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Yoongi no podía creer cuánto conocimiento tenían las manadas calidad y todo lo que tendría que aprender, aunque no le molestaba el quería una buena educación, no quería ser un ignorante completamente, al ser la luna de la manda, según Seokjin era el ejemplo de los omegas y cachorros.
Llevaba tres semanas y ya tenía un poco de conocimiento mejor, diferente al cual había llegado. Había ido a los orfanatos y se había enamorado de cada cachorro. Iba tres veces a la semana a leerles, jugar con ellos y ayudar por supuesto. Eran muchas las cosas que el omega luna hacia, no tantas como Namjoon pero si eran agotadoras, por eso cada que podían Namjoon y el se escondían de los demás para no hacer sus cosas y pasar tiempo juntos. Obtenía una flor diaria diferente, Namjoon se encargaba de que el cortejo fuera llevado acabo. Lo que más le fascinó es que Namjoon le pedía opinión respecto a la manada y aunque no sabía al cien porciento de todo eso, trataba de ayudarle.
Ser un buen omega luna de su nueva manada.
Faltaba una semana para la luna llena, donde por fin recibiría su marca, siendo reconocido como el único omega de Namjoon. Le ponía nervioso eso y aunque este mismo le dijo que podrían estar separados si aún no se sentía listo se negó. Su celo, cuando se conocieron fue muy fuerte, aunque tuvo mimos y el aroma del alfa no fue suficiente, al menos para el.
Su lobo le reprochaba cada que podía, pero no podía evitar pensar en la bonita marca que Namjoon le había hacer. Justo ahora mismo estaba diseñando el collar que llevaría en la noche de luna llena. Ese collar que era representante de su sumisión, aquel que solo podría quitar Namjoon. Seokjin había escogido para el una tela de ceda color blanco con brillantes. El a mano, bordo el símbolo de la manada cálida y algunos toques personalizados. El collar se ajustaba perfectamente a su cuello dejando unos tirantes caer por su espalda, cualquiera diría que era una correa o que parecía una, pero a él le gustaba, lo sentía como bufanda, a demás de que dejo esa tela sobrante, por si algún día, alguien más le gustará utilizarlo, poderse ajustar al cuello de forma perfecta.
Seokjin le guiaba y cuidaba como un padre omega, realmente lo sentía así. En Daegu no habían omega cría, así que era nuevo para el, pero aún así le agradaba, le alegraba su estadía y no se sentía tan solo cuando Namjoon partía a sus deberes como alfa de la manada.
Le preocupaba el hecho de que también se expusiera, pero Hoseok, si neta. Le cuidaba bien y también le guiaba.
Extrañaba a sus padres y les enviaba cartas por medio de los agricultores que iban a dejar las compras que hacían los comerciantes de la manada gélida.
Se provo su collar. A él le había encantado al igual que seokjin.
Escucho algo de ajetreo en la planta bajo y frunció su ceño al igual que Seokjin. Bajo y logro ver a las betas que trabajaban en la casa discutir con alguien, Seokjin y el se acercaron a ver por qué el escándalo y su piel se erizo como si fuera un felino. Un gruñido salió de su pecho, Seokjin le miro sorprendido. No era el era su omega.
