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Después de ese trago amargo del ataque de los rebeldes los daños fueron reparados y no hubo ningún otro ataque. Yoongi estaba contento por eso. Toda la manada estaba contenta con la luna que tenían, apenas regreso al cachorro a los brazos de sus padres, todo mundo se enteró del acto heroico de la luna de las manadas cálidas, muchos se sorprendieron, incluso los padres de Namjoon lo hicieron pues no había pasado algo como eso, pero estaban felices por qué su hijo tuviera alguien que le ayudará y apoyara realmente.
Se sintieron culpables por intentar que se casará con HyeJin, pero le habían pedido disculpas. Por supuesto Namjoon les perdono.
Ahora ya no tenía tantas responsabilidades ni tampoco tenía que ir de un lugar a otro dejando a su omega solo por largos ratos, había nombrado a Hoseok, como su mano derecha al igual que Jungkook, estos se encargaban de ir a los lugares que les quedaban cercas y cumplir algunas cosas de la manada, era un cargo muy importante y ambos estaban muy agradecidos con Namjoon.
Al ser el líder de todo Seúl siempre habían responsabilidades, pero gracias a que habían decidido que las provincias tu tuvieran a un sub líder, ya que el tardaba en llegar o los mensajes se retrasaban. Así todos los sub líderes iban a una junta con el líder dando un reporte de lo que había pasado en su manada, cosechas perdidas, ataques de rebeldes, buenas ventas etc. Todos hacían bien su trabajo, pues el líder tenía que cuidar a su omega.
Solo tres meses después del ataque se enteraron de la noticia, había un cachorro en camino. La manada se lleno de celebración y felicidad, pues Yoongi era amado por la mayoría. Con sus tres meses su vientre se veía más llenito al igual que sus mejillas.
Por esa razón se había implementado que hubieran sub líderes capaces. Su padre al estar a cargo, había dejado a su esposa sola en su embarazo, por los constantes viajes a las provincias por problemas, e incluso tuvo amenazas de aborto por sentirse abandonada. Por fortuna Namjoon nació sano.
Namjoon no quería eso para su luna, así que trabajaba desde las siente de la mañana hasta el medio día, después volvía y se encargaban de su omega bonito. Pese a todo lo que ahora tenía, Yoongi no era mimado, no le gustaba que hiciera gastos innecesarios y no le pedía cosas extravagantes, solo sus preciadas fresas y manzanas.
Era muy mimado por el, cada momento juntos le acariciaba su pancita ahí donde su cachorro descansaba, le acariciaba su cabello hasta que pudiera dormir, le abrazaba y besaba con cariño, claro que no podía faltar hacerle el amor con mucho cuidado.
Con esos tres meses pasados el invierno había llegado, con ello los padres de su pareja, quienes estaban sorprendidos por su embarazo pero contentos por su hijo. Junto con los padres de Yoongi habían ido a los orfanatos a dejar la ropa para los cachorros, para estás temporadas frías. Se enamoró más de Yoongi al ver cómo se ocupaba de cada cachorro, respondiendo cada pregunta infantil, vio a sus suegros con los cachorros también, jugando de un lado para otro, no pudo evitar unirse cuando Yoongi le miro con una sonrisa.
