Capítulo 3: Actividad mecánica

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Escuché unos ruidos que fueron causantes que me despertara. Fueron como los ruidos del metal cuando lo golpean con algo. Pero no loe presté mucha atención. La verdad es que estabamos todos muy quietos, no movíamos ni una pieza de nuestro dañado y podrido traje.

Sinceramente, no sentía ninguna necesidad de moverme. Porque no había motivos para hacerlo. Estábamos todos ahí, aunque ya con los trajes completamente destruidos. Yo estaba sentado en una corniza tirado en el suelo con mi micrófono en el suelo.

Bonnie también, pero él, lastimosamente fue el que más sufrió ya que, no tenía rostro, únicamente tenía sus ojos rojos que eran sus ojos de verdad, pero no tenía sus ojos de plastico, además de que se le veía toda su mandíbula.

Chica, la pobresita fue desfiguarada de la cara, sus ojos se hundieron y su boca estaba tan abierta, que en combinación con sus ojos, se formaba una cara de psicópata.

Y Foxy, ohh, pobre Foxy... era el que más quería, era el más tierno de todos nosotros, el más inocente. Ese hombre lo trajo a la realidad... la cruda realidad...

Dieron las 12:00 AM y el nuevo guardia entró para pasar su segunda noche en el restaurante.

Y como era de esperarce, el hombre del teléfono volvió a llamarlo.

La verdad es que la llamada no fue tan interesante, hasta que mencionó a su animatrónico favorito... Foxy... dijo que tenía que tener mucho cuidado con él ya que se dice que se le ha visto caminar por las noches. La verdad es que yo estaba completamente convencido de que eso no era cierto. Estábamos los cuatro en la misma habitación, Bonnie Foxy Chica y yo. Si Foxy no estuviera ya me habría dado cuenta. O al menos eso creí, porque llegó un momento en el que el nuevo guardia miró la cámara de nuestra habitación y la iluminó para vernos mejor... creo que yo me sorprendí aun más que él...

Foxy no estaba...

Me consentré un poco más y pude escuchar algunos sonidos que antes no escuchaba... entre ellos, las pizadas de Foxy y... la música... a eso se refería el tipo del teléfono la última vez que llamó. Me sorprendí por un momento, pero no me interezaba la Marioneta por el momento, si no que estaba concentrado en encontrar a Foxy.

Pude escuchar sus pisadas llendo de un lugar a otro y una que otra vez pude escuchar sus gritos, pude escuchar la respiración del guardia al ponerce la máscara, era aterrador. Un momento simplemente aterrador.

Pasados unos minutos también empecé a escuchar los sonidos de metal golpeado y los ductos de ventilación. Algo estaba adentro... listo para atacar a la única persona que nos acompaña durante la noche.

Y conforme a la Marioneta... su música no dejaba de sonar...

Five Nights At Freddy's: La Mordida del 87Donde viven las historias. Descúbrelo ahora