-¡Ash! Ya llegue- Grite mientras dejaba la maleta a un lado y cerraba la puerta de entrada.
-¿Lucy?- Pregunto Ash mientras bajaba las escaleras. Yo rodé los ojos.
-¿Quién más va a ser?- Pregunte con voz burlona mientras caminaba hacia la cocina.
-Pues mamá o papá- Respondió mientras se acostaba en el sillón y prendía la televisión. Yo reí un poco y saque del refrigerador el yogurt. Camine hacia el comedor y lo abrí, mientras lo tomaba vi como Ash ponía el control en la mesa mientras empezaba a ver las noticias.
-NOTICIA DE ÚLTIMA HORA-Anuncio la voz de una mujer, se notaba preocupada. Yo levante mi vista de la tapa del yogurt y mire la televisión con el ceño fruncido- Deben de evacuar sus casas e ir inmediatamente al punto de emergencia más cercano. Hay un virus en todo el mundo, los muertos se levantan de sus tumbas. Lleven lo esencial, por ejemplo: Comida que no caduque pronto, ropa y medicamentos. Si es posible, armas. El mundo está en peligro. FIN DEL COMUNICADO.-Después pasaron imágenes del centro del pueblo, habían cosas que se parecían a los muertos vivientes de los videojuegos de Ash.
Mi corazón palpitaba rápidamente, tenía miedo. Mire a Ash y el parecía pasar lo mismo que yo, corrí hacia mi habitación mientras Ash llamaba a mis padres. Cogí mi maleta y abrí mi cajón de ropa. Cuando estaba poniéndome mis zapatos escuche muchos golpes a la puerta. Baje rápidamente y vi entrar a mi madre y luego a mi padre, estos cerraron la puerta con seguro y nos miraron, yo corrí a abrazarlos y luego llego Ash. Cuando nos separamos yo ya estaba llorando, mi madre me miro y dijo:
-Tranquilízate - Me dijo mientras su voz temblaba-. Vamos a estar bien. Tú ve a empacar tu ropa al igual que Ashton y yo junto con tu padre vamos a empacar comida y la medicina.- Yo asentí y eche a correr a mi habitación otra vez. Cogí las camisas que me faltaban y vi que mi maleta de excursión ya iba a llenarse, mi madre llego e inspecciono mi maleta.
- No, Lucy. Solo empaca lo que en verdad necesites, que sean fácil para correr, nada apretado- Me ordeno y me ayudo a sacarlo todo de la maleta, empezó a coger prendas y a tirarlas al fondo del rincón- Esas cosas no te servirán, empaca lo que deje- Dijo y sin más bajo las escaleras para ir a su habitación. Yo lo empaque todo rápidamente y luego me hice una cola de caballo. Me puse la maleta y baje rápidamente a la sala, mi madre le decía unas cosas a mi hermano y mi padre se me acerco.
-Amor, mira- Dijo con su voz tranquilizadora y se agacho mientras sacaba de la maleta un arco junto con un cinturón ya listo con flechas y me los tendía. Yo lo mire, desde los cinco años que no practicaba- Esto te puede ayudar, Lucy.
-Pero no asisto a clases desde hace siete años- Explique sin coger nada- No podré hacer nada con él.
-Adelia- Mi papá me llamo duramente por mi segundo nombre mientras yo suspiraba y tomaba el arco y las flechas. Odiaba que me llamaran por ese nombre- No sabes lo que hay afuera, tu madre y yo sí.
Me puse el cinturón y cogí el arco, desde pequeña me había gustado el arco y pedí de cumpleaños clases: Aunque como siempre me pasaba, me aburrí después de la décima clase. Vi como mi madre le daba a mi hermano el arma de emergencia y él se la ponía en el cinturón.
-Nos tenemos que ir.- Informo mi madre mientras miraba la ventana- Niños, no sé si hay otra forma de acabar con los muertos pero vimos a un policía pegarle un tiro a una de esas cosas en la cabeza, así que si se encuentran con uno de ellos le dan en la cabeza.
Salimos de la casa y mi madre echo a correr hacia la derecha, nosotros la seguimos y vi como mi vecina salía con su niña (De cuatro años) en brazos, sentí un poco de pena por ella y por la niña, pero no podría hacer nada. Mi madre siguió corriendo y nosotros le pisábamos los talones. Cuando pasamos unas cuantas cuadras más me quede paralizada al ver las criaturas que rodeaban el hospital del pueblo. Yo retrocedí unos pasos y vi a mi madre, ella nos miraba y movía los labios, pero yo no la escuchaba, estaba aterrorizada. Sentí como me jalaban de la muñeca, obligándome a correr. Trate de correr pero seguía en shock tan solo dejaba que Ash me guiara, me di cuenta de que volvíamos a la casa. Esas cosas eran horribles.