Noche de niños. Penny X Leon (Brawl Stars)

Capítulo 22.

                                                                                          Sueños.

El tren ya había llegado a primera hora a la estación de la gran ciudad, poca gente estaba recibiendo a sus seres queridos o esperándolos para recogerlos y llevarlos en algún vehículo. Era una estación realmente grande, bonita y muy moderna. La gente bajaba con calma de los vagones del tren, muchos adultos y casi ningún joven, pero entre ellos se encontraba una joven pelirroja.

Jessie B. Goode.

Había poca gente y todos estaban ocupados, así que nadie se percato que una chica de 14 años estaba caminando sola en una gran estación. Jessie se encontraba completamente fascinada por su entorno, la gran estación era majestuosa a sus ojos. Siguiendo el estrepitoso ruido de los automóviles pudo salir de la gran estación. La gran ciudad era increíble. 

Enormes edificios, grandes anuncios, publicidad por todos lados, carreteras extensas, vehículos por todos lados y una cantidad altísima de gente, desde bebés siendo cargados por sus madres, hasta ancianos caminando lentamente. Niños en bicicleta y adolescentes corriendo con un rostro preocupado. Era tan diferente y fascinante.

Las grandes calles llenas de vida y trafico, los anuncios sobre tantos productos que no había visto en su vida, las tiendas que tenían de todo y le estaban dando un loco impulso a Jessie por comprar todo, aunque no supiera para que sirve, simplemente quería tenerlo al menos como un recuerdo. Entonces Jessie vio un tipo de tienda muy interesante.

Una ferretería. En la vidriera estaba luciendo sus nuevas llaves inglesas y demás herramientas, la joven se acerco para poner sus manos y frente en el vidrio, mientras una pequeña sonrisa se formaba en sus labios. Gracias a la luz del sol todas las herramientas se veían relucientes y eso para una mecánica como ella era muy atrayente, aunque preferiría probar su calidad.

¿Tenia suficiente dinero para permitirse un capricho? Quizás, lo averiguaría. La ferretería era bastante grande, al menos a ojos de ella, en realidad era mediana tirando a pequeña pero estaba muy bien surtida. Jessie se acercó a una de las empleadas que estaban por ahí. ''Quizás me compré una llave allen, una nueva y hermosa, la que tengo ya esta muy vieja''.

-Buenos días señorita, ¿En que puedo ayudarle?

-¿Tiene una llave allen 12 mm?

-Si, por supuesto.- La joven que no aparentaba mas de 20 años caminó rápidamente hacia una puerta al fondo del local , no tardó en llegar con la llave que preguntó Jessie.

-Serán 12 dólares.

Jessie empezó a pensarlo, viendo de reojo pudo ver un set de llaves por 14 dólares y quizás era mejor que comprará eso, por 2 dólares más le parecía una ganga. Pero mejor no, volvería otro día.

-¡Muchas gracias!

La señorita se acercó a la caja para registrar la compra y guardar el dinero, metió la llave en una pequeña bolsa blanca y se la entregó a Jessie, aunque ni mas salir de la tienda Jessie sacó la llave de la bolsa y se dedicó a admirarla, se veía tan reluciente y nueva. Mientras la pelirroja se alejaba, la joven trabajadora se empezaba a preguntar el porque una menor de edad compró una herramienta, más bien, ¿Por qué ella le vendió una?

La joven llegó a un gran parque, lleno de arboles, juegos para niños, múltiples bancos, tachos de basura, era mas grande que su casa y solo con eso impresionaba a la mecánica. Mientras estaba sentada en una banca simplemente admirando el paisaje le empezó a dar hambre, no había traído nada y quizás eso fue un error, ¿Pero que tan cara podría ser la comida de la gran ciudad?