios de Cinco.

- Tienen una conexión en su núcleo de poder, _____ no puede causarte dolor porque ella no quiere hacerlo, su poder le permite evitarlo, pero tú no puedes controlarlo número Cinco - extendió el papel hacia ellos.

- ¿Hay algo que se pueda hacer? - ____ levantó la vista con esperanza, pero por la expresión sombría de Reginald supo que no había solución.

- No la hay, deberán aprender a vivir con los recursos que tengan entre ambos - hablo sin más y dio la vuelta saliendo por la puerta.

_____ miró sus manos y las apretó, el hecho de tener su poder le permitía tocar a número Cinco, pero no había forma que él hiciera lo mismo con ella.

- ¿Estás bien número ocho? - Cinco se sentó a su lado, con el cuidado de no tocarla, desde aquel momento en que sus manos se unieron sin que él le causará dolor, se prometió no lastimarla de nuevo, había algo en ella que le causaba querer cuidarla.

- No lo sé... ¿Tú estás cómodo con esto número Cinco? - sus ojos conectaron con los de él, ambos tenían un brillo miedo y confusión.

- No número ocho, no lo estoy, porque hay algo que me dice que debo cuidarte y protegerte con mi vida - levantó la mano, queriendo tocar la mejilla de ____ pero la bajo antes de lastimarla - Y pensar que para lograr eso tengo que estar lejos de ti cuando apenas te encontré, puede de una manera horrible conmigo - bajo la mirada y se sentó derecho, número ocho podía sentir el disgusto en el chico, había algo naciendo en ambos que los asustaba.

- Encontraremos el modo, ¿Si? - ella tomo las mejillas de Cinco entre sus manos y el sintió su cuerpo ceder a ella, la luz que solía aparecer, era apenas tenue y las mejillas de Cinco estaban sonrojadas.

- Odio que puedas tocarme y yo no pueda hacerlo, número Ocho, quiero sentir algo más que tus suaves manos en mi cara o manos, quiero saber que tan suaves son tus mejillas o si algún día podría besarte - hablo sin pensar, dejándose llevar por las sensaciones de las manos de ____ sobre sus mejillas.

Número ocho estaba sonrojada, sorprendida y emocionada por las palabras de Cinco, quiso probar, saber si sería como dijo Reginald, si ella tomaba la iniciativa no pasaría nada; se acercó a la cara de Cinco, sin dejar de mirar sus ojos y el negó sin apartarse.

- No lo hagas, número ocho, te podría lastimar - _____ negó y le sonrió esperando que se tranquilizará.

- Si tengo que sufrir ese dolor para vivir esa experiencia, lo haré - pego sus labios a los de número Cinco, con apenas un roce, una caricia que los lleno de energía y fuerza.

Al separarse, Cinco parecía asustado, miró directamente sus labios esperando encontrar algún signo de herida, pero nada, no había nada, solo sus labios rojos por el beso, solo eso.

- ¿Lo ves? Estoy bien, tú estás bien - el sonrió, asintiendo y queriendo abrazarla con fuerza - Lo haré yo - el la miró confundido, hasta que sintió sus brazos alrededor de su cuerpo, el permanecío quiero, solamente disfrutando del aroma y calidez de número ocho.

- Dolerá enamorarme y saber que yo jamás podré tocarte, número ocho.

Sin Tocarte |CINCO HARGREEVES|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora