🄳🄸🄴🅉

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Despertó al escuchar llorar a uno de sus hijos, su omega estaba alerta aunque el estuviera más que cansado, observo como Namjoon lo cargaba arrullando a este suavemente.

—Papi está dormido shh~... Te traerán un poco de leche ahora...— Una sonrisa perezosa cruzó por su rostro.

—No debe de probar otra leche que no sea mía, es mi cachorro.— Comento receloso de que su cachorro tomara una leche que no fuera la de el.

—Tu papi ya despertó, es hora de comer~.— Con cuidado, dejo al pequeño cachorro en los brazos de su omega.

Yoongi detallo el rostro de su bebé con cuidado, este al sentir el calor y aroma familiar dejo de llorar observando con su carita roja, por el reciente llanto, a su papi.

—Aun no hemos pensado los nombres.— Namjoon tomo al otro cachorro el cual solo estaba despierto, observando todo con curiosidad.

—Quiero que el mayor se llame DeoHwa, Kim DeoHwa.— Namjoon asintió sonriendo.

—El pequeño se llamará JiHoon... Kim JiHoon.— Namjoon se sentó a lado de Yoongi mientras esté lavantaba su camisa para poder alimentar a su hijo.

—Aun no sabemos a quien se parecerán, pero son hermosos... Tan bonitos.

—No importa a quién se parezcan, están sanos, aquí con nosotros, soy feliz por eso, me acabas de dar el mejor regalo del mundo.— Yoongi sonrió mostrando sus encías.

—Espero que digas lo mismo al cambiar sus pañales.— Ambos rieron, la puerta fue abierta, sonrió al ver a los padres de Namjoon y a los suyos.

—No pudimos esperar más, queríamos conocer a nuestros nietos.— Murmuró su madre en voz baja y los demás asintieron.

—Les presento a sus nietos, Kim Deohwa y Kim JiHoon.— Yoongi no soltó a su cachorro por qué estaba con, en cambio su madre se acercó y acaricio su cabecita, los ojos del cachorro observaron a su madre y está chillo de ternura.

—Son tan bonitos y adorables...

—Felicidades Yoongi, hiciste un gran trabajo.— Sonrió y acaricio las mejillas de su hijo, la sensación de tener a su familia junta le llenaba el corazón de alegría.














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Oɱҽɠα Lυɳα |Nαɱɠι|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora