Solo podía oír los ruidos que hacían las sirenas de las patrullas y a Andrea gritar como loca.
-¡SARAAA!-gritó Andrea devolviéndome a la realidad.
-¿Qué?-respondí con desinterés.
-¿Hola? ¿Hello? ¡Tenemos dos patrullas siguiéndonos y solo sabes decir "qué"!-dijo alterada.
-Bueno....y qué quieres qué haga? No es como si no hubiésemos pasado por esta situación un millón de veces- digo despreocupada.
Si habíamos pasado por este tipo de cosas antes. Éramos adolescentes, no teníamos cómo ganarnos la vida, así que siempre terminábamos en una qué otra travesura y unos cuantos policías detrás, siempre escapábamos éramos muy buenas en eso.... pero jamás habíamos estado en algo parecido a esto.
-A menos podrías prestar atención a nuestro problema Sara? Robamos un auto, que según la identificación qué encontramos le pertenece a un detective, no tardaría ni un segundo en encontrarnos, no tenemos ni idea de qué hacer cuando lleguemos a Nueva York, ¡Y solo tenemos nuestro vuelo y pasaporte, qué por cierto, TAMBIÉN SON ROBADOS!- dijo gritando y con la mirada al frente en la carretera.
-Joder Andrea cálmate, estás siendo muy paranoica; no nos atraparán tranquila-dije sin interés.
-¿Tú qué sabes? Podrían rastrearnos con la placa de el auto- Dijo.
Andrea podía ser estúpida y paranoica a veces, pero está vez tenia razón, podrían rastrearnos.
Andrea era ese tipo de chica que a pesar de todo lo que ha pasado siempre estaba siendo optimista ante todo, es esa típica niña fresa que está a la espera de su príncipe azul, y en mi opinión ella era ridícula. Pero era mi mejor amiga así que la amaba aunque fuéramos polos opuestos.
En mi caso....no hay mucho qué decir, odio mis ojos son...verdes y odio el verde, y a las personas, y a mí, en fin odio todo; siempre estaba con mis jeans desgastados, camisetas anchas y mi cabello rubio en una coleta, no era una niñita para estar cepillándolo cada 5 minutos. Así que me gustaba mantenerlo enredado.
<la voz de Andrea me trajo a la realidad>
-Entonces qué haremos Narco Barbie?- le gustaba llamarme por ese apodo y no tenía idea de porqué, me decía que solo me pegaba.
-Tienes razón, podrían rastrearnos por la placa- dije- No teníamos muchas opciones miré hacia atrás para ver a nuestro queridísimos amigos siguiéndonos y notaba qué no estaban tan cerca como antes.
<Eso podíamos usarlo como ventaja> dije en mi mente.
Para nuestra suerte, noté qué había una especie de túneles a nuestro frente; dirigí la mirada a Andrea y hablé.
-Ves esa curva qué hay a la derecha?-
-Si Y?- Ella dijo apurada.
-Entrarás, son túneles, nuestros amiguitos perseguidores están lejos y no nos notarán, quizá sigan de largo, y nos podremos ocultar ahí hasta que pasen algunos minutos... o Horas- le dije.
-¡¿Estás loca Sara? De cual te fumas!?- dijo exasperada.
-No fumo- dije mirándola divertida.
-Eres una tonta-dijo y volvió a hablar.
-Y si entramos, y los policías nos encuentran, luego nos acorralan, nos encadenan, y nos torturan hasta el resto de nuestras vidas sin agua y sin comida-.Ya había dicho que Andrea puede llegar a ser patéticamente paranoica? Tenía una imaginación de cuentos de Hadas y era agotador.
-No lo harán tonta, a menos que manejes rápido- le dije rodando los ojos.
-Ya cállate estúpida, lo haré. Que conste qué si morimos es tú por culpa-dijo.
Ya casi llegábamos a la curva y no tenía ni idea de lo qué podía pasar, Andrea estaba sudando de los nervios; y yo solo me dediqué a rezar el padre nuestro de lo nerviosa que estaba.
Finalmente entramos en los túneles casi chocábamos en el intento, pero sobrevivimos. Andrea y yo nos encontrábamos respirando agitadamente hasta poder recuperar la respiración, rápidamente la miré y le dije
-Creo qué lo perdimos-dije con la respiración entre cortada.
De pronto, se escuchan ese sonido que ambas conocíamos muy bien..... las sirenas, y cada vez se oían más y más cerca.
Andrea dirigió la mirada hacia mi y respondió
-Oh-oh-.
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Una estrella y su complemento.
RandomCreen en eso de "la media naranja" y "almas gemelas"? En mi caso no lo hacía, para mí jurisdicción apareció la persona que me hizo cambiar mi opinión acerca de ambos términos. Pero lo qué no sabía era que esa misma persona que se hacía llamar media...